La Virtus derroca al rey de la Eurocup y jugará la final
El Valencia no se encontró en gran parte del duelo y sólo López-Arostegui (16 puntos) y Rivero (17) estuvieron a la altura del todopoderoso equipo de Scariolo.
Peñarroya apretaba los dientes faltando 2:39 y el duelo casi perdido. Su equipo no había hecho un buen partido en el peor día posible. Era una final anticipada ante el superfavorito de la competición. La Fonteta llena y una final a la vuelta de la esquina que era el pasaporte directo a la Euroliga. Pero no fue el día. A la Virtus le entró todo en los dos primeros cuartos. 50 puntos encajó el Valencia en los dos primeros actos con un Shengelia fuera de concurso. Para remontar a este equipo en la segunda mitad había que hacerlo casi perfecto. Y el Valencia ni se acercó a ello con varios jugadores lejos de su mejor nivel.
RESUMEN
73 - Valencia Basket (19+19+19+16): Hermannson (5), López-Arostegui (16), Claver (3), Rivero (17), Tobey (4) -cinco titular- Dimitrijevic (6), Puerto (-), Pradilla (-), Van Rossom (9), Dubljevic (2) y Labeyrie (11).
83 - Virtus Bolonia (27+23+12+21): Hackett (8), Teodosic (12), Weems (8), Hervey (4), Jaiteh (6) -cinco titular- Cordinier (6), Belinelli (14), Pajola (-), Shengelia (15) y Sampson (10).
Árbitros: Javor (ESL), Vilius (LIT) y Nolik (SER). Eliminaron por faltas al visitante Jaiteh (m.38) y al local Rivero (m.40).
Incidencias: partido de semifinales de la Eurocopa disputado en el pabellón de la Fuente de San Luis ante unos 7.500 espectadores.
Resbaló el Valencia en la penúltima curva y ahora la Euroliga dependerá de lo que decida la organización con los wild cards si finalmente excluye a los equipos rusos en la edición del año que viene. El fuego taronja llegó hasta el último cuarto, cuando se puso a tres, después de remar y remar durante la segunda parte. Pero ahí se le agotaron las fuerzas y la Virtus sentenció el duelo ante una enforvorizada grada boloñesa que viajó hasta Valencia. 'Divertiamoci' decía su pancarta. Scariolo la vio. Dicho y hecho. Jugará la final ante el Bursaspor turco.
Al Valencia se le quedó corto el partidazo de López-Arostegui (16 puntos y 6 rebotes) y la buena labor bajo los aros de Rivero (17 puntos). Van Rossom, pleno de coraje aunque en inferioridad física con los bases italianos, también estuvo a la altura. Pero hombres clave como Dubljevic o Tobey estuvieron muy fuera del partido siempre. En el cuadro de Scariolo, Shengelia destrozó a los taronjas en la primera mitad y los sempiternos Teodosic y Belinelli (14 puntos) rescataron a su equipo con el atisbo de remontada del Valencia.
Desde el salto inicial, las vibraciones no eran las de un partido más. Una final en juego y quizás una plaza en la próxima Euroliga encima de la mesa. El quinteto de la Virtus asusta. Y más aún si empieza como lo hizo el conjunto italiano en La Fonteta. Con Weems y Hackett anotando. Peñarroya empezó con su once más defensivo y enseguida le dio los primeros réditos. Con López-Arostegui cortando la defensa italiana por la mitad y corriendo con Tobey, el Valencia empezaba a despegar (16-11, min. 7). Fue su mayor ventaja en todo el partido. A Scariolo no le gustaba cómo iba la cosa y metió de golpe a Belinelli y Shengelia. Es lo que tiene contar con un roster fabricado a golpe de talonario. Y le funcionó. El georgiano lo metió todo. Incluso un tiro fuera de tiempo que tras revisarlo lo dieron como bueno. Igualmente el ex de los Raptors la clavaba con adicional y con escorzo. El acierto italiano sacó del partido a los taronjas, igual que en la Copa contra el Murcia. En tres minutos el parcial fue de 3-19, lo que lanzó a la Virtus en el electrónico (19-27).
El fuego con el que inició el partido La Fonteta se apagaba. Shengelia, formado en las categorías inferiores del Valencia, podía con todos. Weems y Teodosic aprovechaban que el Valencia se cerraba, para percutir de fuera. Un triple del serbio después de tres buenas acciones defensivas acabó de desquiciar a los locales. Peñarroya se indignaba con los árbitros que permitían el excesivo juego físico de los de Scariolo. Una canasta debajo del aro de Sampson puso la máxima hasta el momento (34-48, min. 19). Claver y Van Rossom limaban desde el libre pero Shengelia, con una canasta después de un reverso mágico, sobre la bocina, puso el 38-50, al descanso.
El Valencia estaba contra las cuerdas. Pero justo ahí es donde labró el apodo del 'equipo que nunca se rinde'. Los taronjas comenzaron a tapar las vías hacia el aro de la Virtus y Rivero bailaba en la zona. Anotando y cargando de faltas a Jaiteh. Las caras de los italianos ya no eran de estar en Eurodisney, el Valencia había llegado a la semifinal. ¿A tiempo? Un 2+1 de Van Rossom plagado de garra colocó al Valencia a cinco puntos (51-56), lo más cerca desde hacía mucho. Teodosic se empeñaba en hacer la guerra por su cuenta y por primera vez en todo el partido La Fonteta pensó en que se podía derrotar a la constelación de estrellas boloñesa. Pero un par de pérdidas de Dimitrijevic cortó el ritmo de remontada y Bellinelli y Hervey volvieron a estirar la renta. Sin embargo, un López Arostegui crecido y un libre de Dubi lo dejaron en 57-62, con un cuarto por disputarse.
Scariolo hizo su trabajo en el entreacto y aunque se ganó una técnica, los árbitros volvieron a ser los de la primera parte. Un triple de Labeyrie y un mate de Tobey pusieron por fin a tiro a los de Peñarroya (63-66, min. 31). Pero justo en ese momento, la fortuna volvió a caer de cara de la Virtus. Un triple que le hace la corbata a Van Rossom y un 2+1 de Sampson cuando Tobey la había rebañado volvieron a lastimar la moral taronja. Otra pérdida de Hermannsson con canasta posterior de Cordinier pusieron un 63-76 que era ya otra montaña insuperable en el camino del Valencia a la final.