NBA | GRIZZLIES 136 - ROCKETS 102
Garuba y Aldama coinciden en el peor escenario posible
Houston firma otro partido desastroso que da opción a los minutos habituales. En ésas se encontraron Garuba y Aldama, dos viejos conocidos ahora en la NBA.
De que los Rockets son un desastre empiezan a quedar pocas dudas. La incorporación de Jalen Green, número dos del Draft 2021, está sirviendo para poco en materia de resultados. El novato no lo está haciendo bien y sus compañeros, la mayoría más veteranos, no le mejoran de una forma ostensible. Ello lleva a derrotas como la de esta noche del lunes en Memphis. El equipo local aprovechó uno de los peores partidos de la temporada por parte del contrincante, que ya es decir, para tener una noche plácida y cerrarla con 136-102 en el marcador después de haber llegado hasta los cuarenta de ventaja. Los Rockets no han vencido en ningún partido fuera de casa hasta ahora y con actuaciones como ésta, a este paso, lo que no les dejarán es volver a su propio pabellón.
En este contexto llegó un momento visto desde dos enfoques, el bueno y el malo. Santi Aldama, de los Grizzlies, y Usman Garuba, de los Rockets, coincidieron en la cancha. Los dos están pasando por un primer año duro en sus primeros compases, sin apenas oportunidades para salir a jugar, y pudieron incluso verse las caras dentro del parqué. Pero a qué precio, ése es la peor parte. Los entrenadores les enviaron al frente en los que en Estados Unidos se conocen como los minutos de la basura, los de la poca importancia, los del resultado sin variación, los de los menos habituales. Los dos, estrellas de la sub-18 española que ganó el oro europeo hace un par de años, se midieron en el peor escenario. Garuba, 5 puntos en 9 minutos; Aldama, 4 puntos en 6 minutos. Eso es lo que pasó si lo llevamos al terreno personal, en el colectivo los dos están en dos planos distintos.
A los Grizzlies se les arregló la cara tras tres derrotas seguidas. El efecto de los Rockets fue ése, el de poner una sonrisa en el rival. El encuentro no tuvo ninguna historia, como se puede atisbar. Los de Texas sólo estuvieron entonados en el segundo cuarto, cuando la distancia ya estaba en los veinte tantos. La noche fue, además, una buena práctica para dos ex-lesionados: Jaren Jackson, que todavía no ha cogido la fuerza suficiente para ser dominante, y Dillon Brooks, que está adaptándose tras volver la semana pasada. Un campo de pruebas del que también fueron partícipes los españoles, pero eso en el remate de la noche. La defensa de los de Silas permitió a Memphis situarse por encima del 50% de acierto en los tiros de campo, en muchas jugadas sin ganas de ser oposición, y la imagen daña mucho a una franquicia que tenía esperanzas en poder sumar victorias sabiendo que su objetivo principal sólo es la gestión del nuevo talento. Ja Morant (22+6+6) fue el jugador más destacado de la noche, tan plácida para los suyos y tan tortuosa para los otros.