NBA | GRIZZLIES 132 - CAVALIERS 121
Morant domina el primer duelo de la temporada entre españoles
37 puntos y liderazgo incuestionable para Ja Morant con los Grizzlies, que suman la primera victoria. Aldama no jugó. Ricky, con doble-doble en la derrota.
Primer paso positivo para los Grizzlies, con su estrella a pleno rendimiento y sumando sin complicaciones ante un equipo de la conferencia contraria con menos nivel. Los Cavaliers se aferraron a su baloncesto, a una rotación de sólo nueve jugadores y a la experiencia en la que confía su entrenador, J.B. Bickerstaff, para luchar por el partido hasta el último cuarto, pero no se lo pudieron llevar a su casa. 132-121 fue el marcador final en Memphis para este duelo.
Ja Morant dijo antes de empezar la temporada que era uno de los cinco mejores bases de la Liga y comienza demostrando que la frase no la planteaba como exageración. 37 puntos en 34 minutos con buenos porcentajes y la suma de 6 rebotes y 6 asistencias, el total de la noche para él. Se enfrentó a Ricky Rubio sólo en parte, ya que el jugador de la Selección Española partió como suplente. Logró 12+10, un doble-doble, en 25 minutos, un canto en los dientes si lo compara con Santi Aldama, el compatriota que tenía enfrente, que no entró a jugar.
Se alternaban las jugadas de contragolpe con las de estático, pero con la declarada impronta de Ja en el juego. Las finalizaciones eran por calidad individual en el uno contra uno, había poca combinación y era sólo de inicio de acción si la había. Eso proponían los Grizzlies y, en un primer momento, veían que había respuesta por parte de los Cavaliers. Ricky saltó a la cancha un par de veces en la primera parte, pero no para abrir ni para cerrar y sí justo en el momento en el que se marcharon los contrincantes en el marcador. Fue con un parcial de 11-0 que se amplió más tarde con algunas canastas más y que quedó protagonizado por De'Antony Melton, que metió tres triples consecutivos para dinamitar la igualdad. Se abrieron espacios en la defensa de los Cavs, que empezó jugando con la pareja conocida como SexLand y un trío interior muy alto al juntar a Mobley, Allen y Markkanen, y comenzaron a pasarse más el balón los jugadores locales como método para ir hilando puntos en un marcador que ya brillaba con la barrera psicológica de los diez.
Esa decena de tantos de distancia iba a permanecer durante una buena parte de los minutos de la segunda mitad. Dos triples, uno de Markkanen y otro de Sexton, y dos jugadas interiores rebajaron la alegría de los Grizzlies, que se vieron sólo cuatro por encima a los tres minutos de retomar tras el descanso, pero no hubo más que eso. La rebaja fue a tres puntos y anulada de inmediato con un triple de Kyle Anderson, probablemente el jugador con la mecánica más lenta de la competición. Con eso y una jugada bonita entre Rubio y Mobley, una combinación que podremos ver mucho este año, se cerró el tercer capítulo. En el cuarto y definitivo el golpe en la mesa vino pronto, pero no quedaron resueltas todas las dudas. 10-0 y de vuelta a esa diferencia en la que no se debe jugar. De ello se repusieron los Cavaliers, de sombrerazo hasta el final. Collin Sexton puso al equipo rojo a un punto a falta de 2:32. Morant utilizó la jugada de lanzar una bomba después de superar a su par en dos ocasiones y puso la sentencia en el último minuto con un triple lanzado rápidamente después de un bloqueo. El marcador, por lo tanto, engaña si tenemos en cuenta que los dos equipos tuvieron oportunidad de vencer en el encuentro hasta el final.