El Baskonia se plantó en el partido con las bajas de Alec Peters, Sander Raieste y Matt Costello. Los dos primeros tienen problemas de menisco y el tercero, una lesión en la rodilla. En el Morabanc Andorra, Crawford se quedó en el Principado aunque Ibón Navarro, que fue ovacionado en la presentación, pudo recuperar a Gal Mekel.

Los vitorianos comenzaron mejor que sus rivales (9-4, min. 5) pero el conjunto andorrano protagonizó una reacción con un buen parcial de 0-6. Defendía bien, con alternativas tácticas, y siempre le plantó cara al Baskonia. Rokas Giedraitis empezó a castigar con los triples laterales y terminó el primer cuarto con 10 puntos en su cuenta particular.

En el minuto 12 se produjo el debut de Kurucs con Neven Spahija. Hasta ahora había visto todos los partidos desde el banquillo por lo que el único jugador que no ha tenido aún minutos hasta ahora con el croata es Álex Barrera. Desde el 27-28 (min. 15) el Morabanc Andorra llevó la iniciativa en el luminoso ante un Baskonia muy fallón. Se fue al descanso con un 34-36 y nueve jugadores que habían anotado. Juego ofensivo muy coral.

El tercer periodo comenzó con dos triples consecutivos del Morabanc (34-42) pero Baldwin empezó a despertar (14 puntos en el minuto 23) y, sobre todo, Granger se dedicó a enchufar triples. Desde el 49-46, fruto de un triple de Fontecchio, parecía que el Bitci ya no perdería la cara al marcador. Pero el Andorra de Navarro es admirable en todas sus facetas y volvió a meter el miedo en el cuerpo a los aficionados con el 61-66.

Granger mandó parar y, a base de triples, puso por delante a los de Spahija. Estuvo bien acompañado por la dirección de Baldwin y el poderío interior de Enoch. El estadounidense está siendo el elemento más importante en la era nueva y es imparable en todos los partidos. Con el 78-71 del minuto 38 los vitorianos se encaminaron poco a poco hacia la victoria definitiva. Miller-McIntyre se pegó un golpe peligroso en la cabeza tras realizar un mate y terminó con un esparadrapo en la ceja. Navarro se quejó de dos decisiones arbitrales cuando éstos pitaron dos personales de ataque en contra de su equipo.

Una antideportiva de Baldwin también indignó a Spahija a falta de 44 segundos para el final pero las diferencias eran ya bastante solventes. Está claro que aún le quedan muchos detalles por depurar al Bitci Baskonia pero el trabajo se afronta mejor con victorias como la conseguida ante el Morabanc Andorra. El jueves llega, de nuevo, el Real Madrid al Buesa Arena pero en la Euroliga.