NBA | SUNS 113 - GRIZZLIES 114
Ja Morant lidera la revolución
Espectacular triunfo de los Grizzlies en Phoenix, con canasta in extremis de su gran estrella. Los Jazz ganan con comodidad a los Spurs y los Nets no sufren contra los Clippers.
Los Grizzlies son la sensación de un Oeste bastante poco luminoso y la gran revelación de la temporada… si no existiesen los Cavaliers. Si su excelente marcha necesitara confirmación, ninguna mejor que un triunfo en Phoenix, en la pista del campeón de su Conferencia y uno de los legítimos aspirantes al anillo (113-114). En un partido eléctrico, de resolución tremenda y en el que ganaron pese a que no tenían ni a Dillon Brooks ni a De’Anthony Melton. En los Suns no estaban (la pandemia no perdona a nadie) ni DeAndre Ayton ni Jae Crowder ni el entrenador, Monty Williams. Pero sí todos los demás.
Los Suns, además, jugaban con la guardia alta tras su dolorosa derrota navideña contra los Warriors. Pero volvieron a perder, cosa rara, y quedan en 26-7, a un partido de los de la Bahía y con dos de ventaja sobre los Jazz. Que vuelven a estar ahí, por si acaso. Detrás de ese trío de favoritos (Warriors, Suns, Jazz) se han establecido como cuartos, cada vez más asentados, estos Grizzlies que son ya una sonora realidad: 21-14, más de tres partidos de ventaja sobre el quinto, todo en marcha hacia otro billete para playoffs. Ahora mismo tienen más papeletas de tener ventaja de campo en primera ronda que de caer al play in que han jugado en las dos ediciones que ha habido de este nuevo formato (cruz en la burbuja, cara la temporada pasada con un gran triunfo en San Francisco).
Durante más de tres cuartos, los Grizzlies demostraron (en defensa y en ataque) por qué son uno de los mejores equipos de la Liga ahora mismo. Ganaban 75-89 antes del último parcial, después de una primera parte fabulosa de Desmond Bane (19 puntos) y un tercer cuarto atómico de Ja Morant (15 puntos). Y de un domino completo de las zonas de Steven Adams, a sus anchan sin DeAndre Ayton y con Javale McGee cargado de faltas.
Si toda esa parte del partido fue impresionante, aún lo fue más cómo resistió el asalto final de los Suns, con el público en pie de guerra, el equipo de Taylor Jenkins, un técnico muy infravalorado que es uno de los grandes favoritos al premio de Entrenador del Año. Los Suns cargaron con todo, con los mejores minutos de un Chris Paul que estuvo mal en la primera parte, con una defensa furiosa y puntos de Payne y Cam Johnson. Un triple de Devin Booker colocó el 113-112 que culminaba una remontada milagrosa después de que su equipo forzara un air ball de Kyle Anderson. Pero quedaba un ataque, y Ja Morant se las apañó para romper a Paul y anotar en penetración, absorbiendo el contacto con Mikal Bridges. Una canasta marca de la casa, de súper estrella, que decidió un partido de primer nivel y elevó a unos Grizzlies que, desde luego, no merecían perder.
Morant acabó con 33 puntos y 4 asistencias, Bane (techo de su carrera) con 32, 6 rebotes y un 6/11 en triples. Y Steven Adams, fundamental, con 13 puntos, 16 rebotes (9 en ataque) y 7 asistencias. En los Suns, Booker (de menos a más, como su equipo) sumó 30 puntos Chris Paul 13 y 13 asistencias y Jonhson 19 y 7 rebotes.
S.A. SPURS 104-UTAH JAZZ 110
La buena marcha de los Spurs (14-19 ahora) frenó ante Utah Jazz (24-9), un equipo que ha ganado doce de sus últimos catorce partidos y que vuelve a estar ahí, esta temporada haciendo menos ruido a la espalda de Warriors y Suns, los dos favoritos en el Oeste. Establecidos como tercero en discordia, los Jazz marchan a un excelente ritmo, una vez más en la era Quin Snyder, y en San Antonio frenaron a un equipo embalado y que llevaba diez partidos anotando 110 puntos o más. Pero en la guerra de bajas cruciales, la de Dejounte Murray fue más importante para los de Popovich que la de Donovan Mitchell para los de Salt Lake City.
Después de un primer cuarto casi de recreo en el que los dos equipos anotaron todo, los Jazz se pusieron serios en defensa en el segundo parcial, en el que enlazaron un 0-11 y cogieron ventajas de hasta 15 puntos, con Rudy Gobert (16 puntos, 13 rebotes, 3 tapones) convertido en una pesadilla para unos Spurs que se pasaron más de cinco minutos sin una canasta en juego y firmaron un 7/26 en ese segundo parcial en el que solo anotaron 16 puntos. Clarkson (23+8+5) puso la percusión y el resto lo hicieron entre Ingles (17+3+3), Conley (12+6+2) y Bogdanovic (19 puntos). En los Spurs, 21 puntos y 8 asistencias de Derrick White, 17 puntos de McDermott…
CLIPPERS 108-NETS 124
La vida va a ser muy dura para los Clippers, que van a pasarse semanas sin Paul George y, claro, sin el regreso de Kawhi Leonard ni mucho menos cercano. El Oeste está barato y el play in da vida a los diez primeros, pero cada victoria va a ser de oro ahora para los angelinos, que pueden sufrir mucho para aguantar en el tren de las eliminatorias y que cayeron con estrépito (108-124) contra los Nets y están en el 50% de victorias, todavía quintos del Oeste pero con solo un partido de ventaja sobre el noveno. Los Nets han ganado seis de los siete últimos partidos, están 23-9 y siguen al frente en el Este pese a la baja de Kevin Durant y a que todavía no ha debutado Kyrie Irving.
Desde que se llama Crypto.com Arena, el antiguo Staples ha visto dos victorias de los Nets. En ambos partidos mandaba con claridad después de tres cuartos. Pero si contra los Lakers se llevaron un susto de muerte en Navidad, esta vez no tuvieron mayor problema, bien liderados por James Harden, que acabó con 39 puntos, 8 rebotes y 15 asistencias y que en los últimos cinco partidos, su mejor momento de la temporada, está en 29-9-11 de media. Además, cómo no, Patty Mills puso la percusión exterior (18 puntos en 6 triples) y Nic Claxton el físico interior (18+5). En los Clippers, que maquillaron el marcador como pudieron, el mejor Marcus Morris: 24+5+6. Sí, vienen semanas difíciles para los de Tyronn Lue.