ACB | BILBAO-BASKONIA

El derbi de Rafa Luz

El base hispano-brasileño recuerda de forma agridulce su etapa en el Baskonia, al que se enfrenta el domingo. Compartió puesto con Larkin y Laprovittola, pero se lesionó la rodilla.

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El derbi de Rafa Luz
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Rafa Luz tiene 30 años y ha pasado por ocho equipos ACB desde que se formó y debutó con Unicaja en 2009, siendo un crío. Uno de ellos es el Baskonia, cuyos colores defendió en la campaña 2016-17. Fue una etapa agridulce. Era el tercer base, porque delante estaban dos jugadores tremendos como Larkin y Laprovittola, y pudo sentir lo que era estar en lo más alto. Pero sufrió una grave lesión de rodilla y acabó rescindiendo el año adicional que tenía, lo mismo que pasó con Blazic. "Fue una situación complicada. Pude jugar la Euroliga y fue una buena temporada, lo pasé bien. Pero antes del playoff me rompí y la mejor opción para ambas partes era romper el contrato. No le di muchas vueltas, el deporte es negocio y lo tienes que entender", rememora ahora, 13 años más tarde. En realidad, el base brasileño está hecho a muchas fatalidades. Le marcaron como una gran promesa y fue cubriendo etapas hasta que se cruzaron las lesiones en su carrera. Fue feliz en Santiago y en Andorra y el caprichoso calendario ha hecho que en dos jornadas seguidas se enfrente a dos exequipos: el del Principado y el Baskonia.

Sin ir más lejos, el año pasado rescindió su compromiso con el Murcia tras una serie de problemas físicos y se fue al Nevezis lituano a ganarse las habichuelas. Ahora está asentado en Bilbao y se siente muy a gusto, aunque la rodilla en ocasiones le da la lata. "Me duele menos cuando me duele", lanza con cierta resignación. Está bien y el Bilbao Basket lo nota, pero fiel a su tradición, no se plantea nada relacionado con su futuro hasta que llegue el verano. "Me tomo mi tiempo. Ahora es diferente, porque estoy casado y voy a ser padre. Nunca firmo durante el transcurso de una temporada, espero al verano y veo las posibilidades, ahora no va a ser diferente". Además de por su pasado en Vitoria, el partido del domingo en Miribilla le anima por tratarse de un duelo entre equipos vecinos: "Es muy especial por eso, un atractivo más". Luz celebra que ya se pueda tener un aforo completo. "Es muy bueno que haya pabellones llenos y se pueda ver un ambientazo con las dos aficiones, me alegro de que vayamos por el buen camino".

El equipo de Spahija juega esta semana tres compromisos, dos de Euroliga importantes para intentar el salto al Top-8 y el de ACB ante los bilbaínos. ""Es un problema de ellos, pero esperamos al mejor Baskonia, para que luego las cosas no sean difíciles". Cree que la clave puede estar en Granger y Baldwin, "nos van a atacar por ahí". La baja de Hakanson "cambia nuestra manera de jugar", ahonda el director de juego paulista. Las siete victorias seguidas logradas recientemente  "hace que nos repeten mucho, pero tenemos que entender que no hay nada hecho". En efecto, considera que tienen que volver a la disposición de esa gran racha, que se rompió con un final malo en Burgos y una derrota en casa ante el Joventut. Luego se ganó al Breogán y se ha perdido en la última jornada ante el Andorra.

El equipo sigue la doctrina de Mumbrú y no piensa más allá de sumar 12 victorias, es decir, una más, y asegurar la permanencia virtualmente. "Aún no estamos salvados, aunque nos encontramos en buena posición. Los de abajo están ganando partidos y hasta que no tengamos la permanencia, no miraría otros objetivos", refrenda el base hispano-brasileño.