Los Cavs de Ricky se cargan a otro favorito de su conferencia
Segunda racha en un mes de cuatro victorias consecutivas para los Cavaliers. En este caso, con la guinda de ganarle a los Heat. Decisivo Love (23).
Aunque no podrán contar en toda la temporada con Collin Sexton, Cleveland Cavaliers ha pasado ya la penuria de las lesiones. Atrás quedó la etapa en la que estaba en cuadro. Y salió de esa franja de partidos con mucha diligencia. Es normal que, tras el subidón de sobrevivir a tener tan pocos efectivos y no dejar de lado un juego sorprendente, ahora vayan recogiendo cadáveres. Lo que puede no entrar en la cabeza de algunos es que ganen a uno de los favoritos de la Conferencia Este: Miami Heat. Las lesiones aparecen, como la que tiene apartado a Butler, Adebayo y Markieff Morris desde hace unas semanas, y el coronavirus está obligando a cambiar marchas en la Liga, afectando para esta cita a Caleb Martin, pero en el caso de Cavs y Heat los primeros se han llevado ya los dos enfrentamientos jugados en esta campaña ante los segundos, que en verano fichó para ir a por el Anillo. Las aspiraciones importan poco cuando se está en este nivel de confianza y con ella los Cavaliers hicieron añicos a su rival una noche más.
Kevin Love fue el absoluto protagonista de la noche. Llevaba 0 al descanso y acabó con 23 puntos, con 5/8 desde la larga distancia, para erigirse en el líder anotador de Cleveland. Y avisó después del partido: "Sentimos que hay más niveles después de éste". Mejorar va a ser complicado, con mantenerse así será para congratularse. Esta victoria por 105-94 es la 17ª de la campaña, a cinco de superar el balance del año pasado y no hemos llegado ni a enero. A los Heat también les superan en la clasificación. Están cuartos del Este y dos de los otros tres son equipos de su división, la Central: Chicago y Milwaukee.
Rotación corta de Bickerstaff para este partido, que sabía que se podía amarrar dadas las bajas del contrario. Sólo siete jugadores estuvieron más de quince minutos en cancha, entre ellos quedó casi todo repartido. En una actuación algo más aciaga de las que vienen mostrando el pívot Evan Mobley o el base Darius Garland no necesitó apoyarse en exceso el equipo, ya que Okoro sacó una buena carta en ataque y Allen terminó sin fallos en los tiros con su seis de seis. Kyle Lowry le echó la culpa, efectivamente, a la defensa de Miami; aunque su puntaje no llegara a la centena, fue más demérito lo que no aguantaron detrás que lo que no produjeron delante. Durante todo el cuarto sólo pudieron recortar la diferencia a cinco, no pasaron de ahí, y la comodidad con la que los Cavaliers pudieron cerrar el partido contrasta con la imposibilidad de un equipo con tal plantilla sin poder generar tanto recurso.
La igualdad en los primeros minutos se rompió entrado el segundo cuarto, al que se accedió después de un tiro con suerte de Herro que rompió el empate entre mangas. Los Cavs se marcharon bajo la dirección de Rubio y con un papel fundamental de Allen, cazando hasta los rebotes largos, y Okoro, con cinco puntos seguidos tras un tiro a tablero y un triple en la esquina. +14 se pusieron los locales. El arreón de calidad de los Heat al comienzo del tercer cuarto, coronado con un triple de Lowry, dejó la diferencia en un mísero punto tras sólo tres minutos. El ex de los Raptors mantenía a su equipo con otros dos tiros lejanos y una bomba de Tucker (23 puntos) empató el encuentro a 64. Tras ello Love comenzó a dar fuerte a la defensa contraria, no sólo con triples sino también jugando por dentro, y rompió el partido. Ricky Rubio acabó el partido con 7 puntos y 7 asistencias, entrando en el club de los 5.000 pases a canasta en la NBA: sólo es el cuarto no nacido en Estados Unidos en hacerlo, Nash, Parker y Calderón son los otros, y sólo hay otros diez en activo que superen esa cifra. Noche feliz, de aporte variado, en Cleveland.