"MVP Curry" en casa de Durant

Era EL PARTIDO. Así, con mayúsculas. A 16 de noviembre de 2021 no había un duelo que motivase más que este Brooklyn Nets-Golden State Warriors. El equipo de las estrellas que quiere reinar contra el equipo de leyenda que quiere volver a reinar. La última fuerza destructora creada en el Este contra la que arrasó el Oeste durante años. Uno de los mejores récords de la liga contra el mejor. Y, por supuesto, Kevin Durant contra Stephen Curry. Con permiso de Nikola Jokic y Paul George, los dos mejores jugadores en lo que va de temporada, además de ser probablemente los dos mejores jugadores del planeta en la actualidad. Este duelo de altura incomparable fue para los visitantes sin discusión, demostrando una vez más y por si a alguien le quedaba alguna duda que si el anillo se tuviese que dar hoy el destinatario estaría en San Francisco.

Porque estos Warriors, a los que a principio de temporada se les veía como posibles candidatos al título si se juntaban ciertas cosas, son ya los grandes candidatos al título. No hace falta esperar a ver cómo volverá Klay Thompson. Sin él están demostrando tener nivel de campeón y su vuelta en buenas condiciones no haría más que reforzar su candidatura que, hoy por hoy, es más seria que la de ningún otro equipo. Después de una temporada difícil en lo físico, Draymond Green está otra vez con el colmillo afilado, siendo ese jugador capaz de aportar algo en cada centímetro de la pista y en cada situación de juego. Kevon Looney vuelve a ser relevante, parece que recuperado definitivamente de sus lesiones. Andrew Wiggins, quizá gracias a estar liberado de una parte de la presión individual que tenía en Minnesota, se está destapando como un complemento de lujo para el quinteto titular. Y el trabajo en los despachos para reforzar una segunda unidad que había perdido fuerza con el paso de los años está dando sus frutos.

Todas estas cosas han hecho que ya en más de un partido los Warriors hayan sido capaces de ganar sin una actuación excelsa de Stephen Curry. Esa seguramente sea la mejor medida del nivel actual del equipo y algo que habría sido impensable el curso pasado. Pero hoy en Brooklyn no ha hecho falta. Hoy en Brooklyn, como está ocurriendo con cierta continuidad en las últimas fechas y para preocupación del resto de equipos, tocaba otra vez show del base. 37 puntos con 62,3% en tiros de campo para Curry, que sólo necesitó jugar 29 minutos. Al final del tercer (76-98) cuarto se había terminado el partido. En esos 12 minutos los Warriors habían arrasado literalmente a su rival sacándoles un diferencia de +17 puntos. El que fuera el cuarto fetiche de aquel equipo de leyenda, en el que tantas veces despertaban la tormenta perfecta, está volviendo a repetirse. Ahora mismo superan en 124 puntos sus rivales, la mayor diferencia en cualquier cuarto para todos los equipos de la liga.

En ese cuarto Durant iba a quedarse sin meter una canasta en juego (0/8), una estadística clave para su equipo. La estrella firmó sin duda el peor partido del curso y se quedó por primera vez por debajo de 20 tantos (19). Enfrente, Curry se iba de nuevo a los 9 triples y ya suma 37 en toda su carrera. Los siguientes cinco jugadores (James Harden, Damian Lillard, Klay Thompson, J.R. Smith y Kobe Bryant) suman 34. Poco más se puede añadir. Bueno, sí. Una cosa más. Que la grada de Brooklyn le cantara "MVP, MVP". En casa de Kevin Durant. Eso no se ve todos los días. "Está jugando a nivel all star... Bueno, MVP... Nivel Hall of Fame", contestó el alero después del encuentro. Ahora sí que no hay nada más que añadir.