Los Hawks hacen a Trae de oro: 207 millones en cinco años
Trae Young, estrella de los Hawks, firma su extensión máxima de rookie y se embolsará 207 millones en cinco años a partir de 2022. Gilgeous-Alexander hace lo propio en OKC.
Trae se hace de oro. Los Hawks se han encargado de ello en el inicio de la agencia libre, una apertura de mercado siempre frenética en la que ha habido diferentes movimientos y se ha aprovechado para firmar una extensión máxima en la que se añaden cinco años al contrato de Trae, que finaliza en 2022, año en el que tendría una player option que queda automáticamente anulada para dar validez a la nueva extensión. Young ha hecho una temporada meteórica en la que ha liderado a su equipo a las finales de Conferencia Este, algo que han hecho por segunda vez desde que cambiaron St.Louis por Atlanta, en 1968. El base ha promediado más de 25 puntos y 9 asistencias por partido, y aunque se perdió el All Star por la mala deriva que llevaba su equipo (14-20 en marzo), encauzó la situación y llegó a promediar 28,8 puntos en playoffs.
La extensión del contrato rookie puede ser máxima o supermáxima. Para el segundo caso, los jugadores tienen que cumplir una serie de condicionantes, como ser MVP, Defensor del Año, o entrar en uno de los Mejores Quintetos de la temporada. Trae no los cumple todavía, pero podrá hacerlo el año que viene, por lo que estamos hablando de un contrato cualificado a un Jugador Designado. Luka Doncic, su compañero y rival de generación, ya cumple esas variables y podría recibir dicha extensión. Para que se haga efectiva la extensión, el base de los Hawks deberá entrar en uno de los Mejores Quintetos el curso que viene (o quedar MVP o Defensor del Año, palabras mayores), antes de que expire su salario de rookie y empiece el nuevo. De no ser así, pasaría a cobrar menos dinero y tendría que firmar un nuevo contrato, por lo que se jugará algo más que el honor el próximo curso.
La norma, denominada Derrick Rose rule, se creó precisamente para que los jóvenes talentosos permanezcan en sus equipos de origen, fomentando así una competitividad que la NBA, con Adam Silver a la cabeza, siempre ha intentado potenciar. Los Hawks, en caso de poder hacer efectiva la extensión cualificada, retendrían de esta manera a uno de los jugadores más talentosos de la competición norteamericana y una de las jóvenes estrellas que está llamada a dominar la mejor Liga del mundo en el futuro inmediato, junto al ya mencionado Luka Doncic, cuyo futuro definitivo con los Mavericks se deberá esclarecer en los próximos meses.
Gilegous-Alexander, el futuro de OKC
En los Thunder también ha habido un movimiento similar. La franquicia de Oklahoma, con Sam Presti de líder en los despachos, ha hecho efectiva la extensión de rookie de Shai Gilgeous-Alexander. En este caso, no se trata de un Jugador Designado, aunque el salario es igualmente estratosférico: 172 millones en cinco temporadas. El polifacético alero se fue a las máximas de su carrera en el último curso (23,7 puntos, 4,7 rebotes y 5,9 asistencias por noche) y es la cabeza visible de un proyecto lleno de gente joven, preparado para el largo plazo y que colecciona rondas del draft (quizá demasiadas) y ve con optimismo los próximos años, en los que deberán dar un paso al frente... con Gilgeous-Alexander de líder, claro. Así están las cosas.