Edwin Jackson (1,90 metros y 31 años) no jugará más en lo que resta de temporada. El escolta ha sufrido una recaída de su lesión en la muñeca derecha (rotura del ligamento escafosemilunar) que le tuvo fuera de las canchas durante cinco meses y de la que tendrá que volver a operarse el próximo 12 de abril.

El francés, con contrato hasta 2022 con los colegiales, se lesionó por primera vez frente al UCAM Murcia el pasado 24 de septiembre en la segunda jornada de la Liga Endesa y volvió a recaer contra los universitarios el pasado domingo 4 de marzo. Durante el calentamiento previo al encuentro, ya mostraba síntomas de dolor en la mano afectada.

Su problema en la muñeca le ha lastrado en los nueve partidos que ha disputado desde su vuelta frente al Unicaja el 27 de febrero. Cohibido en ataque, no se atrevía con soltura a lanzar ni desde el perímetro ni a media distancia. En los tiros cerca del aro tampoco se le veía cómodo.

Alessandro Gentile

Esto ha provocado que sus medias hayan caído a plomo en sus 11 partidos esta campaña: 6,5 puntos con un 26,9% desde el triple y 2,6 rebotes para 3,9 de valoración. Su baja se une a la de Dovydas Giedraitis (hombro) y a la eterna duda de Alessandro Gentile. Barea acabó tocado frente al UCAM.

El caso de Gentile es el más anormal. El italiano se ha perdido los dos últimos partidos de la ACB por una lesión muscular de grado uno en el aductor largo del miembro inferior izquierdo tras pasarse enero y la mayor parte de febrero en el dique seco por culpa de la COVID.

“Es una incógnita: tanto él como el club hacemos todo lo posible para que vuelva, pero tiene altos y bajos. Se reincorpora a los entrenamientos, pero al día siguiente no está bien. Cuando esté al 100% volverá, ha enlazado COVID y sus consecuencias con la lesión muscular, y está en proceso de recuperación y esforzándose por volver. Vamos a ver cómo está la semana para ver si puede estar en Tenerife”, señaló Jota Cuspinera, entrenador del Estu, tras la derrota contra el Murcia.