El Bilbao Basket, camino del récord de victorias seguidas
Lleva seis, a dos de la marca que firmó hace 12 años, entre las jornadas 21 y 28. Igualará su techo si se impone a Manresa en Mirbilla y Burgos a domicilio.
El Bilbao Basket tiene en la mochila seis triunfos consecutivos, la mejor racha abierta vigente en la ACB. Tras comenzar el curso con 0-5, ha enderezado el rumbo y empieza a quedarse pequeño el objetivo de la permanencia. Está empatado con el octavo y con cinco victorias por encima de la zona de descenso. Todo marcha viento en popa. No cede un partido desde el 11 de diciembre, en la visita al Buesa (101-86), en el estreno de un Thomas que algo más tarde hizo las maletas hacia el Maccabi. Después se ha deshecho de Breogán, Gran Canaria, Andorra, Obradoiro, Betis y Unicaja. Y en el horizonte inmediato le espera la visita del Manresa a Miribilla y el viaje a la pista del Burgos.
En caso de imponerse a ambos conjuntos, igualará su mejor racha de la historia en la ACB. En la temporada 2009-10, de la Jornada 21 a la 28 logró ocho triunfos consecutivos, desde el 7 de febrero de 2010 hasta el 5 de abril de 2010. ante Manresa, Real Madrid, Lagun Aro Gipuzkoa, Unicaja, Murcia, Cajasol, Alicante y Obradoiro. Katsikaris estaba al frente de la nave, tras haber cogido las riendas a mediados de enero una vez que destituyeron a toda una institución como Vidorreta. En la plantilla actual hay tres supervivientes de aquel equipo, aunque ahora están desarrollando su labor como entrenadores: Mumbrú y los 'Javis', Salgado y Rodríguez. El Bilbao Basket remontó con esa serie desde la penúltima posición, solo por delante del Murcia, a la octava, con un saldo final de 13-15. Se quedaron a las puertas del playoff, a un solo triunfo del octavo.
Además, el Bilbao Basket ha conseguido 7 victorias seguidas una vez (2007-08, de la 9 a la 15) y 6 en otras dos ocasiones además de la actual (2019-20, de la 13 a la 18, y 2011-12, de la 24 a la 29). Desde que ganó el Barça en Miribilla el 3 de octubre, nadie ha sido capaz de asaltar el feudo bilbaíno. Casi cuatro meses inmaculados, algo de lo que nadie puede presumir en la competición española. Siete victorias seguidas en feudo propio. Las piezas encajan perfectamente y no se atisba el final de esta serie positiva.