El Bilbao prescinde de Ibeas, un superviviente desde la fundación
Entró en 2000 con el nacimiento del club como ayudante y en los últimos tiempos estaba al frente de la administración. Despedido unos días después de Savovic.
Dominaba el proceso burocrático para las altas y las bajas de jugadores y eso le permitió salir a flote cuando el Bilbao Basket abrió una catarata de despidos en junio de 2018. La puesta en marcha del preconcurso de acreedores dejó a 16 profesionales en la calle. El personal de oficina fue el primero en recibir el mazazo y más tarde llegó la mala noticia para la gente relacionada con el día a día del equipo. Por ejemplo, se puso en la calle a Álvaro-Gómez-Rubiera, el preparador físico, pero la entidad tuvo que readmitirle tiempo después. Josean Betolaza, sempiterno fisio, también desfiló. Tan solo quedaron dos empleados, para llevar a cabo la tarea administrativa. Uno de ellos era Ibeas. La otra trabajadora aún permanece en la entidad, que mantiene a ocho personas en oficinas.
Por lo tanto, desde la fundación de la entidad, ya solo quedan Rafael Muñoz 'Txipi', aunque en su caso está echando una mano de forma altruista, y el propio Gómez-Rubiera, La salida de Ibeas ha sido una sorpresa para algunos profesionales del club, aunque en los últimos tiempos se habían producido desencuentros entre ambas partes y los rectores habían perdido la confianza en él. Incluso se interpuso una denuncia por parte del trabajador, al entender que asumía más funciones de las que representaba su cargo y en previsión de alguna contingencia como la que ahora se ha dado. Al margen de ello, el consejo considera que ha tenido una falta de disciplina grave. Además, ha dado un giro brusco en busca de romper con una etapa pasada. Se quiere dar imagen de que han llegado nuevos tiempos, ideas modernas. La tienda se ha trasladado a la Gran Vía, en una zona céntrica y más transitada.