El Madrid se juega el curso

A vueltas con la reincorporación o no para esta eliminatoria de Heurtel y Thompkins, sobre los que Laso dijo que cuenta como con cualquier otro integrante de la plantilla, pero sin confirmar que vayan a jugar (los dos implicados tampoco lo saben), el Madrid conoció una noticia que le hace bastante daño: el positivo por coronavirus de Gabriel Deck, quizá la pieza más en forma del equipo. Se pierde los dos primeros partidos de la serie, hoy (21:00, Dazn) y el viernes (20:45) en el Palacio, y habrá que ver si se recupera para el tercero, el próximo martes en Tel Aviv (20:05). La presencia del argentino le daba otra vía para paliar el problema con los bases y generar ventajas en ataque con su capacidad para encarar el aro en transición o con la defensa ya formada, como se vio contra el Breogán el pasado domingo o el anterior en el Palau.

Una ausencia capital y más con Taylor y Hanga tocados y Rudy renqueante en uno de los momentos culmen de la temporada. Y es que el Madrid se juega el curso, uno en el que ha pasado de dar la bienvenida a la segunda semana de febrero como líder indiscutible de la Euroliga, con dos derrotas menos que el Barça (y, ojo, siete victorias más entonces que el Olympiacos, que ha acabado segundo sin los clubes rusos), a terminar cuarto tras encadenar ocho derrotas en las últimas diez jornadas. Entre ellas, la del 24 de marzo en Tel Aviv (75-74), donde pese al traspié dejó 34 minutos bastante buenos, quizá de los mejores desde que arrancara la crisis, y unos seis últimos nefastos en los que desperdició 13 posesiones seguidas hasta encajar un 10-0 final para caer por uno con Keenan Evans de protagonista.

En la ida, en el WiZink Center el 2 de diciembre, habíamos visto otro desenlace apretadísimo también con remontada. Si en la vuelta Heurtel contribuyó a llevar a los suyos a la zanja, en Madrid el base francés lideró la reacción con 8 puntos en los últimos 3:40. El Real se sobrepuso a una desventaja de 9 tantos en el cuarto decisivo y Yabusele anotó la canasta ganadora a tres segundos de la bocina (72-70). En ambos choques, varias bajas merengues.

El Maccabi llega lanzando con seis victorias seguidas, cuando meses antes parecía muy lejos del playoff, y con un estilo aguerrido y veloz, con mucha presión sobre el balón y bastantes robos y pérdidas forzadas al rival que le hacen elevar el ritmo, correr y anotar con Wilbekin como jugón estrella y el eficiente Nunnally como alero que arropa a cualquiera. Más el citado Evans. En ese escenario, los bases parecen claves: Williams-Goss, Abalde, Llull y… veremos si Heurtel. Por dentro, Zizic, Reynolds y Derrick Williams, más Caloiaro, los tres últimos con capacidad para abrir el campo, aunque la superioridad física merengue es notoria. En Tel Aviv, Poirier castigó debajo del aro y en las continuaciones y Tavares arrasó en el rebote (33 a 48 en las capturas totales).

El duelo más repetido de la historia de la Copa de Europa (65 veces con el de hoy: van 39-25) vivirá un nuevo pulso en el alambre con un importante número de aficionados amarillos arropando a los suyos esta noche en el Palacio. El triunfo macabeo en la final de 2014 supuso una de las mayores crisis de la era Laso, pero en 2013 el 3-0 del primer playoff con el técnico significó un gran impulso con el regreso a una Final Four. La que buscan de nuevo los dos clubes, una obligación casi para los blancos según anda el panorama. En 64 de 76 eliminatorias de playoff (84,2%) pasó el equipo con ventaja de cancha, como la que tiene ahora el Madrid. A ver.

"Yo nunca he apartado a Heurtel ni a Thompkins"

El pasado 9 de abril, en la previa de visitar al Barça en la Liga, le preguntábamos a Pablo Laso en rueda de prensa cuáles eran los motivos por los que había apartado a Heurtel y Thompkins, que no estuvieron en el WiZink Center el viernes 8 frente al Bayern, y si había habido algún acto de indisciplina (día y medio después, en Grecia informaban de una salida nocturna): "No se están entrenando con el equipo y no juegan por decisión técnica. Confío en los otros jugadores". ¿Qué le ha llevado a tomar la decisión? "La decisión es mía. Tengo confianza plena en que los 13 jugadores que están ahora van a jugar a su mejor nivel de aquí al final de temporada y que vamos a volver a ser el equipo que todos queremos ver", respondía así hace 11 día el técnico, que añadía que estaba "bastante tranquilo con la sensación de cubrir el puesto de base" sin Heurtel y que no había hablado con el club de realizar una incorporación, aunque siempre andan atentos al mercado: "Si ficháramos a alguien, no podría jugar el playoff de la Euroliga". Y había una nueva pregunta: ¿Heurtel y Thompkins van a volver a entrenarse con el equipo? ¿La situación es definitiva o reconducible? La respuesta de Laso fue tan corta como contundente: "Definitiva".

Pues bien, este martes, después de que los dos jugadores (además de contra el Bayern) faltaran en Barcelona y en Bilbao y no participaran el domingo frente al Breogán, pero sí se sentaran ya cerca del banquillo donde lo hacen los lesionados, se confirmó el giro completo de la situación. Laso contestaba de esta manera a varias cuestiones: "Cuento con todos menos con Deck que ha dado positivo. (…) No se os escapa nada, Heurtel y Thompkins se están entrenando con el equipo y antes del partido decidiremos quién juega. (…) Nunca dije que estuvieran apartados. (...) Nunca han estado fuera del equipo, han estado entrenándose aparte y esta semana lo han hecho con sus compañeros". ¿Cuál fue entonces la decisión definitiva que tomó hace semana y media? "Yo nunca he apartado a nadie, que quede claro. La palabra definitiva se repite mucho, y definitivamente no jugaron los partidos anteriores. Lo que no sé es si van a jugar ahora".