Puro sello Scariolo: así asfixió España a Georgia en las Ventanas

La Selección cerró con sobresaliente la primera Ventana de clasificación para el Mundial de 2023. Fueron dos victorias en dos partidos, la última de muchísimo mérito contra una Georgia crecida que llegaba al Olivo Arena sin una de sus principales referencias: Tornike Shengelia. El pívot, con un problema en la rodilla, faltó al segundo encuentro de su equipo tras acumular en dos días 65 minutos de juego entre el CSKA-Bayern y el Georgia-Ucrania.

Una baja importante para los caucásicos que España supo exprimir hasta dispararse al +28 (89-61) final. Fue un triunfo de nivel, inimaginable antes del inicio del partido y que tiene, como muchas de esta Selección en los últimos años, el sello de Sergio Scariolo.

El entrenador italiano tiene poco que demostrar a estas alturas de la película, pero en cada torneo grande, en cada fase de clasificación, da un toque para que nadie se olvide de cómo juega al ajedrez dentro de una cancha de baloncesto. Y como hizo frente a Italia y a Serbia en el Mundial de China, triunfos vitales para la segunda estrella intercontinental, el de Brescia dejó su impronta en Jaén. Puso su sello en la victoria.

Defensa, defensa y defensa

Todo partió desde la defensa. Desde el salto inicial hasta el final, sus pupilos se exprimieron en defensa. En primer lugar, presionaron la salida de balón. En segundo, limitaron a sus principales referentes. En tercero, asfixiaron a sus pares. El resultado, a la vista.

Ni Maziashvili ni McFadden tuvieron facilidades a la hora de organizar el ataque en los primeros compases de la posesión. Y una vez superada esa línea de hormigón, llegaba el uno contra uno agresivo, que McFadden sufrió como nadie: tuvo un día aciago con solo 14 puntos (anotó 27 frente a Ucrania) con un 4/10 desde el triple y un 0/5 de dos. Jaime Fernández, Alberto Díaz y Oriol Paulí se encargaron de convertir su paso por Jaén en un infierno. Uno tras otro. Sin dejarle respirar.

Shermadini tampoco tuvo una noche agradable en Andalucía a pesar de sus 21 tantos. Fran Guerra, su compañero en el Lenovo Tenerife, y Yankuba Sima se encargaron de limitar su fortaleza en el pick and roll con rápidas recuperaciones y aguantaron bien su movilidad en la zona. Y cuando había algún problema, siempre se podía contar con una ayuda gracias a la velocidad de movimiento de nuestros cuatros y al bajo nivel del resto del conjunto georgiano.

“La actitud ha sido inmejorable. Hemos defendido sus puntos de fuerza. Hemos mantenido a Georgia en bajos porcentajes de ataque y obviamente ellos hubieran sido otro equipo con Shengelia, pero aun así el nivel en defensa fue alucinante”, comentó Scariolo tras un duelo en el que su rival hizo un 4/20 desde el triple y perdió por 40-29 la lucha por el rebote.