NBA | BLAZERS 125 - HORNETS 116
Damian Lillard vuelve a su forma: exhibición anotadora en Portland
Los Blazers rompen una racha malísima de siete derrotas aderezada con problemas internos en la franquicia. Lillard recupera el tono con 43 puntos.
Quién sabe si recuperación sostenida o pastilla para dormir un rato a pierna suelta. Los Blazers son un mejunje de problemas y llevaban siete derrotas seguidas, pero se toman un respiro. Al menos por unas horas. El equipo se desquitó en casa con una victoria ante Charlotte Hornets que dice mucho de su hambre y poco de la temporada que estaban firmando hasta el momento.
125-116 frente a un conjunto absolutamente cegado en defensa. Los de Carolina del Norte permitieron 81 puntos de los locales en la primera mitad. Luego, a mantener la distancia.
Para los Blazers esto supone un pequeño parón para respirar. Llevan incendiados toda la campaña, con un entrenador nuevo que no conecta con los jugadores, el despido de un presidente que ahora raja fuera de la estructura y de uno nuevo que tiene que lidiar con el final de un proyecto longevo, una dueña que quiere vender y una unión Lillard-McCollum a la que también se ve final.
Damian Lillard llegaba al partido con los peores números de su carrera en lo que a lanzamientos se refiere. Lo abandona con su mejor marca de la temporada, 43 puntos, y esta tarjeta: 13/14 en tiros de uno, 6/8 en tiros de dos y 6/11 en triples. Añadió 8 asistencias y 4 rebotes al puntaje. Lo curioso es que no fue él el que sostuvo el arreón final de los Hornets, que estuvieron 29 abajo en dos momentos distintos y se pusieron a -6 en el último minuto y medio. Fue Ben McLemore, uno de los que está intentando suplir la aguda baja de C.J. McCollum, el que, con un triple, sentenció para irse a casa con otra actuación de alto nivel: en su caso fueron 28 puntos con 8 triples. Los Hornets, con un buen LaMelo Ball (11/17 tiros, 27 puntos), continuarán en Phoenix una gira en la que de momento sólo llevan una victoria de tres posibles.