Los 14 candidatos a revelación en la nueva temporada de la NBA
THT, Herro, Porter Jr, Mamba... Jugadores jóvenes en plena progresión y otros que todavía no han empezado a tocar su verdadero potencial pero podrían hacerlo. Ojo a estos nombres.
Los candidatos a breakout players: a sorpresa, a estirón drástico, a convertirse en lo que apuntaban y todavía no eran o en más de lo que un día apuntaron. Es un concepto amplio, a veces vago, que se puede referir a casi estrellas que se convierten en estrellas con todas las de la ley, pero que se suele aplicar a jugadores de rol que empiezan a ser mucho más que eso y, sobre todo, a jóvenes que todavía (por unas cosas u otras) no han podido demostrar su potencial y empiezan a hacerlo.
Así que, como muchas veces con este tipo de distinciones, las fronteras pueden parecer borrosas y desde luego no estarán todos los que son, pero la idea es que es que todos los que están, sean. Estos son algunos jugadores llamados a dar mucho que hablar, y a dar zancadas muy importantes, en la temporada 2021-22 de la NBA:
JORDAN POOLE (GOLDEN STATE WARRIORS)
Poole es un escolta de 22 años que ha pasado de flirtear con un adiós temprano a la NBA a ganarse un hueco importante en los Warriors, cerca de Stephen Curry. Fue número 28 del draft en 2019, un jugador con talento pero a veces demasiado alegre en Michigan. Jugó una pobre temporada rookie pero emergió el curso pasado, dicen que impulsado por su paso por la burbuja de la G League y un trabajo incesante en muchas horas de entrenamientos en solitario. Más allá de su puntería exterior, evolucionó en un perfil cada vez más serio, en el mejor sentido de la palabra, con más consistencia y liderazgo y más cómodo con la bola en las manos. Y en esta pretemporada ha demostrado que llega todavía mejor a su tercer año NBA: 23 puntos, 3,5 rebotes y 3,5 asistencias con un 40% en triples. Por ahora, será titular en el backcourt al lado de Stephen Curry, y tendrá un rol más importante tras el adiós de Kelly Oubre y en espera de Klay Thompson. Cuando este vuelva, será un jugador trascendental para la segunda unidad de los de la Bahía. Y más que eso, o esa pinta tiene ahora mismo.
JAREN JACKSON JR (MEMPHIS GRIZZLIES)
22 años, muy buenas sensaciones cuando aterrizó en la NBA desde un pick muy alto (número 4 en 2018)… pero también serias dudas sobre su techo en sus ya tres años en la NBA. Las lesiones han jugado un papel clave, sobre todo una de menisco en la rodilla. Y a eso ha añadido algunos problemas que empezaban a parecer crónicos: muy poco instinto reboteador para un 2,11 (4,7 por ahora de media en su carrera) y demasiada propensión a las faltas personales (casi 4 en menos de 27 minutos en pista por noche). Así que JJJ todavía no ha firmado la extensión de contrato rookie en unos Grizzlies en medio de una prometedora reconstrucción en la que la mejor versión del ala-pívot daría un enorme impulso. Y parece que podemos estar, por fin, ante ella: gran pretemporada con medias de 18 puntos, 7,8 rebotes y un 48% en triples lanzando más de 7 por noche. La salida de Jonas Valanciunas y la llegada de Steven Adams, un jugador aún más interior que el lituano, le pueden dar más minutos como pívot puro en quintetos más pequeños. Una buena forma de explotar si tiro exterior. Y si realmente ha mejorado, como parece, en lo demás, el potencial es inmenso.
OG ANUNOBY (TORONTO RAPTORS)
El alero londinense de 24 años lleva escrito por todo su perfil la cultura de los Raptors, un equipo que desarrolla a sus jóvenes y pule a grandes defensores que maximizan sus posibilidades en ataque. Su presencia aquí puede parecer cogida con alfileres porque ya rompió en su tercera temporada, con momentos brillantes en la burbuja de Florida, y fue un jugador importantísimo en la cuarta, la pasada, para los Raptors. Más de 33 minutos en pista, titular indiscutible, el mejor defensor del equipo y 15,9 puntos y 5,5 rebotes con casi un 40% en triples, aspecto en el que además casi dobló sus intentos (de 3,3 a 6,1). La cuestión es que, y más con Siakam arrastrando problemas físicos, cabe esperar un Anunoby todavía mejor en esta nueva temporada, en la que comienza a jugar con su extensión de cuatro años y 72 millones de dólares. Las razones para creer que va a ser todavía más están claras: ha mejorado año a año de forma muy visible y acabó en su mejor momento el pasado curso. En los últimos 20 partidos promedió 18,3 puntos y 5,3 rebotes con al menos 20 puntos en seis de sus últimas seis actuaciones.
