La principal estrella de los 76ers, Joel Embiid, está cuajando una de sus mejores temporadas. Con unos números de escándalo para un jugador de su tamaño, el africano se siente favorito para ganar el galardón que le acredita como mejor jugador de la temporada regular.

“Si sucede, genial. Si no ocurre, no sé qué tengo que hacer. Sentiré que me odian. Siento que el estándar para los chicos de Philadelphia o para mí es diferente al de los demás”, comentaba en Embiid en ESPN.

Los números le abalan. Su equipo es uno de los favoritos para luchar, como mínimo, por las finales de conferencia. La salida del problemático Simmons y la posterior llegaba de Harden les ha dado el “plus” que necesitaban. Embiid, a parte de luchar por el MVP, también lo hace para ser el máximo anotador. Dicho premio lo está disputando contra LeBron y Giannis, ambos por encima de los 30 puntos de media por partido. Quedan pocas fechas y cualquiera de los tres se lo podría llevar.

Tras su última actuación ante los Cavs, donde anotó 44 puntos y cogió 17 rebotes, el ágil interior pone más difícil la discusión para el MVP. Su rivales tampoco aflojan. Jokic, actual MVP, está promediando 26,8 puntos, 13,7 rebotes y 8 asistencias por partido. Giannis, por su parte, que ya ha ganado dicho galardón dos veces, 30,1 puntos y 16,6 rebotes por partido. También aparecen otros nombres en la lista, como el de Doncic o Booker.

A priori, el favorito es Jokic, aunque en Philadelphia piensan lo contrario: “Puedo ser testigo de su grandeza cada noche. Obviamente, sus números ofensivos de esta noche se explican por sí mismos. Defensivamente, estuvo muy activo bloqueando, cambiando tiros y taponando en la pintura, fue clave”, afirmaba Harden. Esta claro que en su casa le van a apoyar, ahora solo falta que lo hagan fuera de ella.