Segunda victoria de los Jazz después del parón del All-Star. Y menudas dos. Los Mavericks, que venían al alza, y los Suns, favoritísimos en la conferencia que los tres comparten. En Phoenix sacaron adelante un partido en el que desde un principio supieron reaccionar a los retos que les proponían unos Suns cortos de efectivos y en los que ya se empieza a notar la crucial ausencia por lesión de Chris Paul.

Utah venció 114-118 después de aguantar todo el partido el ritmo de Phoenix y esperar a los últimos minutos a dar la estacada final. Mike Conley sentenció con un tiro libre.

Entre Ayton y McGee frenaron el efecto que produce Gobert en los dos aros. Pero por fuera Paul no es el único que falta, tampoco está Payne y Payton no tiene la confianza del técnico. La posición de base se la comió Booker por momentos, variante nada recomendable. El acierto en los tiros finales cayó, como el partido, del lado visitante, aunque fue crucial un doble fallo en la remontada de los Suns.

Los Jazz se activaron después de un parcial de salida de 8-0 y teniendo un -14 a mitad del primer cuarto para acabar empatando esa primera manga a 32. Ése es el tipo de respuesta que se gastaron en el Footprint Center. La contienda fue igualada hasta que llegó la segunda mitad. En el descontrol se movieron mejor los de Quin Snyder, con más fondo de armario. Clarkson y House, dos de los suplentes, pusieron dentro de la cesta triples importantes en el tramo final. Llegaron a subir por encima de los diez de ventaja los de Salt Lake City gracias a Mitchell (26), que metía hasta triples a tablero, y a pinceladas de Bogdanovic (11). Los Suns quisieron remontar y se pusieron a ello en los últimos minutos. Dos triples casi seguidos, el primero de Booker (30) y el segundo de Crowder (16), colocaron el 114-117, Mitchell falló su posesión y a los Suns les quedaba un último ataque para intentar empatar. Pero ni llegaron a lanzar. Les quedaban 5,2 segundos y ahí llegaron los dos errores en la misma acción. Monty Williams no paró el encuentro para preparar algo en la pizarra pese a que tenía un tiempo muerto -que pidió después, cuando ya no tenía sentido- y Jae Crowder lanzó un pase horrible, a las nubes, para un Devin Booker que no tuvo opción a cogerlo. Pérdida y rubor. Conley, anotando el segundo de los tiros libres que vinieron después, cerró el encuentro.