Rafa Martínez, reencuentro con el Bilbao Basket
"Conozco bien a Mumbrú y sé que sus equipos son muy duros. Espero un partido muy competitivo", expone el escolta del Manresa, que se ve el domingo las caras con su exequipo,
Rafa Martínez estuvo un año en Bilbao. Había meditado retirarse tras una legendaria etapa en Valencia, pero finalmente quiso alargar su carrera. Tras el ascenso, Mumbrú le convenció machaconamente para que apostara por un proyecto humilde pero con mucha ilusión en Bilbao. Dio el paso y vivió una temporada preciosa. La pena es que se cruzó una pandemia en la parte final y tuvo que vivir los playoffs en modo burbuja, aunque para él fue muy especial por la ubicación, en su querida Fonteta.
El año pasado el escolta de Santpedor volvió a Manresa para cerrar el círculo y se ha visto tan a gusto que este año sigue allí, jugando incluso la Champions. No es un partido más el del domingo ante el Surne: "Conozco bien a Álex y sé que sus equipos son muy duros. Espero un partido muy competitivo, llegan con buena racha y fuera de su casa han competido todos los partidos aunque no hayan logrado la victoria. La mentalidad del entrenador es de tener mucho carácter y lo contagia a su equipo", confirma el jugador del Baxi Manresa.
El equipo manresano llega tras caer en la última jornada frente al Fuenlabrada (90-82), pero también tras ganar en el último partido europeo frente al Pinar Karsiyaka turco (67-72), en uno de esos viajes interminables que bien conoce el Bilbao Basket. Llevan dos victorias consecutivas en el Nou Congost y será una prueba de fuego para los 'hombres de negro' tras volver a la vida en Miribilla derrotando consecutivamente a Fuenla y Burgos.
Sylvain Francisco está siendo uno de los jugadores destacados en el equipo de Pedro Martínez, que ha vuelto a confeccionar un grupo muy dinámico, vertical y precioso de ver. "No los conozco demasiado, pero preparando el partido sabemos que será un duelo muy exigente, como lo son todos en esta Liga", señala el base francés, quien dice sentirse "muy a gusto" en su primera temporada en España, pero reconoce que le costó adaptarse. "Cuando llegué aquí Pedro me decía constantemente que esto no es la liga francesa, es otra competición y si hago eso no tendré suerte en los partidos. Ahora me siento muy bien, aprendiendo cada día de mis compañeros".
Por su parte, Mumbrú subraya que esas dos victorias consecutivas no han llevado a la relajación y "el objetivo no es otro que seguir creciendo como equipo". "Cuando fichas muchos jugadores nuevos hay veces que funcionan pronto y otras tardan más. Hay que intentar no volver atrás en las cosas que ya hemos adquirido porque sería un error", recalca el técnico barcelonés. Rigo sigue de baja. Tras un año en blanco por la grave rotura de rodilla, ha tenido una rotura muscular en el isquio y aún estará dos semanas fuera.
Mumbrú refleja que mantienen la misma tranquilidad que cuando arrancaron con un 0-5. "Hay muchas cosas más importantes que estar obsesionados con lograr la primera victoria fuera de casa, como"hacer nuestras reglas bien, defender o pasar el balón". Eso sí, esta mañana en la sesión de La Casilla se notaba que las caras han cambiado y el equipo trabaja con más soltura.
Su última referencia fue para echar flores al enemigo: "Da igual los jugadores que traigan que Manresa siempre juega bien. Saben a lo que juegan y tienen el sello claro de Pedro Martínez. Es un rival complicado porque todo lo que hace lo suele hacer bien. Seguro que será un partido largo y con su público, además, tendrán un plus de agresividad y confianza".