SUPERCOPA ENDESA 2021

Revancha total en la Supercopa

Barça-Valencia y Tenerife-Madrid, semifinales. Los culés llegan tras el doblete Liga-Copa. Los blancos aspiran a su cuarto título seguido. Cambio de cromos: Heurtel, Laprovittola, Claver...

0
El trofeo de la Supercopa Endesa, que empieza hoy, y el balón oficial del torneo se bañan en las aguas de la playa de Benijo, al norte de la isla de Tenerife, que acoge esta edición.
EMILIO COBOS / ACB PHOTO

Tenerife y la Supercopa dan la bienvenida al curso ACB por segundo año seguido. En 2020 todo fue sin público, ahora, la isla y el anfitrión, el Lenovo (CB Canarias), se desquitan con un aforo del 50% en el Santiago Martín de San Cristóbal de La Laguna, 2.200 espectadores. Ni tan mal. La afición ya la tenemos y el talento de los equipos, también. Habrá desquite en la grada y revancha total en la pista entre las cuatro mejores escuadras de la pasada campaña con alguna herida por cerrar, como siempre en la élite.

Los semifinalistas de la Liga repiten tres meses después en la Supercopa, aunque con cruces cambiados. El Barcelona-Valencia Basket alza el telón (19:00 horas, Movistar+) con Víctor Claver señalado por todos los focos. Vuelve a vestir de taronja nueve años después tras cinco de azulgrana. Un impulso al proyecto a orillas del Turia, quizá el que más cambia por la contratación de Joan Peñarroya en el banquillo. El técnico trata de dar vuelta y media a la tuerca defensiva, aunque comenzará sin refuerzos más allá de Claver: los fichados Dimitrijevic, López-Arostegui y Jasiel Rivero se han lesionado. Como Labeyrie. Sí estarán Prepelic y Tobey tras el sueño olímpico de varias noches de verano de Eslovenia. Tobey intentará volar como lo hizo con Doncic, cuando atrajo las miradas de la NBA.

En la otra trinchera, Jasikevicius afronta la versión 2.0 de su proyecto ganador (Liga, Copa y final de la Euroliga), pero los recortes económicos que el club trata de forzar a Mirotic y, luego, al resto de la plantilla generan turbulencias. El fichaje estrella, el pívot turco Sertac Sanli, no ha viajado por una fisura en el dedo gordo del pie izquierdo. Laprovittola, Jokubaitis y Nigel Hayes andan listos para el estreno. El Barça encara un reto ulterior, el de acabar con la racha merengue: seis títulos, incluidos los tres últimos, en las nueve ediciones previas. El Valencia, campeón en 2017, nunca le ha ganado a los culés en este torneo: 0-3.

Y tantos motivos o más para resarcirse del pasado tiene el Lenovo Tenerife, que vuelve a chocar con el Real Madrid (22:00, M+), verdugo de la ilusión local hace un año en semifinales. Y verdugo luego en los dos asaltos ligueros y en la semifinal de Copa. Un muro que tratará de derribar ahora, tras mantener la base (Huertas, Fitipaldo, Shermadini…) y reforzarse con Joan Sastre, viejo conocido de Txus Vidorreta, y el ala-pívot Kyle Wiltjer (18,5 puntos en Turquía). Y Sean Smith García, el hijo del internacional español Mike Smith, cuyos vuelos por encima del aro aún se recuerdan.

El Madrid, con la pretemporada más corta de todos por decisión propia, porque prefiere primar el descanso, viene de caer con el UCAM Murcia y el Unicaja en dos de sus tres amistosos. Abalde se ha lesionado y Thompkins y Randolph siguen de baja. El Real persigue su cuarta Supercopa consecutiva, algo que solo logró el Baskonia (2005-08), y de paso apuntarse otra revancha: descarrilar al Barça de su camino triunfal tras alzar la Copa y la Liga y colarse en la Final Four. Debutarán Williams-Goss y Yabusele más Heurtel y Hanga, un cambio de cromos que se repite con Laprovittola, Claver y Sastre. Lo que no le vale a uno, le sirve al otro. Supercopa reivindicativa.