En las trincheras de Xavi Pascual
El equipo blanco inicia en San Petersburgo ante el Zenit la semana más dura de este inicio de curso. Unics Kazán y Baskonia (ACB), los siguientes. Las victorias serán muy necesarias.
Después de su remontada contra el Fenerbahçe, el Real Madrid afronta desde una muy buena posición (4-1) la semana más complicada de este inicio de temporada: doble partido en Rusia (Zenit hoy, Unics Kazán el viernes) y duelo de Liga el domingo en Vitoria, contra el Baskonia. Tras su tropezón en casa frente al Gran Canaria, los de Pablo Laso se ponen a prueba en la carretera. En Euroliga, han ganado sus tres partidos en el WiZink pero han caído en su única salida, en El Pireo. Ahora vienen tres seguidas: Zenit, Unics y Bayern.
Laso dejó ayer claro que el calendario es duro, sí, pero que lo es para todos. Así que no será excusa. Explicó cómo pasa la expedición blanca estas semanas de gira ("los entrenadores vemos partidos; los jugadores, películas y series") e insistió en que por ahora está bastante contento con la defensa, pero mucho menos con el ataque. Hoy, con el regreso de Sergio Llull, es un buen día para medir la capacidad ofensiva del equipo porque el rival, el Zenit de Xavi Pascual, es uno de los equipos más ásperos de la Euroliga. De hecho, ambos conjuntos han encajado casi los mismos puntos de media en los cuatro primeros partidos: 72,6 el Madrid, 73 un Zenit que salió vapuleado del Palau la semana pasada.
Baja de Napier
Xavi Pascual tendrá preparado su cepo, pero también tiene motivos (más, en realidad) para quejarse de la falta de fluidez anotadora de sus jugadores: 68,8 puntos por encuentro, casi doce menos que su rival de hoy (80,4). Parte de estos problemas pueden tener que ver con la ausencia por lesión de Shabazz Napier, el eléctrico base llamado a cubrir el gigantesco hueco dejado por Kevin Pangos, que se fue a la NBA. Pero Napier, que debutó en la NBA con los Heat de LeBron James, sufrió una fea lesión de tobillo en el último partido de pretemporada, el 19 de septiembre. Y el propio Pascual ha asegurado que pasará otro mes hasta que su nueva estrella esté en las pistas.
El principal peligro del Zenit llega en forma de viejos conocidos: por dentro Jordan Mickey, que jugó en el Real Madrid en la temporada 2019-20, y por fuera Jordan Loyd, un ex del Valencia que estuvo en la agenda de los blancos y que carga con el peso del ataque (13 puntos y 4 asistencias de media) de un equipo duro de roer.