Los Mavericks ponen rumbo a la cuarta posición de la Conferencia Oeste. Todavía quedan algunos partidos, pero la pelea en el final de la fase regular parece que va a ser ésa. Mantener ese puesto, que da opción a tener a favor el factor-pista en la primera ronda, es la prioridad ahora. Pero lo era más hacerlo a la par que se daba un golpe en la mesa adecuada. Es la de los Jazz, el quinto clasificado y el conjunto al que se pueden enfrentar en esa eliminatoria inicial si se mantienen las mencionadas posiciones. Una rivalidad creciente, apoyada en un pique Doncic-Gobert del que el francés no fue partícipe en esta ocasión por un golpe en la pierna derecha, en la que cada lado ha sacado dos victorias de la regular season. Los dos han evolucionado, arriba y abajo, durante los últimos meses, una Dallas con cambios más visibles en plantilla y de menos a más y una Utah más sostenida en el tiempo y de más a menos. El caramelo ya está en la boca de los aficionados y sólo el tiempo y los demás resultados dirán si lo van a poder degustar.

Doncic fue un líder perfecto, no sólo con sus 32 puntos sino dando los tiros necesarios a Bullock (23) y el espacio a Brunson (22). Ambas cosas son capitales. Rudy Gay, con 18 puntos, fue el máximo anotador de los Jazz. El resultado final fue 114-100.

Los Mavericks saben, además, que el factor-cancha se ha vuelto importante si el enfrentamiento va a ser éste. En los cuatro partidos entre ellos y los Jazz en el presente curso ha ganando siempre el equipo de casa, dos y dos, por lo que tener una cita más como local se antoja crucial para poder pasar esa prueba. Dallas, desde que está Doncic, ha perdido en la primera ronda de los playoffs y las dos veces ha sido ante el mismo rival: Clippers. Los Jazz se mantienen quintos, pero los Nuggets son sextos y los Timberwolves son séptimos y hay una victoria de diferencia entre cada uno, no así entre los Warriors y los Mavericks por una tercera plaza que se le pone a dos de distancia a los de Jason Kidd. Zona apretada. El choque, de momento, sería el del American Airlines Center este domingo.

Se plantaron mejor los Jazz sobre la cancha. No sólo tenían la baja de Gobert, también la de su suplente Whiteside, y tuvieron que idear un plan concienzudo. El español Juancho Hernangómez volvió a actuar como titular. Alineación baja para intentar dominar a la carrera y desde fuera. Mitchell acertaba seleccionando sus tiros y los de los demás también entraban, era una situación idílica para Utah el empezar el duelo así. Pero después del primer descanso de Doncic, entre primer y segundo cuarto, los locales cargaron con fuerza. Bullock metió tres triples y alertó de que su mano estaba ardiendo. La rebaja fue fuerte. Doncic cerró la primera parte, después de dos penetraciones con contacto, con un triple en paso atrás sobre la bocina. Con otro a pase suyo en la reanudación los Mavericks se pusieron por delante en el marcador. El tornado en esos minutos era furioso, la distancia creció hasta los nueve tantos en únicamente tres minutos. A Snyder le habían cogido el tranquillo y Utah empezaba a tener problemas en los dos lados de la cancha. La falta de inspiración de Mitchell (que agradeció tras el partido a los que jugaron, sin mencionar a Gobert de forma explícita) y que no hubiera una segunda o tercera opción en ataque fue mermando la capacidad de los Jazz de responder a los Mavs y recuperar el mando del partido, que cayó del lado rival. Para los de Salt Lake City es la cuarta derrota consecutiva y no es que sea un buen momento para empezar a perder.