NBA | HEAT 104 - TIMBERWOLVES 113

Los Wolves recuperan el espíritu de Garnett: machada en Miami

Victoria extraordinaria de los Timberwolves en Florida, con un juego coral que acabó con los líderes del Este. Los 30 puntos de Herro no fueron suficientes para los Heat.

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Los Timberwolves son una franquicia históricamente perdedora. Tras llegar a la NBA en la expansión de 1989, han pasado por varias etapas de gran crisis en las que no han conseguido emerger. Solo con Kevin Garnett, que llegó en 1995, tuvieron una etapa gloriosa que alcanzó su clímax con la participación en las finales de la Conferencia Oeste del año 2004. El Target Center vibró con los 32 puntos y 21 rebotes de su ídolo en el séptimo partido de las semifinales, ante los últimos Kings competitivos de Rick Adelman. Y llegó al duelo ante los Lakers, saldado con derrota (4-2), con muchas lesiones pero una temporada extraordinaria, de 56 victorias, el mejor récord de la NBA y el MVP de Garnett como joya de la corona.

Jamás los Wolves han vuelto a llegar tan lejos. Se les presuponía un ascenso meritorio y una candidatura constante en los años siguientes, pero se hundieron paulatinamente en errores eternos, deportivos y estructurales, y se quedaron sin Garnett en 2007 en el traspaso que más jugadores incluyó de la historia. Y mientras el hijo pródigo ganaba su particular anillo en 2008, el desastre ensombreció los siguientes años de los Wolves, que no volvieron a playoffs hasta 2018, en un año acompañado de muchas luchas internas entre Karl Anthony Towns, Andrew Wiggins y Jimmy Butler, con Tom Thibodeau como jefe del proyecto.

Tras muchas dudas, parece que los Wolves vuelven a ser algo parecido a un equipo. Van séptimos de la Conferencia Oeste con un récord de 39-30, están a 1,5 partidos del sexto puesto que les evitaría el play-in y acaban de ganar a los Heat (45-24, líderes del Este) en Miami. Los han hecho con una defensa espectacular, una remontada fraguada en la segunda parte tras recibir 42 puntos en el segundo cuarto que les dejaba con una desventaja de 12 puntos (67-55), con 24 minutos por delante. Los Wolves dejaron entonces a Miami con 19 y 18 puntos en los dos últimos cuartos, un desastre para los locales, que apenas acertaron 6 triples de 24 intentos y no pudieron hacer nada ante el brío de un equipo sencillamente superior, que va en una línea claramente ascendente y puede ser un hueso duro de roer en unos playoffs que están a la vuelta de la esquina.

Todo el quinteto de los Wolves superó la decena de puntos y hasta 8 jugadores tuvieron dobles dígitos. Solo Jaylen Nowell superó los 15 puntos (16), en un equipo lleno e una coralidad absoluta, en el que todos aportan y, sobre todo, todos defienden. Gran trabajo de Chris Finch en toda la temporada y también ante un genio como Erik Spoelstra, que se quedó sin respuestas y no puedo hacer nada una vez a Tyler Herro (30 puntos), se le acabó la magia. El escolta podría recibir una extensión de 184 millones de dólares y sigue dando muestras y ramalazos de su talento. Una de las pocas buenas noticias para unos Heat que siguen líderes del Este con 2,5 partidos de ventaja sobre los Bucks. Pero que no han podido con los Wolves, que recuperan el espíritu de Garnett.