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Los mejores concursos de mates de la historia de la NBA

En Cleveland, donde en 1997 ganó Kobe Bryant, se celebra una nueva edición del legendario concurso de mates. Estos son los mejores de siempre: Jordan contra Dominique, Spud Webb, Carter, el grandioso LaVine-Gordon...

Fue la segunda edición del concurso celebrada por la NBA y la lista de participantes era tremenda: Larry Nance (defensor del título), Julius Erving (ya veterano), Terence Stansbury (rey del 360 grados), Clyde Drexler, Darrell Griffith, Orlando Woolridge... Y los dos finalistas en su primer cara a cara. Dominique Wilkins le ganaría la final a un Michael Jordan en su primer año como profesional. Wilkins ha sido uno de los grandes especialistas históricos, con mates de pura potencia, violencia pero también muy estéticos. Aunque aquella edición también será recordada por la torre de la libertad en 360 grados de Stansbury, seguramente el mejor mate de ese concurso.
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1985. Dominique Wilkins vs Michael Jordan

Fue la segunda edición del concurso celebrada por la NBA y la lista de participantes era tremenda: Larry Nance (defensor del título), Julius Erving (ya veterano), Terence Stansbury (rey del 360 grados), Clyde Drexler, Darrell Griffith, Orlando Woolridge... Y los dos finalistas en su primer cara a cara. Dominique Wilkins le ganaría la final a un Michael Jordan en su primer año como profesional. Wilkins ha sido uno de los grandes especialistas históricos, con mates de pura potencia, violencia pero también muy estéticos. Aunque aquella edición también será recordada por la torre de la libertad en 360 grados de Stansbury, seguramente el mejor mate de ese concurso.

FOTO:Andrew D. BernsteinGETTY IMAGES
Duelo en la final entre jugadores de los Hawks, la gran franquicia del concurso por aquellos años. Faltó Michael Jordan por lesión y el espectáculo lo puso Webb con una victoria inolvidable desde sus 170 centímetros de altura. Con esos mimbres batió a Wilkins, que defendía título, con una serie de elevaciones imposibles y elasticidad imposible. Y exigido hasta el final por un rival que dejó dos mates para la historia: uno en 360 grados y otro a una mano tras lanzar la bola al tablero.
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1986. Spud Webb vs Dominique Wilkins

Duelo en la final entre jugadores de los Hawks, la gran franquicia del concurso por aquellos años. Faltó Michael Jordan por lesión y el espectáculo lo puso Webb con una victoria inolvidable desde sus 170 centímetros de altura. Con esos mimbres batió a Wilkins, que defendía título, con una serie de elevaciones imposibles y elasticidad imposible. Y exigido hasta el final por un rival que dejó dos mates para la historia: uno en 360 grados y otro a una mano tras lanzar la bola al tablero.

FOTO:Stephen DunnGetty Images
El concurso de los concursos. Aquel en el que Jordan se convirtió en icono global ganando en Chicago al enemigo perfecto. Millones de pósters se imprimieron con el célebre mate desde la línea de personal con el que ganó Jordan. Logró la máxima puntuación de 50 y necesitaba 49. La sucesión de mates anterior cara a cara entre Jordan y Wilkins todavía sobrecoje a quien lo ve por primera vez hoy, más de 30 años después.
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1988. Michael Jordan vs Dominique Wilkins

El concurso de los concursos. Aquel en el que Jordan se convirtió en icono global ganando en Chicago al enemigo perfecto. Millones de pósters se imprimieron con el célebre mate desde la línea de personal con el que ganó Jordan. Logró la máxima puntuación de 50 y necesitaba 49. La sucesión de mates anterior cara a cara entre Jordan y Wilkins todavía sobrecoje a quien lo ve por primera vez hoy, más de 30 años después.

FOTO:Andrew D. BernsteinNBAE/Getty Images
En Miami se vio el último gran concurso de mates antes de la decadencia del mismo en la década de los 90. Kemp, Pippen, Chapman y el que era actual campeón, Kenny 'Sky' Walker, vieron desde la banda una nueva victoria de Dominique Wilkins (la segunda y última) en un bonito duelo final ante el liviano Kenny Smith. Tras la derrota en el 88 ante Jordan flotaba en el ambiente una sensación de deuda con uno de las más grandes matadores de siempre. Wilkins ofreció una actuación digna de un campeón, con una mezcla de poder y consistencia, pero Smith también podía haber ganado tranquilamente. Su mate lanzando el balón al tablero de espaldas y desde la línea de personal es inolvidable.
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1990. Dominique Wilkins vs Kenny Smith

