El verano en la NBA ha vuelto a ser movidito, con muchas altas y bajas, con muchos traspasos y movimientos en las 30 franquicias, que han tratado de acondicionar sus plantillas para lograr los mejores resultados esta temporada. Entre todos ellos, destacamos diez:

Patty Mills

El australiano (33 años y 1,85 m) abandonó este verano San Antonio tras diez temporadas para recalar como agente libre en los poderosos Brooklyn Nets. El base, un anotador compulsivo, firmó por dos temporada y 12 millones de dólares. Será una baza importante en los aspirantes al anillo, sobre todo ahora que la participación de Kyrie Irving está en el limbo por su negativa a vacunarse contra la COVID.

Russell Westbrook

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El base (1,90 m) afronta un momento clave en su carrera: es una hora o nunca. No le quedan muchas más oportunidades para conquistar el anillo: la edad (32 años) empieza a hacer estragos en un jugador últra-explosivo en el uno contra uno. Los Lakers son su tercer equipo en los últimos tres años: llegó a la ciudad angelina desde Washington en un traspaso en el que estuvieron involucrados hasta cinco equipo y provocó la salida del Staples Center de Kyle Kuzma, Montrezl Harrell y Kentavious Caldwell-Pope.

Carmelo Anthony

El alero (37 años y 2,01 m) fue uno de los fichajes más ‘molones’ del verano y uno de los más deseados de las últimas temporadas por conseguir unirlo con su amigo LeBron. Llega desde Portland Trail Blazers, franquicia en la que estuvo las dos últimas temporadas y que salvó una carrera que se iba a pique en 2008: estuvo a un paso de la retirada tras salir por la puerta de atrás de Oklahoma City Thunder, primero, y luego de Houston Rockets. Firma por el mínimo de veterano: un año y 2,6 millones de dólares.

Juancho Hernangómez

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El ala-pívot español (26 años y 2,06 m) ha tenido un verano, digamos, que movidito. Después de acabar la temporada con Minnesota, los Wolves le traspasaron a Memphis Grizzlies, una franquicia en plena reconstrucción y poca ambición deportiva en un futuro cercano. Era un paso atrás que se arregló a los nueve días: de Tennessee a Boston Celtics, una de las organizaciones más prestigiosas de la NBA a nivel mundial y con aspiraciones, al menos, a luchar por un buen puesto en el Este.

Ricky Rubio

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El base español (30 años y 1,90 m) jugará esta temporada en Cleveland Cavaliers, donde su función es clara… y bastante recurrente los últimos cursos: deberá ser el guía de una plantilla joven y en construcción. Es su cuarta franquicia en menos de un año: Phoenix, Oklahoma, Minnesota y, ahora, Cleveland. Todo ello desde el 11 de noviembre de 2020.

Kemba Walker

El base (31 años y 1,83 m) vuelve a casa. Jugará la próxima temporada en New York Knicks tras uno de esos movimientos sin fin de la NBA: acabó la temporada pasada en unos Celtics que le traspasaron a Oklahoma. Los Thunder negociaron un buyout que le permitió recalar en la Gran Manzana. Tras unos buenos años en Charlotte y no cuajar en Boston, tiene una nueva oportunidad para mostrar el excelente jugador que es.

Kyle Lowry

El base (35 años y 1,83 m) era una de las piezas cotizadas del mercado… y Miami Heat se hizo con ella. A través de un sign-and-trade con Toronto Raptors, su franquicia desde 2012 y con la que conquistó el anillo, Lowry recaló en Florida con un contrato por tres años y 90 millones de dólares. Los de Canadá conseguían en la operación a Goran Dragic y Precious Achiuwa. Es un jugador de calidad incalculable, con tiro e inteligencia tanto en ataque como en defensa.

DeMar DeRozan

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Chicago Bulls ha vivido las últimas cuatro temporadas fuera de los playoffs. Un mal escenario que ni Hoiberg ni Boylen ni (por el momento) Billy Donovan han podido solucionar. Por eso, la franquicia de Illinois ha movido ficha con riesgo. Entre esos movimientos, DeMar DeRozan (32 años y 1,98 m), que aterriza vía sign-and-trade y un contrato de tres años y 85 millones de dólares desde San Antonio Spurs. Los Bulls pierden en la operación a veteranos de nivel como Thaddeus Young y Al-Farouq Aminu y tres rondas del draft.

Lonzo Ball

Otro sign-and-trade aventurero de Chicago. El base (23 años y 1,98 m) llega a los Bulls desde New Orleans Pelicans con un contrato de 80 millones de dólares repartidos en cuatro años. Los de Luisiana reciben Tomas Satoransky, Garrett Temple y una segunda ronda de 2024. Ball es un jugador de mucha calidad que todavía no ha conseguido explotar de verdad. Formará una temible fuerza exterior junto a Zach LaVine y DeMar DeRozan.

Kyle Kuzma

El alero (26 años y 2,08 m) era una de las grandes promesas de los Lakers que nunca llegó a estallar del todo. Y verano tras verano era carne de rumor y, finalmente, la especulación se hizo realidad. Kuzma entró en el traspaso de Russell Westrook y su futuro es Washington, en unos Wizards en los que podrá dar un pasito más en una carrera que está a un paso de quedarse estancada. Es una ahora o nunca.