Estados Unidos cayó en su segundo partido de la primera Ventana de clasificación para el Mundial de 2023. Y lo hizo en Chihuahua, México, ante la selección local por 97-88. Orlando Méndez fue un martillo contra los visitantes gracias a sus 27 puntos (7/11 en triples) y 6 asistencias para 33 de valoración. Isaiah Thomas, con 21 tantos fue el mejor en los estadounidenses.

Los vigentes campeones olímpicos cierran, de esta forma, la primera Ventana con solo un triunfo… que no fue nada fácil. Ganaron a Cuba (95-90) con un triple de Thomas en los últimos segundos que dio aire un grupo muy alejado del glamour de la NBA, formado por jugadores de la Liga de Desarrollo: 9 de los 12 integrantes están en la G-League y los otros 3 están sin equipo. El propio Thomas y Chasson Randle, que jugó 46 partidos con el Real Madrid entre Euroliga y Liga Endesa en temporada 2017-18, son agentes libres en estos momentos

A pesar de esa anomalía, que se lleva repitiendo en todas las Ventanas de clasificación en Estados Unidos, Jim Boylen fue crítico: “Es muy decepcionante. Tuvimos un gran grupo de muchachos. Practicamos mucho (…). Duele perder. Duele perder en cualquier momento, pero esta situación, jugar para tu país, fuera de casa, jugar contra el equipo local… por supuesto que queríamos ganar y queríamos jugar mejor”, dijo el seleccionador nacional.

Clasificación para el Mundial 2023

No es la primera derrota de EE UU en su camino por las Ventanas. En la clasificatoria para el Mundial de China 2019, acabaron con un balance de 10-2 que les permitió certificar su billete al torneo intercontinental sin muchos problemas.

Esta derrota no es ningún dolor de cabeza para los norteamericanos. En esta primera fase pasen los tres mejores de un grupo de cuatro (hay cuatro grupos en la región americana). En la siguiente fase (los grupos se reducen a dos), se juntarán con los mejores del C, con Canadá y República Dominicana, seguramente, para formar un grupo de seis arrastrando los resultados: de ahí pasarán las tres primeras selecciones. Es casi imposible que Estados Unidos no alcance uno de esos puestos. Pero si llega el caso, tendrá un última bala: ser mejor cuarto que el del otro grupo.