En Miami se vio el último gran concurso de mates antes de la decadencia del mismo en la década de los 90. Kemp, Pippen, Chapman y el que era actual campeón, Kenny 'Sky' Walker, vieron desde la banda una nueva victoria de Dominique Wilkins (la segunda y última) en un bonito duelo final ante el liviano Kenny Smith. Tras la derrota en el 88 ante Jordan flotaba en el ambiente una sensación de deuda con uno de las más grandes matadores de siempre. Wilkins ofreció una actuación digna de un campeón, con una mezcla de poder y consistencia, pero Smith también podía haber ganado tranquilamente. Su mate lanzando el balón al tablero de espaldas y desde la línea de personal es inolvidable.

FOTO:Focus On SportGetty Images
Pasadas las vacas flacas de los 90 y los dos años de ausencia (en el 98 se suspendió por falta de creatividad y en el 99 por el lockout), el concurso de mates regresó por la puerta grande con el nuevo siglo. Sin duda el de Oakland 2000 es uno de los mejores que se han visto, con una demostración antológica de Vince Carter, que puso aquí la primera piedra de su leyenda como matador. Fue el inicio de una nueva era en la que el concurso alcanzó un grado de innovación y dificultad nunca antes vistos. Y aunque el resultado de la final (entonces se metían tres en la ronda decisiva) dejó a Steve Francis como campeón, el gran duelo de esa edición fue el de Carter con su compañero en los Raptors, Tracy McGrady. La actuación prodigiosa del segundo quedó sim embrago, oscurecida por la exhibición del primero. Carter se quedó colgando del aro por el codo en un mate y en otro dejó su mítico "it's over" (se acabó), mirando a la cámara después de hacer el arquero tras recibir el balón, pasárselo entre las piernas y reventar el aro.
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2000. Vince Carter vs Steve Francis

Pasadas las vacas flacas de los 90 y los dos años de ausencia (en el 98 se suspendió por falta de creatividad y en el 99 por el lockout), el concurso de mates regresó por la puerta grande con el nuevo siglo. Sin duda el de Oakland 2000 es uno de los mejores que se han visto, con una demostración antológica de Vince Carter, que puso aquí la primera piedra de su leyenda como matador. Fue el inicio de una nueva era en la que el concurso alcanzó un grado de innovación y dificultad nunca antes vistos. Y aunque el resultado de la final (entonces se metían tres en la ronda decisiva) dejó a Steve Francis como campeón, el gran duelo de esa edición fue el de Carter con su compañero en los Raptors, Tracy McGrady. La actuación prodigiosa del segundo quedó sim embrago, oscurecida por la exhibición del primero. Carter se quedó colgando del aro por el codo en un mate y en otro dejó su mítico "it's over" (se acabó), mirando a la cámara después de hacer el arquero tras recibir el balón, pasárselo entre las piernas y reventar el aro.

FOTO:Jed JacobsohnGetty Images
Jason Richardson, otro de los clásicos de este concurso, revalidó su título de 2002 en la edición de Atlanta ante Desmond Mason, que había ganado el de 2001. El cara a cara entre ambos fue espectacular y confirmó el cambio de rumbo que estaba dando el concurso, con mates que evidenciaban una preparación distinta con nuevos trucos en el aire. Aunque no le faltó por ello cierto aroma a ediciones clásicas. Por todo ello sigue siendo uno de los mejores de este siglo.
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2003. Jason Richardson vs Desmond Mason

Jason Richardson, otro de los clásicos de este concurso, revalidó su título de 2002 en la edición de Atlanta ante Desmond Mason, que había ganado el de 2001. El cara a cara entre ambos fue espectacular y confirmó el cambio de rumbo que estaba dando el concurso, con mates que evidenciaban una preparación distinta con nuevos trucos en el aire. Aunque no le faltó por ello cierto aroma a ediciones clásicas. Por todo ello sigue siendo uno de los mejores de este siglo.

FOTO:Jamie SquireGetty Images
La de Nueva Orleans 2008 es seguramente la mejor actuación de un pívot grande en la historia de los concursos de mates. Gerald Green llegaba para defender su título de 2007 y dejó el famoso mate en el que colocó un pastel en el aro con una vela que sopló sin tirarlo mientras machacaba. Pero fue Dwight Howard quien firmó una actuación memorable, con un molinillo iniciado desde detrás del tablero y como colofón su histórico vuelo con la capa de Supermán, un intento tremendamente fotogénico en el que, eso sí, lanzó el balón sin llegar a machacarlo.
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2008. Dwight Howard vs Gerald Green

La de Nueva Orleans 2008 es seguramente la mejor actuación de un pívot grande en la historia de los concursos de mates. Gerald Green llegaba para defender su título de 2007 y dejó el famoso mate en el que colocó un pastel en el aro con una vela que sopló sin tirarlo mientras machacaba. Pero fue Dwight Howard quien firmó una actuación memorable, con un molinillo iniciado desde detrás del tablero y como colofón su histórico vuelo con la capa de Supermán, un intento tremendamente fotogénico en el que, eso sí, lanzó el balón sin llegar a machacarlo.

