Mumbrú, la leyenda del 15
El técnico y excapitán del Bilbao Basket recibe hoy un homenaje por sus 9 años como jugador del equipo vizcaíno con la retirada de su camiseta. "Ha sido un honor ser un 'hombre de negro'.
Ya está aquí. Con cuatro años de retraso, llega en Miribilla la retirada de la camiseta de Mumbrú, una leyenda en Bilbao. En 2018, con el amargo descenso a cuestas, se puso una txapela y dijo 'basta'. El técnico del Surne y excapitán, bilbaíno de adopción, disputó 316 partidos en ACB con los 'hombres de negro', más uno de Supercopa en 2011 y seis de Copa, y alcanzó el subcampeonato liguero en la temporada 2010-11 y de la Eurocup (81 partidos aquí) en 2013. Además, actuó en 20 encuentros de la Euroliga. Entre la competición doméstica y la continental suma 424 partidos con la negra del Bilbao. En toda esta escalera hacia el éxito, también vivió sinsabores, como impagos y una huelga cuando el club estuvo a punto de desaparecer.
“Es un honor este acto. Lo vivo como algo entrañable. Es el culmen cuando te retiras. Pasé 21 años en la ACB, muchos de ellos en Bilbao, y con todo lo que pasamos aquí, es bonito que el club piense en hacerlo y la gente vea bien que la camiseta esté ahí arriba, que forme una pequeña parte de la historia del club, es gratificante. Me hace ilusión”, sostiene. Entre la etapa de jugador (9) y la de técnico (4), lleva 13 temporadas en Bilbao. Hoy tendrá muy cerca a Pablo Laso, que sumó 3 como jugador blanco y lleva 11 como técnico. Entre ambos amasan 27 cursos en el club de sus amores. Este homenaje podría responder a la idea de que estamos ante el final de Mumbrú en Bilbao. Hay quien le vincula al Madrid: “Ni se me ha pasado por la cabeza, ni me lo planteo. Cuestionar a Pablo me parece absurdo. ¡A lo mejor tiene que ganar siete anillos de la NBA!”, se revuelve.
La de Laso y Mumbrú son marcas gigantescas de estancia en una entidad, ahora cuando todo es tan efímero. El récord de permanencia en el banquillo ACB de forma consecutiva lo tienen (vigente) Moncho Fernández y Pablo Laso, que afrontan su temporada número 11 seguida en Monbus Obradoiro y Real Madrid. En el caso del Alquimista, habría que añadir también que dirigió al equipo el anterior año en LEB. Sobre jugadores, Felipe Reyes ha estado 17 temporadas consecutivas en el conjunto merengue. Y sigue como embajador.
El dorsal 15 es un icono en la capital vizcaína. "Escogí el 15 cuando era muy pequeño, cuando empecé a jugar a baloncesto. Me ha acompañado toda mi carrera como jugador, desde los inicios a mi último partido", relata en un vídeo emotivo elaborado por el club vizcaíno. Recuerda que cuando llegó al Bilbao Basket "había una expectativa importante, porque venía del Real Madrid y se estaba construyendo el pabellón de Miribilla; la gente me acogió muy bien, pensaba que vendría para un par de años y me he quedado algunos más". Cuando vistió la camiseta del Bilbao Basket por vez primera pensó: "¡Qué bonita es! Negra, con detalles en plata". El estreno, confiesa, fue emocionante, ante el Granada el 11 de octubre de 2009, en el BEC. "Era una temporada importante para mi carrera y para el club. Me acuerdo como si fuera hace unos meses". Su vida ha cambiado mucho desde aquel 2009. "Tres de mis hijos han nacido en Bilbao. Puedo decir bien algo que mi corazón palpita Bilbao Basket", se emociona.
A la hora de detenerse en el momento más especial, lo tiene claro: el playoff contra el Barcelona, en 2011. "Primero eliminamos al Valencia y luego, al Real Madrid. Más que un partido, me quedo con ese mes, fue increíble". Las imágenes difíciles trata de olvidarlas. "El club estaba en la UVI. Fue un momento muy complicado personalmente y para el club. Luego decidí dejar el baloncesto y nunca quieres que una despedida acabe con un descenso y fue complicado".
¿Cómo definiría ser un 'hombre de negro' quien lo ha representado más tiempo que nadie? "Hay cosas que son difíciles de explicar con palabras. Para el aficionado es ser humilde, luchar, estar siempre con tu equipo, acompañar en los buenos y malos momentos; y como jugador, ha sido todo un honor, es sacrificarse, no dar un balón por perdido y trabajar... ese es el ADN del Bilbao Basket", puntualiza Mumbrú.
El preparador barcelonés se centra primero en los 40 minutos de juego de esta tarde en su casa y luego ya tendrá tiempo para las otras emociones. "Siempre es un buen momento para ganar al Real Madrid, pero no siempre tienes opciones. Ahora es más complicado de lo normal porque a veces les puedes pillar con diez victorias seguidas, con confianza, sin demasiadas ganas de jugar porque tienen otro duelo importante de Euroliga en dos días. Ahora no, ahora necesitan victorias, volver a coger confianza y apaciguar las aguas revueltas. Ganar a un equipo del potencial del Real Madrid en un momento que necesita triunfos es más complicado", apunta.
Tras alcanzar la duodécima victoria, el Bilbao Basket navega por las aguas mansas de la permanencia, sin presión y con la serenidad de poder zarpazos a un ogro como el Madrid: "Ahora es el miércoles y es el Real Madrid, no pienso más allá -remarca Mumbrú-. No lo hemos hecho en toda la temporada. El partido a partido parece un tópico pero es que en nuestro caso no hay otra. Hay que intentar ganar el mayor número de partidos que nos quedan, dar la cara, luchar, jugar bien como equipo, seguir siendo un buen grupo hasta el final y ya veremos dónde nos pone la clasificación y si en las últimas jornadas tenemos opción de algo". Habla la leyenda. La del 15.