Los clubes de la Euroliga, pero los 18 que participan en la actual temporada, no solo los propietarios, se han reunido este lunes por la mañana de manera telemática para abordar la actual situación de la pandemia y los efectos en la competición. En ningún caso se ha planteado detener temporalmente la Euroliga, que continúa adelante igual que las ligas nacionales. Si un partido no se puede jugar (y para ello un equipo tendría que contar con menos de ocho jugadores sanos inscritos o que las autoridades sanitarias locales decreten su aislamiento por un brote activo), se aplaza y se reubica en el saturado calendario de la mejor manera posible (hasta tres veces antes de perder por 20-0). La gran medida de la reunión de este lunes, según informan a AS, es un cambio en el protocolo que permitirá a los jugadores ya recuperados de la COVID-19 (con PCR negativas y pruebas médicas superadas que demuestren que son aptos para realizar un esfuerzo físico de alta intensidad) volver a jugar entre siete y diez días después de dar positivo. El tiempo final definitivo aún debe establecerse y la decisión ratificarla la junta de la Euroliga, que lo hará este martes, incluso antes.

Hasta ahora, el protocolo recogía que para que un jugador volviera a participar en un partido tenía que pasar “un total de 14 días desde la primera prueba en la que diera positivo o desde el último día con síntomas (lo último que ocurriese)”. Eso además de “dar negativo en dos test separados por 24 horas”. Asimismo, obligaba a una prueba de troponina (que pueden avisar de alguna afección coronaria), a un electrocardiograma y a un ecocardiograma antes de recibir la autorización para volver a las pistas.

Con el nuevo protocolo, que se ajusta médicamente a la evolución de la pandemia, en la que influye la nueva variante ómicron, y los deportistas vacunados, que, en principio, se recuperan antes de la enfermedad, en caso de tener síntomas, jugadores que dieran positivo la semana pasada podrían, siempre que estén restablecidos, vestirse de corto para esta próxima jornada. Ese sería el caso, por ejemplo, de Llull, de Taylor y de Alocén (el base maño arrastra también una lesión en un pie), que dieron positivo el lunes 27 y no cumplirían el protocolo anterior de 14 días para jugar este jueves 6 contra el Unics Kazán en el WiZink Center (20:45 horas) y, ahora, en principio y a falta de determinar el número mínimo de días, sí lo harían.

Una situación que también afecta al Barça, que este domingo conoció un nuevo positivo, el de Sergi Martínez, el sexto de un jugador, además del de Jasikevicius y otros seis integrantes del cuerpo técnico. El equipo azulgrana tiene programada la visita este viernes 7 a la pista del CSKA de Moscú (18:00 horas). Si no hay más casos, dispondría de los jugadores necesarios según la normativa para afrontar el encuentro (salvo que el brote precise aislamiento) y, atendiendo al nuevo protocolo que se va a aprobar, podría recuperar, además de a Oriola, a otros jugadores, si finalmente dan negativo y cumplen con los requisitos. Kuric fue positivo el 26 de diciembre y el lesionado Calathes un día después, el 27. En Nochevieja se anunciaron los contagios de Laprovittola y Brandon Davies, además del del Jasikevicius. Y este domingo 2 el de Sergi Martínez.