FOTO:RONALD MARTINEZAFP
Dejando a un lado la nostalgia y la literatura que se ha escrito sobre el concurso de 1988, este de Toronto en 2016 puede ser el mejor de la historia. Zach LaVine y Aaron Gordon recuperaron lo mejor de las grandes ediciones y lo llevaron a otro nivel. Dos jugadores a un nivel físico que años atrás sería impensable, que necesitaron dos desempates y que incluso hubo polémica final, como si se hubiesen reencarnado en Jordan y Wilkins en Chicago, en febrero del 88. Sin demasiados adornos, ambos mostraron talento físico, imaginación y dificultad extrema a raudales. Ganó LaVine con una gracilidad casi felina, pero Gordon dejó el que para muchos es el mejor mate de la historia: saltando por encima de la mascota de los Magic, con las piernas en alto y en paralelo.
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2016. Zach LaVine vs Aaron Gordon

Dejando a un lado la nostalgia y la literatura que se ha escrito sobre el concurso de 1988, este de Toronto en 2016 puede ser el mejor de la historia. Zach LaVine y Aaron Gordon recuperaron lo mejor de las grandes ediciones y lo llevaron a otro nivel. Dos jugadores a un nivel físico que años atrás sería impensable, que necesitaron dos desempates y que incluso hubo polémica final, como si se hubiesen reencarnado en Jordan y Wilkins en Chicago, en febrero del 88. Sin demasiados adornos, ambos mostraron talento físico, imaginación y dificultad extrema a raudales. Ganó LaVine con una gracilidad casi felina, pero Gordon dejó el que para muchos es el mejor mate de la historia: saltando por encima de la mascota de los Magic, con las piernas en alto y en paralelo.

FOTO:Nathaniel S. ButlerNBAE/Getty Images
El regreso del concurso a Chicago deparó otro de los finales más increíbles que se recuerdan... Y otra vez con Aaron Gordon como perdedor. Es curioso como uno de los mejores participantes que ha tenido la historia de este concurso se haya quedado a las puertas de la victoria dos veces. Después de caer en 2016 con Lavine tras dos desempates, el año pasado fueron tres los que necesitó Derrick Jones Jr. para ganarle. Tras seis mates de puntuación perfecta cada uno, en el séptimo y definitivo, ya casi sin fuerzas ni ideas Jones le ganó saltando casi desde la línea de personal 48-47 a Gordon, que se elevó por encima de los 226 centímetros de Tacko Fall. Dwyane Wade, leyenda de los Heat (el equipo de Jones) y que estaba en el jurado, fue el que decidió dar un punto menos a Gordon, que se marchó de Chicago asegurando que no volvería a participar, enfadado por haberse quedado con la miel en los labios dos veces. Pero igual que hay muchos ganadores de los que nadie se acuerda, Gordon jamás será olvidado aunque se retire sin un solo título.
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2020. Derrick Jones vs Aaron Gordon

El regreso del concurso a Chicago deparó otro de los finales más increíbles que se recuerdan... Y otra vez con Aaron Gordon como perdedor. Es curioso como uno de los mejores participantes que ha tenido la historia de este concurso se haya quedado a las puertas de la victoria dos veces. Después de caer en 2016 con Lavine tras dos desempates, el año pasado fueron tres los que necesitó Derrick Jones Jr. para ganarle. Tras seis mates de puntuación perfecta cada uno, en el séptimo y definitivo, ya casi sin fuerzas ni ideas Jones le ganó saltando casi desde la línea de personal 48-47 a Gordon, que se elevó por encima de los 226 centímetros de Tacko Fall. Dwyane Wade, leyenda de los Heat (el equipo de Jones) y que estaba en el jurado, fue el que decidió dar un punto menos a Gordon, que se marchó de Chicago asegurando que no volvería a participar, enfadado por haberse quedado con la miel en los labios dos veces. Pero igual que hay muchos ganadores de los que nadie se acuerda, Gordon jamás será olvidado aunque se retire sin un solo título.

FOTO:Ivan Shum - Clicks ImagesGetty Images