James Harden: "Con todos en forma, nadie puede ganarnos"

La apuesta de Brooklyn Nets es máxima, un all-in al presente. Desde que, en enero, James Harden aterrizara en la Gran Manzana, ganar es una obligación. No conseguir el anillo, para muchos, sería un fracaso. Una exigencia que sólo se sitúa sobre los mejores. La pasada temporada, sin embargo, pese a no lograr el primer campeonato de la historia para la franquicia, los Nets consiguieron esquivar las críticas más feroces. De alguna forma, se pudo encontrar justificación. Kevin Durant, Kyrie Irving y el propio Harden, el Big Three atómico que llegó para revolucionar las fuerzas de la NBA, sólo compartieron nueve partidos y 202 minutos en temporada regular. En playoffs, cuando parecía que llegaban en perfecto estado, los contratiempos volvieron a hacer acto de presencia. "Fue bastante bueno (el año), considerando todas las adversidades con las que tuvimos que lidiar, ya sea que yo llegara con la temporada empezada, que Durant faltara cerca de tres meses, los protocolos COVID, que Irving tampoco estuviera una parte del curso... Y con todo lo dicho, estuvimos a un paso de las finales de la Conferencia Este. Ahora tendremos un año completo para reagruparnos y llevar esto donde queremos", explica Harden en una entrevista con Sports Illustrated.

La campaña del exterior, dentro de la marea de sucesos inesperados, fue especialmente complicada. Empezando por su salida de los Rockets y terminando con su lesión en la primera jugada del primer partido de la serie frente a Milwaukee Bucks. El principio del final del camino de los Nets en la fase final. "Houston siempre ocupará un lugar especial en mi corazón. Pasé los últimos nueve años allí. Me marché decepcionado por no traer un campeonato, porque es para lo que me pongo la camiseta cada día", explica ahora sobre su antiguo equipo. Y su ciudad, con la que siempre estuvo muy implicado, como pretende que siga siendo. En 2017, el huracán Harvey arrasaba con todo a su paso. Dejó daños valorados en 125 mil millones de dólares y cerca de 70 muertes. Harden estuvo presente y ayudó como uno más. "El trabajo comunitario realmente me permite ver el impacto que puedo tener en la ciudad. Hemos pasado por momentos muy difíciles. Con poder regresar ahora y estar allí para las personas y apoyarlas... voy a hacer eso mientras pueda", asegura.

Su nuevo hogar, sin embargo, considera que, a día de hoy, es el mejor sitio en el que puede estar, tanto a nivel baloncestístico como personal. "Realmente, no tuve que adaptarme. Sigo jugando como siempre, pero ahora no tengo que tirar tanto. Es el mejor estilo para mí, para ser honesto", analiza sobre lo primero. "Quiero construir mi estructura comercial y hacer de mi marca más de lo que ya es, y ¿en qué otro lugar harías eso además de Brooklyn?", sobre lo segundo. La pasada temporada, registró su mejor promedio en cuanto a rebotes (8,5) y se acercó a su mejor marca de asistencias (está en 11,2 y logró 10,9). Con 24,6 puntos por partido, mostró su lado más completo sobre la pista y, hasta que las lesiones aparecieron, fue un firme candidato al MVP. Según su experiencia, mientras esto siga siendo así, su rendimiento más allá del baloncesto también irá a más, uniendo los dos campos anteriormente mencionados. "Mientras ganemos, mientras manejemos nuestros asuntos en la pista, nuestro trabajo fuera alcanzará el mismo nivel", expone.

De cara a la próxima temporada, sus aspiraciones son máximas. "Con todos en forma, nadie puede vencernos. Voy a dejarlo así", responde al ser preguntado sobre si, la próxima campaña, por fin, será la de su anillo. "Estamos emocionados. Estamos enfocados. Sabemos lo que tenemos que hacer. Lo más importante es que estemos sanos, y lo estaremos. Honestamente, estamos emocionados de jugar una temporada completa juntos", añade. Valiente en sus palabras, pero no muy lejos de la realidad. Mientras el Big Three pudo competir en la fase final, su rendimiento fue aterrador. En primera ronda, frente a los Celtics, registraron un partido de 104 puntos combinados y una media de 85,2. Todo ello, con porcentajes de ciencia ficción. Los Nets, por su parte, buscan extender sus posibilidades de gloria en el tiempo. Durant ya ha aceptado prolongar su etapa en Nueva York, con 198 millones durante los próximos cuatro años, y Harden e Irving son los siguientes, según los planes de Sean Marks, director de operaciones de la franquicia. La NBA está atenta.