NBA | CELTICS 107 - WIZARDS 116

Los Celtics tienen muy mala pinta

Otra derrota en el Garden para unos Celtics obtusos. Los Hawks sufren pero ganan en Nueva Orleans y los Hornets siguen brillando: 4-1 tras su victoria en Orlando.

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No van bien las cosas en Boston Celtics para abrir curso, y menos si se considera que no dan la sensación (por ahora, esto acaba de empezar) de ser mucho mejores en un Este que sí ha crecido, en el que el camino a la zona noble no está por una vez abierto de par en par. O así parece que será. En ese sentido, es significativo que su segunda derrota en dos partidos en el Garden (tras los abucheos madrugadores del estreno) llegara (107-116) contra Washington Wizards, uno de esos equipos que intentan ser más de lo que eran.

Lo peor para los Celtics es que otra vez se vuelve a cuestionar la actitud, la energía, la cohesión y la manera de presentarse a los partidos. Que es un equipo (y no es de este año) fiado a las remontadas, a las recuperaciones tras ceder terreno de forma desesperante. Un plan que, claro, a veces funciona… y muchas otras, no. Ime Udoka, cuya idea por ahora solo se atisba en medio del caos, habló de eso después del partido. Un veterano como Al Horford, también. Pero los Celtics siguen concediendo demasiado, jugando tramos horribles, descosiéndose en defensa porque no tienen la precisión que exige la filosofía de switchs y agresión de Udoka, dependientes de las rachas (sin más, en función de temperaturas corporales) de los Jays.

Y no fue el día de las estrellas: tras su exhibición del primer partido en el Madison (46 puntos) Brown ha sumado 52 más en total. Esta vez 13 con un 5/16 en tiros que incluso maquilla lo que por momentos estaba siendo mucho peor. Tatum metió 23 puntos pero no sumó en el último cuarto y necesitó 22 tiros con un 1/8 en triples. Así que después de recuperar y ponerse a 3 con 2 minutos por jugar, los Celtics no salvaron el pellejo, sostenidos en un par de tramos por los puntos de Jabari Parker y Dennis Schröder, que acabó con 22 puntos y 6 asistencias. En 2-3, el camino de los Celtics tiene todavía 77 partidos por delante pero no tiene ahora mismo muy buena pinta. Veremos.

Los Wizards ganaron finalmente con justicia, con momentos de pérdidas y despistes que casi les cuestan un partido en el que fueron, en la balanza, bastante mejores. Pero ganaron y están 3-1, incluso en un día de muchos fallos de Bradley Beal (17 puntos, 7/25 en tiros) y en el que se lesionó Daniel Gafford. Después de momentos de mando cómodo, tuvieron que cogerle el aire a la presión frenética de los Celtics, ya a la desesperada. Lo hicieron, con producción masiva de Harrell (25 puntos, 11 rebotes) y quirúrgica de Dinwiddie (22 puntos). Y demostraron que van en serio. En su caso quedan 78 partidos, pero la primera nota es muy positiva. También, veremos.

ORLANDO MAGIC 111-CHARLOTTE HORNETS 120

Otra victoria del equipo de todos. Los Hornets, por su estilo agresivo y rápido, por sus jugadores que son un gustazo de ver, se han convertido en el equipo del que todo el mundo habla, que todo el mundo quiere que gane. Y ganan: 111-120 en Orlando y 4-1 con su única derrota contra los Celtics y tras prórroga. Los de James Borrego no jugaron para enmarcar, de hecho pasaron buena parte del partido despistados y sin un sobresaliente en actitud, pero se rehicieron a tiempo y salvaron la noche en el último cuarto (18-29), donde se vieron las costuras de los demasiado jóvenes Magic (1-4 ahora), que pasaron de anotar 93 puntos en los tres primeros cuartos a sumar 18 en el definitivo.

Sin Rozier ni Washington, dos jugadores importantes, los problemas de profundidad los siguen solventando Ish Smith y la pareja Cody Martin-Jalen McDaniels (entre ambos 28 puntos y un 6/7 vital en triples). Y en día discreto de LaMelo Ball y malo de Oubre, empujaron Gordon Hayward (24+5+5), el trabajo de Plumlee y la brillantez de un Miles Bridges que es el primer candidato del curso a Jugador Más Mejorado: 31 puntos (cuarto partido con al menos 30), 6 rebotes, 5/10 en triples. En los Magic, puntos de Cole Anthony (24 con 5 rebotes y 6 asistencias) y Wendell Carter Jr (20+10) y otra demostración de que con Jalen Suggs tendrán que tener mucha paciencia (8 puntos, 0/5 en triples). Las cosas de las reconstrucciones…

RAPTORS 118-PACERS 100

Un partido simbólico: el primer triunfo en casa (118-100) de los Raptors en 20 meses, desde el 23 de febrero de 2020. Curiosamente, entonces también se impusieron a Indiana, sin saber que vendría la pandemia y el exilio en Florida. A la cuarta, después de tres derrotas, por fin llegó el triunfo en Toronto, impulsado por las armas habituales de unos Raptors que llegarán hasta donde lleguen pero no se van a rendir por el camino: VanVleet sumó 26 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias con un 6/7 en triples, Anunoby 22 puntos con 5 robos, Trent Jr 14 con otros 5 robos y brillaron los rookies, el más discreto Dalano Banton (10 puntos) y el tremendo Scottie Barnes (18+7+7) uno de los primeros aspirantes a Rookie del Año en un curso de excelentes novatos.

Para los Pacers, todo siguen siendo pulgas. Porque apuntan a perro flaco en la carrera por los playoffs del Este. Desde hace demasiado tiempo un equipo marcado por las lesiones, esta vez se quedó en el tercer cuarto sin Malcolm Brogdon, que esta siendo el mejor (18+5+5). El rookie Chris Duarte (su mejor noticia por ahora) acabó con 14 puntos, pero ofrecieron muy poco Myles Turner y Domantas Sabonis (9+8 y solo cuatro tiros a canasta). Y los Pacers, que fueron el mejor equipo en ese aspecto del Este la pasada temporada (21-15) han perdido sus tres partidos a domicilio en esta. Es lo que hay.

N. O. PELICANS 99-ATLANTA HAWKS 102

Otra victoria de buen equipo, sin hacer un gran partido pero encontrando forma de ganar, para Atlanta Hawks: 99-102 en Nueva Orleans y un 3-1 que contrasta con el 1-4 de los Pelicans, que un año más siguen perdiendo prácticamente cada vez que se ven ante un final igualado. Y que siguen sin Zion Williamson y sin noticias de que (lesión en un pie, preocupante) su regreso está próximo. Mientras, sigue siendo un equipo de altibajos, de rachas, de virtudes que acaban sin poder con los defectos. Brandon Ingram sumó 20 puntos pero tiró 21 veces y falló en los momentos decisivos, a partir del 98-98. Graham y Trey Murphy también tuvieron opciones finales, pero todo se salió y acabó valiendo un mate de John Collins tras fallo de Trae Young y los tiros libres del base, que terminó torcido pero fue el mejor antes: 31 puntos y 7 asistencias. Collins sumó 16+12+4 y los Hawks reaccionaron tras un pésimo inicio (33-17 en el primer cuarto), sobre todo cuando los Pelicans empezaron a descoserse en el segundo cuarto (fallos, pérdidas…). Al final, ganó el mejor en un partido de errores, en muchos aspectos de mínimos. Uno que demostró que, otra vez, el Oeste se le puede quedar grande a unos Pelicans que van camino de quedarse anclados en ninguna parte.