ISAIAH STEWART (DETROIT PISTONS)
Con solo 20 años (cumplidos en mayo, además) tiene ya una temporada NBA en el currículum. Y una muy buena temporada desde el número 16 del draft 2020, un curso sobre el que había muchas dudas pero del que salió una generación con muy buena pinta. Prometedora. Stewart no hizo mucho ruido en unos Pistons que avanzaban hacia Cade Cunningham pero demostró que puede ser un muy buen interior en la actual NBA. Promedió casi 8 puntos y 7 rebotes con 1,3 tapones en más de 21 minutos por noche, pero lo que es más importante: cuando fue titular (14 partidos) se fue a casi 30 minutos en pista con 12,7 puntos, 9,4 rebotes y 2,1 tapones. Y un 57% en tiros. Lanza liberado y en defensa tiene instinto, bien en el aro y sin las dudas de muchos novatos interiores a la hora de proteger el pick and roll. Sin Plumlee, su rol crecerá esta temporada en la que debería ser el pívot titular de los nuevos Pistons.
DARIUS GARLAND (CLEVELAND CAVALIERS)
Fundamental tercera temporada para el número 5 del draft de 2019, un enorme talento que resultó muy incosistente como rookie, entre dudas muy serias sobre su compatibilidad en un backcourt titular con Collin Sexton. Sin embargo, a pesar de los progresos como anotador eléctrico del segundo, se considera a Garland un talento superior, un jugador más estratégico para el futuro de los Cavs. Y uno que tendrá como mentor a Ricky Rubio esta temporada. La pasada creció mucho como anotador (17,4) y distribuidor (6,1) y rondó ya el 40% en triples. Una lesión de tobillo le frenó cuando empezaba a dar señales importantes de verdad: entre el 17 de marzo y el 28 de abril, cuanto tuvo el percance, promedió 20,6 puntos y 6,8 asistencias con un 41,6% en triples y un equilibrio muy mejorado en la ratio asistencias/pérdidas de balón. Ahora se espera de él más liderazgo y más uso de sus virtudes en un equipo que ha añadido a un interior con tiro como Lauri Markkanen y otro que hace de todo y que tiene potencial de estrella, Evan Mobley (número 3 del draft). Más posibilidades para Garland tanto como ejecutor del pick and roll como jugando sin balón.
MO BAMBA (ORLANDO MAGIC)
Tiene solo 23 años y ya ha rondado la categoría de bust: pufo. Fue número 6 del draft de 2018, un curso en el que algunos le veían potencial de número 1 por sus 2,13 y su tremenda envergadura con un mundo de posibilidades por pulir (estaba muy verde). Pero entre lesiones, enfermedades y las irregularidades de Orlando Magic, no ha dado todavía ningún nivel alto, se habló incluso de su salida del equipo de Florida y sigue sin firmar la extensión de su contrato rookie. En ya tres temporadas no ha pasado de los 16,3 minutos por partido de su año rookie y promedia apenas 6,4 puntos y 5,8 rebotes. Pero hay motivos para pensar que, por fin, vamos a ver al verdadero Bamba: acabó la temporada pasada, cuando se fueron de Orlando Vucevic y Birch, con 11,1 puntos, 7,5 rebotes, 1,6 tapones y un 34% en triples en sus últimos 24 partidos. En pretemporada ha jugado bien, va a tener muchos minutos en unos nuevos y muy jóvenes Magic y la presencia de Jalen Suggs debería significar más puntos fáciles para él, cerca y por encima del aro. Y parece, asunto clave, más fuerte físicamente, con más trabajo en ese apartado etre el final del pasado curso y el inicio de este. Contra los Spurs, por ejemplo, firmó 16 puntos, 10 rebotes y 5 tapones. Y contra los Celtics, 13+10+4. Ese es el camino.
