Enésimo golpe de autoridad de los Suns con un Booker estelar

No se dejen engañar por el resultado: Phoenix Suns ganó con más contundencia y más autoridad a los Bulls en Chicago de lo que refleja la corta distancia en el marcador final (124-127) del United Center. La franquicia de Arizona dominó el duelo desde el segundo cuarto, con un Devin Booker estelar: firmó 38 puntos con un sobresaliente 14/23 en el lanzamiento, incluidos 5 triples en 10 intentos. Al descanso ya sumaba 22 tantos (8/10, 3 triples). Nada mal.

Fue (otro, el enésimo) golpe de autoridad de los Suns, que no miran atrás y suman 43 triunfos en 53 partidos, con 13 victorias en los últimos 14 encuentros. Solo Atlanta Hawks ha podido meter mano en esta racha a un equipo que se estiró después de un combativo primer periodo para ponerse 19 arriba (37-58) después de un parcial 5-21. Llegó a ganar por 27 y a falta de 3 minutos estaba 15 arriba. Al margen de los de Georgia, uno a uno, han caído todos frente a la maquinaria de Monty Williams: Utah Jazz, Dallas Mavericks, Brooklyn Nets, Minnesota Timberwolves, Indiana Pacers, Detroit Pistons, Toronto Raptors… equipos grandes, mediados y pequeños han claudicado frente a uno de los principales aspirantes al anillo.

Chris Paul

“Es una buena victoria. Veo mucho a los Bulls por el League Pass, me gustan mucho. Compiten. Juegan duro”, declaró Chris Paul. El base de Phoenix controló el duelo a su antojo, con mucho ritmo al principio. Con mucha pausa cuando los Suns despegaron. Alimentaba a todos (11 asistencias) y se alimentaba él (19 puntos), pero sin forzar. El resto llegó solo, con McGee realizando un ejercicio formidable de zapador en ambos lados de la cancha (16 tantos en 23 minutos) ante Vucevic, que se vio superado siempre.

DeMar DeRozan

Los Bulls no inquietaron nunca, a pesar de otra actuación de superhumano de DeMar DeRozan. El escolta, 38 puntos, está en el segundo escalón en la lucha por el MVP. Parece poco, pero es mucho para un jugador que pasó por debajo del radar durante su etapa en San Antonio Spurs y que en un mercado de los llamados grandes (Chicago) ha reflotado una realidad: es bueno, muy bueno. Una de las grandes estrellas de la Liga.

Su intervención no fue suficiente para unos Bulls que viven a espasmos en este tramo de la temporada. Ganan dos encuentros, pierden uno. Ganan uno, caen en dos. Arriba y abajo como en un balancín. Una inconsistencia que deriva de la falta de sus dos mejores defensores de la línea exterior, Lonzo Ball y Alex Caruso. Con ellos fuera, Donovan no encuentra la fórmula para equilibrar su parte trasera… sobre todo con dos estiletes como DeRozan y LaVine que no tienen entre sus mejores habilidades bajar el culo y poner muchos decibelios en defensa.