NBA | CAVALIERS 106 - GRIZZLIES 110
Los Cavaliers empiezan a caer
El conjunto de Cleveland pierde de nuevo pese a recuperar a Garland y a la espera de Rondo. La lesión de Ricky Rubio les está penalizando mucho.
Se están agarrando a la vida estos Cavaliers como si no hubiera un mañana. Es de elogiar. La catarata de bajas no ha parado desde que empezó la temporada con el palo de Collin Sexton, una de sus estrellas jóvenes, caída para toda la temporada; han navegado encuentros con apenas ocho en rotación por obligación, el coronavirus les pegó de los primeros y no cuando se permitieron tantos cambios de plantilla, primero Mobley y ahora también Okoro se añaden a una lista en la que resuena el nombre de Ricky Rubio, etc. Se hace complicado para cualquiera, se hace difícil hasta para un cronista dar la medida de lo que está haciendo un equipo que parecía destinado a las posiciones más bajas, a seguir construyendo poco a poco, y no se ha quedado en dar sustos sino que ha apañado un juego vivaz y con gancho que les ha dejado en la zona noble durante muchas semanas. Ahora, después de que la rodilla de Ricky bailara y no con gozo, es lógico que vayan perdiendo fuelle. Hay equipo si continúan en esta línea, pero las derrotas empiezan a contar como es perfectamente entendible.
Por Cleveland pasaron los Grizzlies y con un halo parecido al que tiene los Cavaliers: paquete de poca edad media, mucho futuro, sapiencia en pista y dominio desde la posición de dirección. El resultado fue ajustado (106-110), pero el sabor de boca que deja en los locales es más agrio que dulce.
Regresaba Darius Garland de su baja por protocolo y lo hacía ante un Ja Morant con ritmo bien cogido después de salir de su pequeña lesión. A Ja le está acompañando Desmond Bane con un acierto descomunal, pero que no fuera hoy su mejor partido no indica que no haya otros compañeros dispuestos a cubrir sus quehaceres. Es ese fondo de armario el que marcó la diferencia en los minutos decisivos después de haber remado tanto, de ahí que se disculpe con total honestidad que los Cavaliers se fueran de esta jornada de martes sin la victoria. Desde el partido con los Hawks anterior a Navidad que fue suspendido, dos victorias y cinco derrotas. Desde que se lesionó Rubio hace una semana, una victoria y cuatro derrotas. Han pasado de primeros a terceros en su división y a ser ya los sextos en su conferencia.
Los Cavs llegaron a tener once puntos de diferencia en el segundo cuarto con el marcador en 55-44, pero la tendencia fue más de igualdad que de desigualdad. Dos triples seguidos de Love (18) y una colgada para Allen (22) hacían gritar al público y no era para menos. El descanso calmó las aguas y dio tiempo a los Grizzlies para refrescar las piernas, ya que la victoria aquí viene precedida de una en la cancha de los Nets.
Los Grizzlies encararon mejor el último parcial, al que también se llegaba en mera igualdad. Un parcial de 2-11, con mate de Santi Aldama incluido. Dos penetraciones de Garland (27), un triple de Markkanen y dos acciones más por dentro dejaban, después de cuatro minutos peleando en las dos áreas, el partido empatado a falta de treinta segundos. Morant (26) fue el que decidió, primero con una bandeja en contacto y luego con un robo para la canasta a la contra. Esas dos acciones y otra de Ja que desembocó en dos tiros libres fueron una tumba para Cleveland.