“Necesitábamos esta victoria, seamos honestos”. Michael Malone, entrenador de Denver Nuggets, se mostró así de claro tras el trabajado triunfo de esta madrugada ante Los Angeles Clippers (127-115), que solo sucumbieron en los últimos minutos de un partido que asienta a los de Colorado en la sexta plaza de la Conferencia Oeste, puesto que da acceso directo a los playoffs, con un balance de 43-30, y les da algo de aire tras enlazar dos derrotas consecutivas y sumar cuatro en los últimos seis encuentros.

También permite resarcirse a Nikola Jokic. El pívot tuvo una actuación soberbia con 30 puntos, 14 rebotes y 6 asistencias. Aunque lo mejor fue su rendimiento en el lanzamiento: 9/15 en tiros de campo; 12/13 desde la personal. Un 60% que luce todavía más tras el desastroso 34,8% (8/23) de la derrota contra Boston Celtics del domingo. Fue una redención. El serbio acumula un nuevo doble-doble y ya van 59 en los 66 partidos que ha disputado esta temporada. Nada mal.

Últimos minutos

Denver no lo tuvo nada fácil para deshacerse de un rival que ya solo se deja llevar hasta el final de la temporada regular: los Clippers disputarán el play-in. Tiene muy pocas opciones de clasificarse directamente para los playoffs (está a 7,5 partidos de la sexta plaza de Denver) y muy pocas de que le arrebaten la octava posición con los ciclotímicos Lakers a 4 duelos por detrás y diez por jugar. Un plácido navegar hasta las rondas preliminares… y sin Paul George y Kawhi Leonard. Es mucho.

Los angelinos se agarraron al partido durante 45 minutos con Mann disparado (24 puntos) y Morris (14), Jackson (14) y Hartenstein (14) de intendencia. A 5 minutos para el final, el resultado era un incierto 109-106 para los locales, que reventaron a su rival desde el perímetro con tres triples casi seguidos (Morris, Green y Barton) que hicieron imposible cualquier tipo de asalto a Colorado. Importante aportación exterior de Hyland (16 puntos, 4/6 de tres). Facundo Campazzo se quedó sin minutos.