NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

NBA | DRAFT

Una moneda decidió el destino de Michael Jordan, Kareem, Magic...

Durante casi dos décadas, una moneda al aire decidía el número 1 del draft de la NBA. El primero elegido mediante lotería fue Patrick Ewing, ya en el draft de 1985.

Una moneda decidió el destino de Michael Jordan, Kareem, Magic...

El draft lleva años tratando de distribuir el talento entre todas las franquicias de la NBA y peleando contra la sombra del tanking. Se trata de que los que están en peor situación deportiva se lleven a los mejores de la generación universitaria (e internacional)… pero también de que los equipos sin grandes aspiraciones no se abandonen a las derrotas para ganar más opciones de llevarse ese mejor talento joven. Como es misión imposible, al menos se intenta que el tanking se practique lo menos posible… y de la forma más disimulada.

Desde 1990, el orden de elección sigue el formato de lotería ponderada, un patrón que ha sufrido varias reformas. Para modular el tanking, ahora se sortean los cuatro primeros puestos de esa elección de forma ponderada. Los tres peores de la regular season tienen un 14% de opciones de llevarse el número 1 y el cuarto, un 12,5%. Antes de esta última modificación se sorteaban las tres primeras plazas y el peor tenía un 25% de posibilidades de llevarse el número uno. El penúltimo, el 19,9% y el tercero, el 14%.

El procedimiento de la lotería es el siguiente: se introducen 14 pelotas de ping-pong (representan a los 14 equipos fuera del playoffs) en un bombo, numeradas del 1 al 14, para crear 1.001 posibles combinaciones. De esas 1.001 combinaciones, cada franquicia dispone de una cierta cantidad (una serie de números determinados) según su posición al finalizar el curso. Los tres últimos, por ejemplo, tienen 140 números de esas 1.001 opciones, es decir, un 14% (13,9%) de posibilidades de hacerse con el número 1. Mientras que el catorce solo posee un 0,5% de salir con la primera posición.

Después de introducir las 14 pelotas se extraen cuatro, de cuya combinación sale el ganador del primer pick (elección). Lo mismo para el 2, el 3 y el 4. Los siguientes ya van en orden según el récord de victorias conseguido en la fase regular. Los equipos que quedaron fuera de la lotería establecen ese orden según su balance victorias-derrotas: el que mejor proporción tenga, será el último en elegir. Cualquier empate previo a la lotería se deshace a través de un sorteo.

Del pick territorial a la moneda al aire

Pero no siempre fue así, claro. Desde 1947 y hasta 1965, los equipos elegían directamente en orden inverso a la clasificación de la temporada anterior, con la trascendental figural del pick territorial: como la NBA estaba todavía en pañales y las universidades generaban sensaciones a nivel local, se intentaba que esas estrellas siguieran en su área de influencia dando preferencia a las franquicias cercanas a sus universidades. Quienes querían, podían utilizar ese territorial pick como si fuera fue primera ronda de draft.

A partir de 1985 (Patrick Ewing fue el primer número 1 con este sistema) se usó la lotería. Primero era un sorteo puro entre todos los no clasificados para playoffs. En 1987 se empezó a sortear solo los tres primeros puestos y el resto se distribuía por orden inverso de victorias. De esta forma, el peor equipo de la temporada anterior se aseguraba un top 4: o era uno de los tres elegidos o era el primero del resto, los que se colocaban según clasificación. Después, en 1990, llegó por fin la lotería ponderada y las opciones, entre los equipos que no habían llegado a playoffs, según posición de la temporada anterior.

¿Y entre 1966 y 1984? Pues en esas casi dos décadas se usó el sistema de moneda al aire. Así de simple y rudimentario: dos equipos, el peor de cada Conferencia (antes División) iban a ese sorteo y se repartían los dos primeros puestos. A partir del pick 3, se pasaba al sistema de orden inverso a la clasificación. Esto hacía que no siempre los dos peores tuvieran acceso al top 2: un equipo podía ser el segundo peor de una Conferencia y quedarse fuera aunque tuviera más derrotas que el peor de la otra Conferencia. La primera moneda al aire, en 1966, fue en el draft número 20 de la historia de la NBA, con diez franquicias y los Knicks como ganadores ante Detroit Pistons: el número 1 fue Cazzie Russell y el dos, Dave Bing.

Este sistema de la moneda, el coin flip), decidió el destino de algunos de los mejores jugadores de siempre:

1969: KAREEM PUDO JUGAR EN LOS SUNS: Para muchos, al menos hasta el ascenso de LeBron James, el único que le podía discutir el trono a Michael Jordan, Kareem Abdul-Jabbar era todavía Lew Alcindor cuando llegó a la NBA, después de hacer historia en UCLA y en el draft de 1969. La moneda al aire fue entre Phoenix Suns, una franquicia que solo tenía un año de vida, y Milwaukee Bucks. Ganaron los de Wisconsin, que fueron campeones en 1971 con Kareem como MVP de la Regular Season y de las Finales. Cuatro años después, se fue a los Lakers. Los Suns se quedaron en el número 2 con Neal Walk, que tuvo una carrera mediocre y acabó jugando en Europa.

