NBA | CAVALIERS 98 - PISTONS 78
Garland y Mobley van muy en serio
Otro gran partido de las dos jóvenes estrellas de los Cavaliers, que se imponen a unos Pistons espantosos. En Boston, los Celtics necesitan una prórroga contra unos Bucks en cuadro.
Dos días después de que los triples de Kyle Kuzma y una mala gestión de los últimos minutos dejaran a los Cavaliers sin quinta victoria seguida por primera vez desde que se fue LeBron James, los de Ohio tuvieron la agradable visita de Detroit Pistons. Agradable no para la vista, sino desde el punto de vista del equipo que quiere lamerse rápido las heridas y seguir sumando. Nada mejor, nada más sencillo: 98-78 (74-52 al final del tercer cuarto) y 8-5 ahora. Un balance excelente, todavía sin Kevin Love y Lauri Markkanen, desde luego sin un Collin Sexton cuya ausencia será más larga. Son cinco victorias en seis partidos, excelentes sensaciones y ahora, mucho más interesante, un doble duelo (sábado-lunes) en su pista contra los Celtics, otro equipo que va a más en el Este.
Los Pistons no van a más, precisamente: 2-9 aunque venían de ganar a Houston Rockets, uno de los pocos que está por debajo de ellos. Son el peor equipo en tiro desde 1960: 39,6%. Y el peor en triples (28,6%) en dos décadas. Hicieron gala a esos números: 29/79 para un 36,7% 9/30 en triples y, para redondear una noche horrenda, 23 pérdidas (por solo 18 asistencias). Poco más que decir. De entre los jóvenes, 1/12 en tiros para Saddiq Bey, 1/5 para Isaiah Stewart, 2/9 para Hayes… y 4/8, al menos, para Cade Cunningham. Que dio tres asistencias… pero sumó 7 pérdidas. El número 1 del draft venía de jugar por primera vez contra el 2, Jalen Green. Y esta vez estrenó rivalidad con el 3, un Evan Mobley con el que comparte División y que es el favoritísimo para el Rookie del Año tras estas primeras semanas de competición.
Mobley, el tremendo pívot de USC, está en el centro de todo lo bueno que les está pasando a los Cavaliers. Su tal ball (la némesis del small ball) se fundamenta en la pareja interior que forma con Jarrett Allen (ahora falta Markkanen, reconvertido a alero pese a su 2,11); la explosión de Darius Garland, además de con su dulce talento, tiene mucho que ver con las apariciones como finalizador del elástico Mobley, que además tira por fuera y es esencial en defensa, donde ya es una fuerza dominadora, con 20 años y solo 13 partidos de NBA en el currículum.
Contra los pobres PIstons, Mobley sumó un +29 en pista: 16 puntos, 7 rebotes, 3 tapones. Allen, a su lado, 11+7. Y Garland, al frente de las operaciones con su trazo finísimo, acabó con 21 puntos, 7 asistencias y un 4/9 en triples. En los últimos cinco partidos está en 19,2 puntos, 6,8 asistencias y 3,6 triples anotados con un 55% en tiros de campo, un 55% en triples y un 100% en tiros libres. Excelentes. Desde el banquillo, Ricky Rubio se quedó esta vez en 5 puntos con un 2/9 en tiros y un 1/5 en triples. Sumó, eso sí, 9 asistencias y 5 robos de balón. Ahora vienen pruebas mucho más exigentes contra los Celtics. Para los Cavs y para un Ricky que ha bajado mucho su eficiencia en el tiro tras un brillante inicio de curso, con la obvia excepción de su exhibición del pasado domingo, en el Madison Square Garden.
BOSTON CELTICS 122-MILWAUKEE BUCKS 113
El rival de los Cavs hoy y el lunes, los Celtics, ya está en el 50% de victorias (6-6) tras su horrible inicio. Ganó a unos Bucks que quedan 6-7 y que siguen siendo incapaces de tener a su equipo más o menos al completo. Esta vez estaban especialmente en cuadro: otra vez sin Khris Middleton y Brook Lopez y además sin Giannis Antetokounmpo. Además, se quedaron en un 16/47 en triples, concedieron sin Giannis ni Lopez hasta 16 rebotes de ataque y Jrue Holiday sumó 17 puntos y 13 asistencias… pero con un 6/25 en tiros y un 1/12 en triples.
Ante ese panorama, parece casi un milagro que los Bucks forzaran la prórroga (122-113 final), en gran parte por los habituales problemas de los Celtics en ataque durante los finales igualados. Jayson Tatum volvió a fallar con la bola decisiva y acabó con 27 puntos y 11 rebotes, pero un 10/25 en tiros y poca producción entre el último cuarto y el tiempo extra. La victoria, con Jaylen Brown de baja, la amasaron entre el trabajo y Smart y Rob Williams y las heroicidades de Dennis Schröder, al que todos perdonarán esta vez en Boston sus desconexiones defensivas: 38 puntos, 19 entre después de los tres primeros cuartos. En los Bucks, Portis sumó 22 puntos con 6 rebotes, Grayson Allen 21 puntos, George Hill 16 y Connaughton 15.