Estos Cavs nunca se rinden

Los Cleveland Cavaliers han bajado prestaciones respecto al inicio de temporada a base de lesiones e inexperiencia, pero siguen siendo una de las historias de la temporada. Ahora están sin Jarret Allen, con la cabeza del Este definitivamente fuera de su alcance y con el play-in pisándoles los talones, pero ellos se vuelven a levantar una y otra vez a pesar de los golpes. Esta noche ante los Denver Nuggets estaban en el suelo, tocados. Pero no hundidos. Perdían por 14 en el último cuarto y acabaron ganando el encuentro en la prórroga. Mucho mérito.

Fue el día de Lauri Markkanen, jugador que fue promesa de las gordas en Chicago, de donde acabó saliendo por la puerta trasera. En Cleveland ha jugado muchísimos minutos de 3, algo impensable hasta antes de ayer, y parecía la pieza más floja del quinteto al iniciarse la temporada. Incluso Ricky y Okoro, dos suplentes (el segundo ya titular), eran más importantes que él. Pero el finlandés tiene calidad, eso nadie se lo discute, y además debe ser un profesional porque Bickerstaff no ha dejado de confiar en él. Y, al final, una noche tenía que pasar lo que ha pasado hoy. Que ha decidido el partido. Un triple suyo a falta de 29 segundos para el final de la prórroga puso a os Cavs tres por delante. Después hubo una canasta de Jokic seguida de otra de Mobley, así que la ventaja de tres puntos que logró Markkanen (31 tantos, 10 rebotes, 6/10 en triples) fue decisiva.

Evan Mobley, máximo aspirante al rookie del año, metió 9 de sus 27 tantos en el tiempo extra. En el bando contrario, Bones Hyland, una de las sensaciones últimamente en Denver, falló un triple a la desesperada para forzar la segunda prórroga. Aunque fue Nikola Jokic, por extraño que parezca, el que no estuvo a su nivel. No en el partido en general (máximo anotador con 32 puntos, además de 10 rebotes y 8 asistencias), si no la resolución del encuentro. El serbio falló un lanzamiento y, sobre todo, perdió un balón en los últimos 100 segundos de la prórroga: "Hemos hecho mal un poco de todo al final. No hemos hecho un buen trabajo en el rebote defensivo, especialmente yo. Y mi último pase ha sido malo, realmente malo. Cometí un error", aseguraba el pívot. Denver rompe así una de las mejores rachas a domicilio de su historia. Los Nuggets no caían fuera de casa desde el 11 de febrero.