Los Heat se imponen a los Celtics y a sus fantasmas

Hace no mucho parecía imposible imaginar que los Miami Heat estuvieran a estas alturas teniendo que ganarse el liderato del Este. Han sido con mucho el equipo más regular de su conferencia, pero una minicrisis de juego y, sobre todo y más preocupante, de unión en el vestuario les hizo perder cuatro partidos seguidos la pasada semana por primera vez en todo el curso. Y ahora se ven hostigados por tres trasatlánticos como son los Bucks, los Sixers y los Celtics. Esta noche visitaban la cancha de los últimos y una derrota les habría dejado empatados con ellos y también con el equipo de Milwaukee. El partido era importantísimo y los Heat estuvieron a la altura.

Liderados por Jimmy Butler, el mismo que hace unos días tuvo un enfrentamiento tremendo con su entrenador, Eric Spoelstra, en un tiempo muerto, y por Kyle Lowry, el equipo de Florida sacó una victoria de Boston en un encuentro que pareció más de playoffs que de temporada regular. Intensidad, nervios, cambios constantes de liderazgo... Hubo 16 y 9 empates en el marcador a lo largo del partido. Un encuentro que se resolvió en los últimos instantes, con los Celtics apretando para llevarse una victoria que se les escapó en un último cuarto muy malo para los locales (15-27). Y que, aún así, estuvieron en disposición de llevarse la victoria poniéndose a tiro de cuatro (98-102) a falta de 1:40 para el final. Pero a partir de ahí Boston tuvo dos jugadas poco afortunadas que les iban a quitar todas las opciones de victoria. Primero una falta en ataque señalada sobre Jayson Tatum, en la que Udoko pidió la revisión pero sin suerte, y después otro ataque en el que perdieron el balón. Fruto de la frustración Marcus Smart protestó levantando los brazos y le señalaron una técnica que, además de expulsarle, permitió a los Heat sentenciar el encuentro desde la línea de tiros libres.