El talento empieza a brillar: qué está dejando la Summer League
Los principales rookies, como Cunningham, Green o Suggs, empiezan a destacar y otros, como Luka Garza o Jalen Johnson, eclosionan como grandes revelaciones.
La Summer League, la liga de verano de la NBA, se acerca a su fin. El próximo martes, 17 de agosto, los dos equipos con mejor récord hasta el momento se enfrentarán por alzarse con el campeonato. Por el camino, han sido muchas las conclusiones que las franquicias han podido sacar. Como en cada edición, el torneo ha reunido al talento joven de la mejor liga del mundo. A toda una retahíla de rookies y sophomores que, respectivamente, han tenido la oportunidad de enfundarse por primera vez las camisetas de sus equipos o de seguir asentándose en ellos. No era una cita cualquiera. En primer lugar, suponía poner la primera piedra en la recuperación de la vieja normalidad en la NBA. El año pasado, la competición veraniega no pudo tener lugar y, para la próxima temporada, la organización capitaneada por Adam Silver pretende recuperar el calendario habitual. Este era el primer paso. En segundo lugar, la liga cobraba un valor especial porque acogía a los integrantes de uno de los Draft más esperados de los últimos tiempos. Y no han decepcionado.
El pasado martes, todas las miradas se centraban en un partido, el que enfrentaba a Detroit Pistoins y a Houston Rockets. O lo que es lo mismo, el que ponía, frente a frente, a los picks 1 y 2 de la gala. Cade Cunningham ante Jalen Green. Un duelo de talentos supremos, que huelen a superestrellas, y que, en la carrera por el rookie del año, seguro que tiene gran protagonismo. Estuvieron a la altura de las expectativas. El primero terminó con 20 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias; el segundo, que consiguió la victoria, con un brillante 25+5+3, con un 54,4% en tiros de campo y un 60% en el triple. Paradójicamente, fue el que empezó más errático, pero consiguió enderezar la situación hasta certificar una de las exhibiciones del verano. Por números y por lo especial del contexto.
Ambos están dejando buenas sensaciones. Especialmente, Green, cuya estela se extiende al resto de su equipo. Alperen Sengun y Josh Christopher también están brillando, tras ser seleccionados en las posiciones 16 y 24, respectivamente. Con ellos, los Rockets están reafirmando un pronóstico que, tras terminar la noche del Draft, era ampliamente compartido: son uno de los grandes ganadores de este año. Muy necesario, por otro lado. A la espera está, por cierto, Usman Garuba, que sólo ha podido disputar un encuentro hasta el momento, frente a Toronto Raptors, en el que se quedó en 6 rebotes, sin anotar aún en el continente americano. "No me he adaptado bien", aceptó, tras el pitido final. El viaje es largo. En el duelo, así mismo, se retiró lesionado Green, que no volverá a participar en lo que resta de Summer League. En ese momento, había sumado 13 tantos en 12 minutos. Una muestra más de su explosivo potencial anotador. En el partido restante en el que ha participado, consiguió otros 23.
Una situación compartida por Jalen Suggs, número 5 elegido por Orlando Magic. El base terminó lesionado el partido del pasado jueves, frente a Boston Celtics, y, finalmente, ha sido diagnosticado con un esguince en el pulgar de su mano izquierda. Una baja por precaución, pero sensible para los aficionados, pues era uno de los máximos aspirantes al MVP del torneo. En los tres encuentros en los que ha jugado, ha promediado 15,3 puntos, 6,3 rebotes y 2,3 asistencias; pero, sobre todo, ha dejado claro el gran líder que es. Ya lo demostró en Gonzaga, su universidad, y lo está extendiendo. Buena noticia para la franquicia, que necesita nuevos referentes. En esta línea, aunque no con las mismas necesidades, también sonríen en California. Golden State Warriors atraviesa el mercado con una sensación agridulce. Consiguió dos novatos proyectados en posiciones más altas, pero no pudieron culminar su objetivo real: utilizar sus picks para conseguir otra estrella que acompañara a los Curry, Klay, Green y compañía. En su ausencia, Jonathan Kuminga y Moses Moody levantan la mano. Del primero se decía que era uno de los jugadores con más potencial, pero también más verde, de la camada; del segundo, que podía ser uno de los grandes robos (fue escogido en el 14). En ambos casos, las noticias positivas parecen las más certeras.
Luka Garza sorprende y los mayores marcan las reglas
Son sólo algunos de los nombres que ya se hacen un hueco en la mente de los aficionados a la mejor liga del mundo. Pero no los únicos, Evan Mobley o Scottie Barnes, tercero y cuarto de la camada, también han dejado buenas actuaciones en medio de una liga que, para la anécdota (o no), cuenta con la presencia de jugadores como Kenneth Faried o LiAngelo Ball, que podría llegar a ganarse un sitio al lado de su hermano LaMelo en Charlotte Hornets. Sorpresas que, en el ámbito más deportivo, se suman a las de Luka Garza, Jalen Johnson, Sharife Cooper o, en menor medida, Chris Duarte (porque ya se esperaba mucho de él). Garza, número 52, se está ganando el puesto en Detroit. El ala-pívot promedia 13,5 puntos, 8,3 rebotes y 1,3 tapones con un 52,9% en tiros de campo en menos de 20 minutos sobre la pista. La pasada madrugada, frente a los Lakers, dejó claras sus intenciones con un 20+14+3 y un 50/50/100 en los porcentajes. Quiere estar al lado de Cunningham.
Todos ellos se postulan como grandes candidatos a robos del Draft ante la mirada de los mayores, los sophomores, que están dejando muestras de autoridad. Tyrese Maxey, que ya demostró en temporada regular que puede ser un gran peligro anotador, ha mostrado un gran incremento en su eficiencia desde la larga distancia. Patrick Williams, por su parte, roza el doble-doble en los promedios (21+9,7). Payton Pritchard, que ya sorprendió en Boston, sigue en su particular proceso de crecimiento y Desmond Bane, asentado en Memphis Grizzlies, es cada vez una realidad más grande. En este sentido, están de celebración en New York Knicks, pues Kemba Walker y Evan Fournier, recién aterrizados, recibirán con los brazos abiertos a unos Immanuel Quickley y Obi Toppin que están brillando como pocos. El segundo, que la campaña pasada se quedó lejos de su potencial, anotó 31 puntos y recogió 9 rebotes en el partido de anoche, frente a Detroit Pistons, haciendo patente su esperada madurez (tiene ya 23 años). Podría ser una de las herramientas secretas para Tom Thibodeau este curso. O, al menos, eso parecen indicar los primeros apuntes de pretemporada, que, en general, prometen.