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NBA

Cuando nada va bien: los récords más bochornosos de la NBA

Expulsiones en tiempo récord, fallos encadenados de forma imposible, porcentajes de los de mirar para otro lado... El reverso tenebroso de los libros de historia de la NBA.

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Cuando nada va bien: los récords más bochornosos de la NBA
MIKE SEGARREUTERS

La historia de la NBA está hecha de momentos legendarios, actuaciones prodigiosas, récords destrozados y límites superados. Es la esencia de las grandes competiciones deportivas y también, claro, de la mejor liga de baloncesto del mundo. Pero, hasta los mejores escribanos echan borrones, también existe el reverso de la moneda: las noches negras, las actuaciones nefastas, los números que sonrojan. Estos son, tal y como los recopila Basketball Forever, algunos de los récords más horrendos que ha vivido la NBA en una historia que ya ha alcanzado los 75 años…

MÁS TIROS FALLADOS EN UN PARTIDO: JOE FULKS, 42. Fulks jugó en Philadelphia Warriors entre 1946 y 1954. Fue dos veces all star y campeón en 1947, todavía en tiempos de la BAA, la prehistoria de la NBA. Era una máquina de anotar, un jugador que promediaba más de 20 puntos por noche en tiempos en los que, sin reloj de tiro, los equipos sufrían para llegar a 70 puntos. Batió cuatro veces el récord de más puntos en un partido, la primera con 37 y la última con 63. Pero eso tenía un precio: en la temporada 1947-48 firmó una estadística de 13/55 en tiros de campo. 42 fallos totales que son la peor cifra de la historia en un partido (sus Warriors arrasaron a Providence Steamrollers).

MÁS TIROS FALLADOS SIN ANOTAR NINGUNO EN UN PARTIDO: Tim Hardaway Sr, 17. El padre de Tim Hardaway Jr, el alero que juega en los Mavericks con Luka Doncic, fue un excelente base, cinco veces all star y padre de un crossover letal, el bautizado como UTEP-Two Step. Pero en la temporada 1991-92, con Golden State Warriors, tuvo una noche históricamente horrible en el tiro: 0/17. Fue el 27 de diciembre de 1991, en pista de los Wolves, y se lo tomó con humor, al menos: “Voy a enmarcar las estadísticas, ya tengo un récord en la NBA”.

MÁS TRIPLES FALLADOS EN UN PARTIDO: DAMON STOUDAMIRE Y JAMES HARDEN, 16. James Harden tira y tira. Anota mucho, muchísimo. Pero a veces también falla mucho… y sigue tirando. El récord de más tiros de tres fallados en un partido está en 16. Y Harden ha alcanzado esa marca seis veces. Eso incluye un 1/17 contra Orlando Magic en un partido en el que terminó con 38 puntos, 9 rebotes y 12 asistencias. Solo otro jugador ha igualado ese volumen de fallos: Damon Stoudamire, el base que falló 16 en 2005, cuando los equipos, hay que recordarlo, apenas lanzaban esa cantidad de triples en total en los partidos.

MÁS TRIPLES FALLADOS SIN ANOTAR NINGUNO EN UN PARTIDO: BROOK LOPEZ, 12: En noviembre de 2018 se jugó un Bucks-Suns, el mismo duelo que tuvimos en las últimas Finales de la NBA. En los de Wisconsin ya estaba Brook Lopez, que tuvo una noche horrible desde el triple: 0/12. Y sus Bucks perdieron por dos.

MÁS TIROS LIBRES FALLADOS EN UN PARTIDO: ANDRE DRUMMOND, 23. El pívot va a menos de forma evidente en la NBA. Lastrado por su falta de intensidad, la poca eficacia real que aportan sus números y la evolución del juego contraria a la trascendencia de jugadores de sus características, Drummond ha pasado de ser all star y firmar una extensión de cinco años y 130 millones de dólares a vagar con contratos minímos: Lakers, Sixers… el 20 de enero de 2016, batió el récord de tiros libres fallados en un partido, 23 totales. La anterior marca estaba en 22 (Wilt Chamberlain, 1967). Lanzó 36 en total, un suplicio. Ocho días después, eso sí, fue elegido all star por primera vez. El hack-a-Drummond de los Rockets produjo un 13/36 horrendo… pero los Pistons ganaron el partido.

MÁS TIROS LIBRES FALLADOS SIN ANOTAR NINGUNO EN UN PARTIDO: SHAQUILLE O’NEAL, 11: En la temporada 2000-01, Shaq enlazó once tiros libres sin anotar ni uno solo en el mismo partido (8 de diciembre, con los Lakers y contra los Sonics). Hay que recordar que dijo que sus problemas desde la línea de personal eran “la forma que tenía Dios de recordarle que nadie es perfecto”. Acabó, eso sí, con 26 puntos, 17 rebotes y 5 asistencias.

MÁS TIROS LIBRES SEGUIDOS FALLADOS EN UN PARTIDO: CHRIS DUDLEY, 13. Es curioso que Dudley aparezca detrás de Shaq porque la imagen que el pívot dejó para la posteridad fue el mate que el de los Lakers le hizo y que se considera uno de los más irrespetuosos de siempre ya que empujó con el cuerpo y las manos a Dudley después de hundir la bola en el aro. En la temporada 1989-90, el 14 de abril, el mismo Dudley falló 13 tiros libres seguidos en el mismo partido.