JADEN MCDANIELS (MINNESOTA TIMBERWOLVES)
En el draft de 2020 los Wolves se llevaron a Anthony Edwards, que puede acabar siendo un número 1 mucho mejor de lo que muchos presagiaron. Y, con mucho menos ruido, se llevaron con el pick 28 a Jaden McDaniels, forward de Washington que dejó una excelente impronta como rookie más allá de sus números (6,8 puntos, 3,7 rebotes). Moviéndose entre el tres y el cuatro, puede ser el pegamento del quinteto, el jugador que cosa líneas y rellene huecos, que solucione problemas al lado de compañeros con muchos puntos: Russell, Towns, Edwards, Beasley... Los Wolves de Chris Finch tienen sentido e ilusión, cosas que no siempre asoman por Minnesota, y McDaniels encaja ahí como un potencial 3+D de nivel (especialista en defender a aleros y anotar triples liberados). Towns, desde luego, confía en él: "Va a ser especial, siempre lo he dicho, desde que llegó. Tuvimos suerte de hacernos con él. Mejora cada día, gana experiencia, músculo... se está convirtiendo en el jugador que sabemos que puede llegar a ser".
TALEN HORTON-TUCKER (LOS ANGELES LAKERS)
Ya no es uno de los secretos peor guardados de la NBA. Con 20 años suma dos temporadas y 71 partidos en la NBA (y un anillo) y mucha experiencia en un equipo de la exigencia y la presión mediática de los Lakers. Y ya juega con un buen contrato (3 años, 32 millones de dólares). En unos Lakers nuevos, con demasiados veteranos y la necesidad de encontrar soluciones frescas en su rotación, THT está llamado a dar otro gran paso adelante, aunque una lesión le ha frenado en este inicio de curso (pretemporada y primeras semanas de regular season). Muchos ven en él potencial de estrella, y desde luego tiene chispa, capacidad de hacer cosas especiales en momentos importantes y una tremenda habilidad para acabar jugadas cerca del aro, hacer que pasen cosas. Sus campos de mejora son claros: el tiro exterior y la defensa. Si crece ahí, y en ello ha trabajado este verano (en el que ha pulido mucho su físico, de tremenda envergadura), su techo es difícil de imaginar.
TYRESE MAXEY (PHILADELPHIA 76ERS)
Directo de Kentucky a los Sixers (número 21 del draft 2020), Maxey jugó bien como rookie: 8 puntos y 2 asistencias de media con un rendimiento muy prometedor cuando fue titular, en total ocho partidos (18,6 puntos, 4,3 rebotes, 3,9 asistencias). Tiene descaro y talento, aunque tiende a enredarse con la bola y resolver con tiros de dos difíciles. Pero en pretemporada ha enseñado una mayor habilidad para llegar al aro y resolver ahí, una virtud que puede impulsarle mucho. Ahora, sobre todo, que la situación de Ben Simmons le abra de par en par la puerta de la titularidad y obligará a Doc Rivers a confiar todavía más en él. Peleará por ser titular y el base de más minutos (mientras siga bloqueado el tema Simmons y los Sixers no muevan otras fichas) con Shake Milton.
KEVIN PORTER JR (HOUSTON ROCKETS)
Con todavía 21 años intenta dejar atrás el estigma de forajido. Tiene muchísimo talento (jugó un partido de 50 puntos la pasada temporada) pero hasta ahora ha sido un dolor de cabeza. En College, y por eso cayó hasta el 30 en el draft de 2019, y en los Cavs, que se hartaron de él y, en enero, lo mandaron a Houston a cambio de solo una segunda ronda. Querían quitárselo de encima. Los Rockets, sin nada que perder en plena reconstrucción post Harden, apostaron por ver qué podían sacar de él. Y funcionó: 16,6 puntos y 6,3 asistencias. Tiene mucho talento y será titular en un nuevo y prometedor bakcourt con Jalen Green, el número 2 del pasado draft. Si está centrado, si quiere, puede ser un gran jugador en la NBA. La oportunidad es inmejorable. Veremos si la aprovecha.
