EUROLIGA | BAYERN MÚNICH - REAL MADRID (20:45, DAZN)
Al Madrid le faltan puntos
Los blancos exhiben la mejor defensa de la era Laso, pero también el peor ataque. "Hay que reducir las pérdidas y tener más fluidez ofensiva", explica convencido el técnico del Madrid.
Mientras el Armani y el Barça batallaban ayer por el liderato con el Duomo al fondo, los blancos pueden empatar este viernes en la segunda plaza si ganan al Bayern en Múnich, donde Rudy llega con molestias (pubis) y Alocén volverá a ser baja (proceso inflamatorio en la espalda). Laso confía en que Thompkins pueda jugar en una horquilla que va de una a tres semanas y Williams-Goss estará fuera como mínimo también la próxima (a Randolph le queda más). "Nos espera un rival atlético y fuerte y, esta temporada, con más tiro exterior. Mantiene su identidad con Trinchieri, esa capacidad para intercalar defensas y hacer muchos cambios de emparejamientos. La vuelta de Vladimir Lucic ha coincidido con sus victorias, un rival muy reconocible", dice el técnico alavés, centrado en la mejora de su equipo, que la ubica "en el aspecto ofensivo".
En las 10 campañas anteriores de la Euroliga, las que lleva Laso en el banquillo, el Madrid nunca encajó tan pocos puntos (70,9) y nunca anotó menos (76,4). Simplificando podríamos hablar de su mejor defensa y de su peor ataque (eso sí, van apenas 7 jornadas). En todos estos años, solo en el curso de los récords (2013-14, que concluyó con la final perdida frente al Maccabi) logró dejar a sus oponentes por debajo de los 72 tantos.
Y en el mismo periodo, únicamente en su segunda temporada (2012-13, la de la derrota en la final ante el Olympiacos de Spanoulis) y en la pasada (eliminado en cuartos por el Efes) no rebasó los 80 puntos, ahora promedia 76,4 (58 encestó hace una semana en Kazán) con el mayor número de asistencias de la competición (18,7) y, a la vez, el mayor de balones perdidos (14,9). Una ratio entre asistencias y pérdidas que había encabezado en siete de las ocho campañas previas, incluidas las dos en las que alzó el título (2015 y 2018), y en la que en esta edición marcha noveno con únicamente 1,25 pases de canastas por cada bola extraviada.
"¿Y por qué ocurre?"
“Estoy contento por el elevado número de asistencias, hay que mantenerlo, aunque debemos reducir las pérdidas. Si no lo hacemos, no tendremos tantos puntos porque sin tirar, no hay opción. Si lanzamos desde el medio del campo, alguna meteremos, pero si perdemos el balón, no. Un apartado claramente a mejorar y que debemos entender como equipo —explica Laso—. ¿Y por qué ocurre? Hay varias razones… Nos faltan jugadores en la posición de cuatro cuya mejor virtud es que meten canastas, como Randolph y Thompkins, y en el exterior, los nuevos tienen diferentes roles y deben acoplarse, como Heurtel y Williams-Goss en el puesto de base y Hanga. Necesitamos mayor fluidez, nuestra mejora está en el aspecto ofensivo”. El Madrid es quinto en el acierto de dos (54,7%) y décimo en triples (33,7%).
En defensa avanza con viento a favor como bloque con la presencia clave de Tavares y de Poirier y la de varios jugadores con grandes virtudes atrás: Rudy, Taylor, Hanga, Causeur, Williams-Goss… Solo recibe 70,9 tantos (cuarto, a décimas del primero), pero es que los rivales apenas valoran 71,1 frente a los blancos, la media más baja de la competición. El Real es segundo en recuperaciones (8,6, su mejor registro en los últimos 11 años) y tercero en rebotes (36,3), lo que eleva su propia valoración (un apartado que prima más los conceptos ofensivos) a 89,4, la cuarta más alta de esta Euroliga. Los mimbres y la eficacia atrás la tiene, ahora le faltan los puntos.