Doncic abusa de los Pelicans y resuelve en pocos minutos

Con la sonrisa con las que los Pelicans podían afrontar este partido y cómo un golpe seco puede llevarte al llanto en poco tiempo. Esto es la NBA y las alegrías no tienen por qué durar mucho. El encuentro ganado en casa de los Clippers, con Jonas Valanciunas cogiendo el alma triplista de Stephen Curry y metiéndola en su cuerpo, les llevó a querer refrendar esa buena racha de tres de cuatro ganados con una alegría ante su afición, pero ni mucho menos estuvieron cerca. De hecho, quedó todo descartado casi antes del descanso. 

Los Mavericks se llevaron del Smoothie King Center una victoria holgada (107-139) en la que quedó reflejada la irregularidad, haya más calidad o menos, de la que pecan estos Pelicans. Vuelva pronto o no Zion Williamson, esto es lo que hay. 

Después de descerrajar a machete puro este partido con un parcial salvaje, tras el primer cuarto los Mavericks sólo tuvieron que gestionar esa ventaja. Dio tiempo a que Luka Doncic, principal imán para los defensores en otra noche en la que demostró por qué es el líder de su equipo, descansara durante la última franja, no hizo falta su presencia para ponerle el broche de oro al partido. Ellos, los texanos, llevaban cinco derrotas en seis citas. Esto es, efectivamente, un bálsamo para que a ellos se les curen ciertas heridas. 

Valanciunas llegaba con un partidazo en la mochila y fue frenado esta noche de miércoles desde un principio. Tuvo que sentarse durante la mitad del primer cuarto y en la otra, la que estuvo en cancha, su única interacción positiva con el aro fueron dos tiros libres. El lituano acabaría el partido con 1/8 en tiros de campo. Tenían que encontrar otros referentes. Con cuatro minutos disputados y siete de distancia en el marcador Doncic cogió las cuerdas y apretó fuerte: cinco tiros seguidos, dos de ellos de tres puntos, y otros dos desde la línea de personal. Catorce puntos en cuatro minutos. Se advertía marejada a sufrir por el equipo local. Otras dos asistencias del esloveno para sendos triples y el tiro final del primer periodo colocaban a los Mavs a dos de la veintena de ventaja. 

Jones fue uno de los que defendió a Doncic y le puso en problemas en el segundo periodo. No fueron buenos minutos del jugador europeo, pero es que la excelencia no va a durar permanentemente. Sin embargo, a pesar del parón de Dallas, en el equipo local no se vio arranque para rebajar la distancia. Es más, también se perdió ese cuarto. En el tercero, después del paso por los vestuarios, llegó la sentencia. Entre que volvió el Doncic juguetón, el que discute con los árbitros mientras mete canastas, y que Brunson volvió a ser su fiel escudero en sus minutos de descanso, todo hecho. Con 68-91 se marchó el jugador criado en España y Kidd no necesitó volver a darle un espacio dentro de la pista. 

Porzingis (20) y Brunson (17) aportaron como secundarios junto a un Doncic (28+14) certero en los tiros: 11/16. Enfrente tuvo a Ingram (29), también pasando por una buena racha individual, pero en su caso no tuvo acompañamiento suficiente.