Otro escándalo: los Blazers investigan a su presidente
Al mismo tiempo que la NBA abre una investigación contra Sarver en Phoenix, otra en Portland: la franquicia estudia los métodos de Neil Olshey.
En la misma semana en la que se ha destapado definitivamente el escándalo de los Suns, donde su propietario principal (Robert Sarver) va a ser investigado por la Liga para aclarar unas acusaciones de racismo y misoginia entre otras lindezas, llega otro. En Portland también hay abierta, desde fecha recientes, un examen. En su caso, contra el presidente y ejecutada por la propia organización, que ha contratado a una firma externa, O'Melveny & Myers, para conducir las primeras entrevistas a los trabajadores.
Jody Allen, la dueña de los Trail Blazers, se ha puesto a la cabeza para esclarecer las críticas que le han llegado a los oídos. Las investigaciones han sido destapadas por The Athletic, que ha intentado sin éxito obtener declaraciones de los implicados. Al menos un empleado ha reportado una queja formal a la dueña para luchar contra una supuesta conducta inapropiada del presidente, Neil Olshey, hacia sus subordinados.
Olshey lleva en el ojo del huracán desde que fichó a Chauncey Billups como entrenador, lo que enojó también a la gran estrella del equipo por el poco apoyo de la afición a esta decisión. Precisamente un periodista muy bien conectado con Damian Lillard, Chris Haynes, ha dado más detalles en Yahoo sobre todo este embrollo. Hay trabajadores que piden un cambio en la dirección que, a raíz de esto, podría llegar en fechas próximas.
Un ambiente de trabajo "hostil" y "tóxico" en el que miembros del plantel han sido objeto de "intimidación mediante broncas llenas de blasfemias" y otras técnicas propias del mobbing. Así se describe la situación que ha quedado expuesta ya fuera de la franquicia.
Olshey, de 56 años, lleva en la franquicia desde 2012. La franquicia se lo arrebató a los Clippers hace casi una década y ha estado detrás del extenso paso de Terry Stotts por el banquillo de los Blazers, una etapa terminada que ha puesto en solfa a toda la franquicia, también en la oficina, por las supuestas técnicas del que ahora es el presidente.