Todos los ojos estaban puestos en Nikola Jokic desde el incidente en el pasado partido contra Miami el 9 de noviembre, pero para el serbio fue un día más en la “oficina”. La superestrella de los Nuggets, que volvía después de cuatro partidos de baja, habló de la situación entre él y Morris, de sus hermanos y de otras cosas tras el encuentro del lunes.

"He jugado en Serbia, hermano", fue su respuesta ante los casi 20.000 aficionados que le abucheaban cada vez que tocaba el balón. El público le tenía ganas desde el altercado que tuvo con Morris.

Jokic no ha hablado con el jugador de los Miami Heat desde el empujón que le llevó a recibir una suspensión de un partido. Su adversario ha quedado fuera de juego por una lesión en el cuello y se perderá los próximos 11 partidos.

Sus hermanos, Strahinja y Nemanja, estuvieron presentes, como habían prometido. Estaban sentados detrás del banquillo de los Nuggets. "Para ser sincero, venían a Miami cada año que era posible. Se perdieron los dos últimos años por culpa de la COVID, sin aficionados. Es muy guay tenerlos a tu lado” comentó el serbio.

Tras una lesión en la muñeca derecha que le obligó a estar al margen los últimos 11 días, volvió anotando 24 puntos, 15 rebotes y siete asistencias en 33 minutos. Los Nuggets conseguían una victoria ante Miami después de seis derrotas consecutivas. "Eso queda atrás. Tenemos que pasar al futuro. Hemos ganado el partido, que es lo más importante”, afirmaba Jokic.

Con P.J. Dozier, Jamal Murray y Michael Porter Jr. fuera de combate, los Nuggets han conseguido, por el momento, volver a la senda de las victorias. El próximo rival, Orlando Magic.