EL PEOR PORCENTAJE EN TIROS LIBRES DE UN EQUIPO EN UN PARTIDO: DETROIT PISTONS, 18%. ¿Puede un equipo de la NBA anotar solo el 18% de sus tiros libres? Sí, puede. Los Pistons lo hicieron el 17 de marzo de 2017, en duelo con los Pelicans. Drummonde se quedó en un 1/10 y fue expulsado. Y su equipo en total no pasó de un increíble 3/17.

MENOS PUNTOS Y PEOR PORCENTAJE EN UN PARTIDO DESDE QUE HAY LÍNEA DE TRES PUNTOS: CHICAGO BULLS, 49 Y 23,4%. En la temporada 1979-80, la NBA introdujo la línea de tres. Desde entonces, no se ha visto nada tan horrible como el partido que firmó Chicago Bulls en la temporada 1998-99, que por algo fue la primera sin Michael Jordan. Los Bulls anotaron 49 puntos en una derrota por 33 puntos contra los Heat. Y se quedaron en un 23,4% en tiros: 18/77 total, 0/9 en triples. En 2002, los Spurs firmaron un idéntico 23,4% contra los Raptors, pero al menos en su caso llegaron a 74 puntos (perdieron en la prórroga).

EL PEOR PORCENTAJE DE TIRO DE LA HISTORIA: JOHN MAHNKEN, 27,2%. En su carrera, John Mahnken (1946-1953) tiró 3.337 tiros y solo anotó el 27% de ellos. En triples, la peor marca es de Charles Barkley: 26,6%. Nadie más ha tirado al menos 2.000 y ha metido menos del 30%. En tiros libres, finalmente, se lleva la palma uno que ingresa ahora en el Hall of Fame: el durísimo Ben Wallace, que desde la línea de personal no pasó en toda su carrera del 41,4%. Nunca firmó un 50% en una temporada, pero si se quedó en una en el 30%.

MENOS CANASTAS DE UN EQUIPO EN UN PARTIDO: ORLANDO MAGIC, 16. En enero de 2012, contra los Celtics, los Magic perdieron 87-56. Solo fueron capaces de anotar 16 canastas: 16/65 total. No fue ni de lejos, en todo caso, la derrota más amplia de la NBA. Esa la tiene Miami Heat, que perdió por 68 puntos (148-80) contra los Cavaliers en la temporada 1991-92. Ocho jugadores de los Cavs anotaron en dobles dígitos pero ninguno metió más de 18 puntos.

LA CARRERA MÁS CORTA EN LA NBA: JAMESON CURRY, 3,9 SEGUNDOS. En la temporada 2009-10, JamesOn Curry firmó un contrato de diez días con los Clippers. Su único tiempo en pista fue el 25 de enero de 2010, contra los Celtics. En el tramo final, con el partido resuelto, jugó un poquito menos de cuatro segundos. No tuvo más oportunidades en la NBA. Número 51 en el draft de 2007, acabó siendo un trotamundos que jugó al baloncesto en Francia, Italia, Venezuela…

MÁS MINUTOS EN PISTA SIN ANOTAR: JOEL ANTHONY, 28:46. Joel Anthony tuvo una larga carrera NBA (sobre todo con Miami Heat) como pívot suplente de trabajo sucio e intendencia. Con los de Florida, en la temporada 2010-11, el canadiense firmó un partido con casi 29 minutos en pista y nada en las estadísticas, ni puntos, ni rebotes, ni asistencias, ni robos, ni tapones… Tony Snell estuvo cerca siete años después, pero se quedó a 21 segundos del infame registro de Anthony.

ELIMINACIÓN MÁS RÁPIDA POR FALTAS: BUBBA WELLS, 2:43. Cuando los Mavs de Don Nelson jugaron contra los intratables Bulls en la temporada 1997-98, el entrenador con más victorias de la historia tenía un plan desesperado para sacar de quicio al campeón: hack a Rodman. Faltas y más faltas a Dennis Rodman para romper el ritmo y la concentración de aquellos Bulls de acero. Para eso, Nelson usó a un Bubba Wells que solo participó en 39 partidos en su carrera y que en 2 minutos y 43 segundos usó sus seis faltas personales contra Rodman.

PEOR EQUIPO EN UNA TEMPORADA REGULAR: CHARLOTTE BOBCATS, 7-59. En año de lockout y solo 66 partidos por franquicia, los Bobcats firmaron un terrible 7-59. Es el peor porcentaje de siempre, aunque para encontrar el mayor número de derrotas hay que ir a las temporadas de 82 partidos: 9-73 los Sixers de 1973. Los de Philadelphia comparten además el récord de más derrotas derrota seguidas, 26, con los Cavaliers. Para los primeros, fue en la temporada 2013-14. Para los Cavs, en la 2010-11, la primera tras la fuga de LeBron James con destino Miami Heat.