LEB ORO | MOVISTAR ESTUDIANTES
Edwin Jackson, el resurgir del guerrero
El alero francés (32 años y 1,90 metros) del Movistar Estudiantes está recuperando su nivel tras dos operaciones de muñeca. Este sábado, ante el Covirán Granda (18:30, LaLigaSportsTV).
Referirse a Edwin Jackson en el Movistar Estudiantes es mucho. El francés (32 años y 1,90 metros) aterrizó en el verano de 2016 en el club como si de una última oportunidad de triunfar en la Liga Endesa se tratará. No cuajó en Barcelona. No cuajó en Málaga. Pero sí lo hizo en el Ramiro. ¡Y de qué manera! Con movimientos propios de un bailarín, el alero se desplazaba con esmoquin de gala sobre una pista que se rendía a él. Sus croosover era demoledores con un cambio de ritmo explosivo y letal. Aunque nada se podía comparar con su tres en uno: parada en seco, salto eterno y lanzamiento excelso a continuación. El corazón colegial era suyo.
Solo estuvo una temporada. Sus actuaciones, sus números y la situación económica y deportiva del Estudiantes hicieron imposible su continuidad. Se marchó como máximo anotador y mejor valorado de la Liga Endesa con 21,4 puntos y 21,8 créditos. Cifras descomunales que no le sirvieron para llevarse el MVP (Sergio Llull), pero sí para convertirse en el mejor artillero del club desde 1992 cuando Rickie Winslow terminó con la misma cifra. Desde ese año, solo otros dos jugadores más han superado la barrera de los 20 tantos como el galo: Alberto Herreros en un par de ocasiones (20,7 en la 94-95 y 20,3 en la 95-96) y Landesberg (20,1) un año después del adiós de Jackson.
Tras el Ramiro, llegó la cuesta abajo. China, Barcelona, Buducnost y Asvel en escasos tres años. Sin suerte. Un concatenación de malas decisiones, de pobre adaptación y de rifirrafes que le condujeron al lugar donde fue más feliz. Lo que hacemos todos cuando el mundo se viene abajo. Y en el caso de Edwin, ese rincón del planeta baloncesto era el Ramiro, en 2020… pero la desagracia no se fue.
Las operaciones en la muñeca
La pandemia fue mala, pero nada comparable con el calvario de la muñeca derecha. Jackson se lesionó en la jornada 2 de la pasada temporada contra el UCAM Murcia y recayó en el calentamiento de la 30 antes de medirse a ese mismo rival. La consecuencia, dos operaciones con un clavo insertado en la última que, inicialmente, iba a limitar la articulación completa de su muñeca dominante.
Finalmente, no hubo muerte, pero sí un susto que aún continúa. Tiene prácticamente todo el desarrollo de la articulación, pero las sensaciones no son las naturales. Sufre dolor cuando el tiempo cambia y está tratando de recuperar toda la musculatura, toda la fuerza del antebrazo. Y ese hándicap se nota mucho más en un anotador de raza y un generador de juego como él.
El acierto no es el de antaño. Sus 7,3 puntos por partido hablan por sí solos. Un descenso de 14 con respecto a su primera etapa en el Magariños. “Ha tenido momentos determinados de frustración. Eso es normal en un deportista que se está recuperando de una lesiones graves”, señala Jota Cuspinera, entrenador del Movistar Estudiantes, a AS.
La defensa y Cáceres
En las primeras jornadas en la LEB había cierta apariencia de obsesión en el lanzamiento, en la penetración. Los resultados no fueron buenos y el francés dio una vuelta al calcetín: se centró en la defensa, donde es uno de los grandes de la competición por cabeza y físico. También en el orden ofensivo, donde tiene un cerebro privilegiado. Cuspinera tuvo mucho que ver.
“Le hablé de que si no podía ayudar con el tema de anotar porque no tiene sensaciones en la muñeca, si puede hacerlo mucho en el tema defensivo y, ahí, he visto un cambio: su nivel ha aumentado y no solo se ayuda él, sino también al equipo. No tengo queja con su nivel”, dice Jota, que confía en el resurgir completo de su guerrero: "Si vuelve a recuperar sensaciones o se adapta a las nuevas, tendrá buenas actuaciones porque el talento lo tiene. Esto es lo que buscábamos
Y una de esa “buenas actuaciones” llegó el pasado 11 de noviembre en Cáceres. Victoria estudiantil por 62-71 y gracias a dos triples suyos casi seguidos en el último tramo del encuentro. En total, hizo 23 tantos. Su máxima del curso. Al acabar el partido se le vio muy emocionado. “Estaba así porque dice ‘al final he podido ayudar al equipo en un momento complicado en lo que yo sé hacer mejor que es anotar. Hacía mucho tiempo que él no se sentía útil en aquello en lo que él es bueno", revela el técnico vasco, que esta tarde de sábado buscará mantener el liderato en solitario (9-1) de la LEB en Granada (18:30, LaLigaSportsTV).
Primer gran duelo
Este duelo es el primero del Estudiantes en su particular Tourmalet. Los nazaríes son cuartos en la clasificación con un balance de 7-3. Llegan tras caer en Melilla (89-77) y la sensación de una plantilla demasiado corto, ya que Pablo Pin solo pudo disponer de ocho jugadores por las lesiones de Christian Díaz (pie izquierdo), Joan Pardina (rodilla) y James Ellisor, que dio positivo por coronavirus y es duda para el duelo de hoy.
Tras Granada, los colegiales se medirán con sus otros cuatro perseguidores en la clasificación: Coruña, Palencia, Oviedo y Lleida. También recibirán a Marc Gasol y su Girona, y viajarán a San Sebastián, plaza que se le atraganta al club desde hace años. El Huesca, el último clasificado, es en apariencia el único caramelito en este tramo, pero recuerden Azpeitia.