El Baskonia se hace un lío al final del partido en Tel Aviv

El Bitci Baskonia recuperaba una jornada pendiente que no pudo disputar en su día por la incidencia del COVID-19 dentro de su plantilla. También en la macabea. Entonces, el entrenador de los hebreos era Sfairopoulos pero ahora ya es historia. Los de Spahija tuvieron bastantes limitaciones en la entrada al país y fueron controlados constantemente mediante un seguimiento intenso con tecnología punta que seguía todos sus movimientos. La pandemia, la guerra… una locura. Neven Spahija regresaba a una ciudad que conoce de sobra ya que entrenó al Maccabi en tiempos mejores y fue recibido con bastante cariño.

Los alaveses arrancaron mejor que el rival (4-8, min. 3) porque hacía un juego muy abierto y los triples le entraban. En los primeros seis minutos, enchufó cinco. Pero Zizic hacía mucho daño en la pintura haciendo 11 puntos de los primeros 16 de los macabeos. No le gustaba a Avi Even como marchaban las cosas y pidió un tiempo muerto del que surgió un gran parcial favorable para los israelíes. Entre Nunnally y Zizic hicieron 21 de los primeros 25 puntos. Como el partido estaba muy desbocado, Spahija decidió meter en la cancha a Kurucs pero, un buen final local, provocó que la primera entrega terminara con un 28-27.

Granger y Sedekerskis entraron en dinámica de juego pero el protagonista de los primeros minutos del segundo cuarto, a nivel ofensivo, fue Fontecchio. El Maccabi defendía en zona presionante, que se convertía en 2-3 y terminaba en asignaciones individuales. Alec Peters entró en el minuto 15, cuando el marcador señalaba un 45-39. Para entonces, el máximo artillero baskonista era Baldwin, con 13 puntos en 16 minutos. El choque, que era de playground, divertía a la grada pero desesperaba a los entrenadores que quieren controlar y atar los partidos. Al descanso se llegó con un 56-50 y con los dos interiores vascos, Costello y Enoch, con dos faltas personales desde hacía varios minutos.

El Bitci tuvo un gran comienzo de tercer cuarto y llegó a ponerse cinco puntos arriba con el 61-66 (min. 26). Pero una antideportiva de Sander Raieste y un triple posterior y un tiro libre dejaron las cosas en 67-66. Los de Spahija habían reducido la producción ofensiva del rival gracias al buen trabajo defensivo. De hecho, en 6 minutos, los macabeos sólo hicieron una canasta de tiros de campo, el resto eran fruto de los tiros libres. Después de mucho tiempo, el conjunto vitoriano competía de verdad y estrechaba el marcador con serias opciones de conseguir la victoria al final del partido. El cuarto terminó con un prometedor 71-77 tras un parcial de 15-27.

El Maccabi se acercó en el marcador con el 79-82 (min. 33), circunstancia que endemonió a Spahija. Su tiempo muerto a falta de 8 minutos para el final fue demoledor. Pedía solidez, control del rebote y concentración para cerrar el partido porque los macabeos tienen mucho talento ofensivo. Con el 81-82, Zizic llevaba ya 19 puntos. Los dos últimos cuartos no tuvieron nada que ver con los dos primeros en cuanto a anotación. En definitiva, el choque se fue al terreno de la defensa pero, con un final frenético, DiBartolomeo y Wilbekin acabaron ajusticiando al Baskonia. Hubo jugadas suicidas, finales de posesión con nervios, rebotes muy disputados, tiempos muertos estratégicos, faltas tácticas y tensión excesiva pero, al final, derrota en un pabellón que terminó siendo una caldera a presión. El partido duró casi dos horas. Los vascos viajan ahora hacia Belgrado donde juegan el jueves contra el Estrella Roja.