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REAL MADRID

Ndour y el Madrid: "Era como si nunca hubiera jugado al basket"

El ala-pívot senegalés habla en una entrevista con Eurohoops de su temporada en el blanco: "Tuve problemas. Estaba estresado, estaba frustrado".

Maurice Ndour, durante su etapa en el Real Madrid, trata de coger un rebote ante Nacho Martín y Édgar Vicedo, del Movistar Estudiantes.
EMILIO COBOSDIARIO AS

En diciembre de 2015, el Real Madrid tenía una espina en su juego interior con la lesión de Andrés Nocioni (esguince en el hombro izquierdo). La tirita a la herida fue Maurice Ndour (1992). Ala-pívot. Senegalés. 23 años. Un jugador recién salido de la Universidad de Ohio y sin experiencia en la NBA: probó con New York Knicks en la Liga de Verano y Dallas Mavericks le cortó antes del comienzo de la temporada regular.

Sin currículum que testar saltó a la Liga Endesa y a la Euroliga con uno de los grandes de Europa. Demasiada distancia que brincar que, claramente, le afectó. “En primer lugar, fue increíble salir de la universidad y jugar desde el principio en el Real Madrid, un gran club en Europa”, asegura Ndour, ahora en el Galatasaray turco en una entrevista con Eurohoops. “Me refiero a que estaba como “¡Guau, vamos!” Pero déjame decirle una cosa: llegué allí y era como si nunca hubiera jugado al baloncesto”.

"Tuve problemas"

“Realmente tuve problemas, no voy a mentir. Tuve problemas. Estaba estresado, estaba frustrado. Porque el baloncesto europeo es completamente diferente, especialmente para un chico que viene de Estados Unidos, de jugar en ese sistema. Tener que venir a Europa fue duro”, continúa el senegalés, que nunca alcanzó un gran nivel en el Real. Jugó 12 partidos en la Liga Endesa con 2,3 puntos y 1,8 rebotes para 2,3 de valoración de media. Su máxima fueron 7 tantos ante el Baskonia. No estuvo inscrito en el playoff.

En la Euroliga, su caminar fue incluso más duro. Saltó a la cancha en seis encuentros y sus promedios no alcanzaron los 2 ni en puntos (1,7) ni en rebotes (1,2) ni en valoración (1,3). “Realmente tuve problemas y llegué a dudar de mí mismo, a cuestionarme mucho. Sabía que podía jugar al baloncesto. Les tengo que dar su crédito, me dejaron cometer errores, me dejaron aprender”, prosigue el ala-pívot. “Trabajé duro y esa fue una de las cosas que les gustó. Pasara lo que pasara, siempre llegaba a entrenar, trabajaba duro y daba todo lo que tenía”.

Alabanzas a los veteranos

A pesar de su problemas, Ndour alaba a muchos de sus antiguos compañeros: “También aprendí mucho en términos de juego en Europa, jugando junto a grandes jugadores como Sergio Llull, Felipe Reyes y todos estos chicos que estaban allí, los veteranos. Realmente me ayudaron a entender el juego, aprender y crecer a partir de él. Fue muy duro, no voy a mentir. Fue muy duro”.

Tras su breve estancia en la capital de España, el africano volvió a Estados Unidos, donde disputó 32 partidos con New York Knicks, antes de regresar a Europa: Unics Kazán, Valencia, Lietuvos Rytas y, ahora, el Galatasaray previo paso por China (Zhejiang Golden Bulls).