Los Nets quieren 'Big Three' para años: Harden e Irving, tras Durant
Sean Marks, director de operaciones de la franquicia, confía en que, al inicio de la pretemporada, su tridente esté asegurado a largo plazo.
El pasado 13 de enero, la NBA cambió su rumbo. James Harden, tras su sainete en Houston, aterrizaba en la Gran Manzana para conformar uno de los tridentes más temibles de la historia de la competición. Un golpe mediático y deportivo con pocos precedentes. Ahora, Brooklyn Nets pretende darle continuidad. Sean Marks, director de operaciones de la franquicia, ha asegurado que confía en que tanto Kyrie Irving como James Harden firmen una extensión de contrato antes de empezar la pretemporada, el próximo 28 de septiembre. De esta forma, se unirían a Kevin Durant, que ya aceptó prolongar su etapa en Nueva York hace poco más de una semana. El alero se embolsará 198 millones durante los próximos cuatro años, después de ganar 37 y 39 millones en sus dos primeras temporadas como jugador de los Nets. De no haber dado el sí, Brooklyn hubiera entrado en una espiral de incertidumbre, pues el jugador solamente tenía asegurada su continuidad para la próxima campaña. Para la 2022-23, sin embargo, todo quedaba en sus manos, con una player option de 42 millones.
Esa es la situación en la que, justamente, se encuentran actualmente Irving y Harden. En ambos casos, con un año asegurado en Brooklyn y otro a su disposición. A Kyrie le esperan 34 millones el próximo curso y una player option de 36 el siguiente; a James, 44 y 47, repitiendo fórmula. La organización no quiere dejar nada al azar y, con ello, el esfuerzo será supremo. Previsiblemente, facilitando la máxima extensión para ambos jugadores. En el caso de Irving, según cifras del periodista Bobby Marks (ESPN), supondría un contrato de cuatro años y 186,6 millones; en el de Harden, de tres y 161.
Una inversión mayor, pero que los Nets ya tenían en su hoja de ruta cuando decidieron emprender el camino del tridente. Con las tres vinculaciones, pues, se asegurarían estar en la pelea por el anillo durante, prácticamente, el próximo lustro. Como ya lo estuvieron en el curso pasado, pese a las lesiones. En temporada regular, sólo pudieron compartir nueve partidos y 202 minutos; en playoffs, cuando parecía que llegaban en perfecto estado para asestar un golpe para el que pocos anticipaban respuesta, los contratiempos volvieron a hacer acto de presencia. Primero fue Harden, que se tuvo que retirar en la primera jugada del primer partido de la serie frente a Milwaukee Bucks; después, Irving, que cayó en el cuarto partido de la misma eliminatoria. Antes, habían dejado muestras de la máquina casi perfecta que pueden ser los tres juntos. En primera ronda, frente a los Celtics, registraron un partido de 104 puntos combinados y una media de 85,2. Todo ello, con porcentajes de ciencia ficción: 58,8% para James en tiros de campo, 64,3% para Irving o 66,7% en el triple para Durant, que siguió agotando las posibilidades en solitario hasta ese número de más en sus zapatillas.
Con todo eso quieren contar Marks, Steve Nash y los Nets en general, en la búsqueda del primer anillo de su historia. Y, de lograr sus objetivos contractuales, seguramente, se alzarían como los grandes ganadores de esta ventana de mercado, con golpes de efecto importantes, como el de los Lakers, pero sin ningún conjunto de firmas tan estelar como el del Big Three. Además, lo acompañarían de nombres que, atraídos por la idea de competir al lado de las mencionadas estrellas, se siguen acercando al proyecto sin grandes exigencias económicas, como ya hicieron LaMarcus Aldridge o Blake Griffin, renovado un año más, el curso pasado. En esta ocasión, sobresale la incorporación de Patty Mills, con un acuerdo por 2 años y 12 millones de dólares. Brilló en los Juegos Olímpicos y, a sus 33 años, está decidido a alcanzar la gloria por segunda vez. Un guía más para los Nets.