NICKEIL ALEXANDER-WALKER (NEW ORLEANS PELICANS)
23 años para este escolta canadiense que forma parte de la reconstrucción post Anthony Davis (número 17 del draft de 2019), ese proyecto Zion Williamson que los Pelicans necesitan asentar antes de que la situación con su jugador franquicia se ponga fea de verdad (ya hay demasiado rumores). NAW puede ser importante ahí: debería convertirse en un sólido anotador con rachas incendiarias. La pasada temporada se puso ya en 11 puntos por noche con muy buenas sensaciones como titular. En total, 13 partidos en los que se fue a 19 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, 3,1 triples por noche y dos partidos de 30 y 37 puntos. En unos Pelicans sin Lonzo Ball ni Eric Bledsoe, debería tener mucha más presencia en el backcourt y debería aprovechar más la atención que reclama Zion en las zonas. A priori será exterior titular al lado del recién llegado Devonte' Graham.
DEJOUNTE MURRAY (SAN ANTONIO SPURS)
En estos Spurs de entreguerras, que buscan su nueva identidad, Dejounte Murray tiene que ser el capitán general (25 años ya). La cuestión es hasta dónde puede llegar, cuánto más puede crecer, cuánto se puede acercar al nivel all star. Lo tiene en defensa, donde es uno de los mejores de la NBA en el perímetro, y sigue mejorando en ataque, como anotador y como gestor en estático. En su segunda temporada empezó dar señales muy serias de su potencial y entró en el Segundo Quinteto Defensivo de 2018. Pero, después, una lesión de rodilla le dejó sin temporada 2018-19. Los Spurs le dieron, pese a ese percance, una extensión de cuatro años y 64 millones y él ha demostrado que está a la altura... y más. La pasada temporada se fue a 32 minutos en pista por noche con 15,7 puntos, 7,1 rebotes y 5,4 asistencias. Una turbina que no para de aprender y mejorar.
TYLER HERRO (MIAMI HEAT)
Herro ha acaparado titulares en los últimos días por decir que está al mismo nivel que estrellas jóvenes de la NBA como Luka Doncic. No es así, pero lo cierto es que ha jugado muy, muy bien en pretemporada dentro de unos Heat muy reforzados, con pinta de ser muy peligrosos en el Este. Que quieren dejar atrás la mediocre temporada pasada que siguió a su éxtasis de la burbuja y su viaje a las Finales. Herro, en lo individual, está en las mismas. Después de despuntar como rookie con noches de jugador especial en playoffs, la pasada temporada no creció como se esperaba, fue poco eficiente y se escucharon muchos rumores sobre su vida privada; las primeras señales de alarma en Miami, donde no pasan una. Ahora (tiene todavía 21 años) quiere viajar definitivamente al encuentro de su verdadero potencial. Su pretemporada asusta: 29+6+4 con un 10/15 tiros contra los Celtics, 26 puntos contra los Spurs, 24+9+3 con un 7/13 contra los Rockets, 26+4+4 con un 9/12 contra los Hawks...
MICHAEL PORTER JR (DENVER NUGGETS)
La espalda maltrecha y dudas sobre cómo asumiría con sus ansias de ser estrella su proceso de crecimiento en la NBA le hicieron caer hasta el pick 14 en el draft de 2018, en el que no mucho antes era favorito para el número 1. En los Nuggets no explotó nada más llegar y su entrenador, Michael Malone, no le regaló, nada; le obligó a ganarse los minutos, le penalizó cuando desconectaba en defensa, le exigió consistencia y compromiso. Y está funcionando, tanto que ha firmado una extensión de cinco años y 207 millones de dólares (con un suelo de 172). En su primera temporada no jugó para recuperar bien la espalda, y entre la segunda y la tercera dio un salto adelante gigantesco: de 9,3 a 19 puntos por noche, de 4,7 a 7,3 rebotes, de 50,9 a 54,2% en tiros con y un 44,5% en triples. En unos Nuggets que son un all in por el título, es una pieza básica y un jugador cada vez más letal como tirador, aprovechando los espacios que se le abren y la visión única de Nikola Jokic. Si sigue creciendo en todo lo demás, será una gran estrella. Y este año es clave para saber si puede ser así.