La cruda realidad
El Baskonia pierde su quinto partido seguido entre Euroliga y ACB con un Maccabi netamente superior. El equipo no tiene respuestas.
Ya anunció Dusko Ivanovic que el Maccabi es un equipo que mete una media de casi 90 puntos por partido y que el Baskonia está aún muy lejos de esa realidad, algo que, por desgracia, se comprobó a lo largo de un encuentro que acabó 69-87. El primer cuarto fue malo ya que los vitorianos se fueron 7 abajo gracias a los puntos de Williams (8) y Reynolds (6). Al final de los primeros diez minutos, los macabeos ganaban por 3 a 9 en materia de rebotes y le habían provocado ya cinco pérdidas al conjunto alavés. Más de lo mismo con respecto a otros partidos recientes.
La puesta en escena del segundo periodo fue muy buena y, en un minuto y medio, hubo dos triples de Costello, otro de Enoch y un 3+1 de Fontecchio. Con el 27-21 parecía que los dos equipos se abrazaban pero fue un espejismo ya que está claro que al equipo le falta solidez y, tras un parcial de 0-14, el tanteador se puso de nuevo 27-35. El Baskonia sobrevivía gracias al porcentaje de triples del equipo y a los rebotes de Simone Fontecchio. No había fluidez en ataque porque el conjunto se atascaba y sólo anotaba gracias al talento individual de jugadores como Jayson Granger. Los macabeos se fueron 9 arriba en el ecuador del choque.
Al Bitci le costaba encontrar vías de anotación y tampoco estaba serio en defensa. Bajaron las pérdidas en la segunda entrega pero los israelíes se fueron con un 15/20 en tiros de 2 al descanso demostrando que conseguían canastas con mucha facilidad. Tal y como adelantó el técnico montenegrino, la proyección de los hebreos era de 90 cuando se marcharon los dos equipos hacia los vestuarios. Nada nuevo en el horizonte, el equipo está limitado.
Festival de canastas para empezar el tercer cuarto pero con un Maccabi más fluido (44-56, min. 26). El equipo de Ivanovic tuvo orgullo y, a dos minutos del final del periodo, el parcial era de empate a 14. Lo que ocurría es que los vitorianos siempre iban a remolque y el conjunto de Sfairopoulos se movía en torno a la decena de diferencia. Con Luca Vildoza en la grada y Lamar Peters en un palco (llegó a primera hora de la tarde a Vitoria) el entrenador baskonista tiró de Granger, Kurucs e incluso Baldwin IV de bases.
Los vitorianos estaban obligados a endurecer la defensa, a asegurar su rebote (21/30 en contra, min. 30) y a controlar las pérdidas si quería tener alguna opción. Sin Wilbekin en la cancha (sólo jugó en los dos primeros cuartos), el Maccabi tuvo recursos para ejecutar un plan-B y se llevó la victoria para Tel Aviv. Se torció un tobillo en el primer cuarto, probó en el segundo y casi se vistió de calle tras el descanso. El Baskonia no se fue del partido en ningún momento ni recibió un parcial demoledor en contra pero fue inferior a sus rivales (62-83, min. 37) durante casi todo el duelo. Williams fue el MVP de la noche.