1974: LA MONEDA QUE PERMITIÓ LA BLAZERMANIA: El único jugador que ha estado al nivel de Kareem en la NCAA también salió de UCLA. Bill Walton fue número 1 del draft en 1974 y apuntaba a tener una carrera de leyenda en la NBA hasta que las lesiones le frenaron en seco. Con los Blazers ganó el único título de la franquicia, en 1977, el año de la blazermania. Fue MVP de las Finales y un año después, de la Regular Season, justo antes de que empezara su calvario con los problemas físicos. Los Blazers ganaron la moneda al aire a los Sixers, que se quedaron con Marvin Barnes, uno de los jugadores más complicados de la historia, con un enorme talento pero un apodo clarificador: malas noticias. Barnes, marcado por la adicción a las drogas, optó por irse a la ABA y no llegó a la NBA hasta 1976, con los Pistons.

1978: EL HISTÓRICO 1 DE MYCHAL THOMPSON. El padre de Klay Thompson, Mychal, nació en Bahamas. Y fue número 1 del draft en 1978, el primero elegido en esa posición que no había nacido en Estados Unidos. El derecho a estar en la moneda al aire era de Indiana Pacers y New Jersey Nets. Estos últimos vendieron su pick a Kansas City Kings y los Pacers, después de llevarse el 1, lo traspasaron a los Blazers. Así que fueron los de Oregon los que eligieron a Mychal Thompson, que luego fue un jugador importante en los Lakers del Showtime (campeón en 1987 y 1988). Los Kings eligieron a Phil Ford.

1979: LA MAGIA LLEGA A L.A… DE REBOTE: El año de Magic Johnson. Los Lakers se llevaron a uno de los grandes de la historia tras superar en la moneda al aire a Chicago Bulls, que se quedaron con David Greenwood. Fue una increíble ocasión perdida por New Orleans Jazz, que tenía el derecho a disputarse el 1 con los Bulls (entonces los Jazz desde el Este y los Bulls desde el Oeste) pero habían traspasado su primera ronda tres años antes, en 1976. Fue como compensación a los Lakers, en tiempos en los que la agencia libre no existía como tal, para firmar a Gail Goodrich, un excelente base (campeón en 1972) pero un jugador veterano que ya había disputado sus mejores años de baloncesto.

1981: LOS BAD BOYS LLEGARON DESDE UN NÚMERO 2: Dallas Mavericks, recién llegado a la NBA (en 1980) ganó la moneda a Detroit Pistons. Los texanos se llevaron a Mark Aguirre y los Pistons, a Isiah Thomas, uno de los mejores jugadores de la historia y el referente de los Bad Boys, el equipo de Detroit que fue campeón en 1989 y 1990. Lo curioso es que en esos dos títulos también estaba Aguirre, que se fue en 1989 a Detrois después de ser tres veces all star con los Mavs.

1982: LOS LAKERS VUELVEN A LLEVARSE EL PREMIO: Otra vez sin una opción suya (venían de ser campeones, además), los Lakers se llevaron el número 1 y eligieron a James Worthy. Los Clippers se llevaron con el 2 a Terry Cummings, por delante de Dominique Wilkins. Los Lakers, pese a ser campeones, podían elegir con el 1 porque tenían desde dos años antes el pick de Cleveland Cavaliers. Como rondaba Ralph Sampson, que luego fue número 1 en 1983, los Lakers planeaban una operación muy estruendosa: obtener otro pick del top 3 en una operación a tres bandas, enviar a Kareem Abdul-Jabbar a los Knicks y elegir a Ralph Sampson (un 2,24 que luego formó las torres gemelas con Hakeem Olajuwon, en Houston) y James Worthy. Finalmente, Sampson optó por jugar un año más en la Universidad de Virginia y los Lakers se limitaron a hacer uso de su número 1 para llevarse a Worthy, uno de los mejores aleros de siempre y MVP de las Finales en 1988.

1984: OLAJUWON, BOWIE… Y MICHAEL JORDAN. Antes de uno de los mejores draft de siempre, los Rockets ganaron a los Blazers (que tenían el pick gracias a una operación con los Pacers) y se quedaron con el número 1. Ya se sabe: se llevaron a Hakeem Olajuwon, ídolo en la Universidad de Houston y uno de los mejores pívots de siempre (campeón en 1994 y 1995). Y los Blazers optaron por Sam Bowie, un interior marcado por las lesiones y porque fue elegido por delante de Michael Jordan, que se fue a Chicago Bulls con el número 3. Pero si los Blazers, hubieran ganado la moneda al aire, Jordan habría jugado en Houston. Los Blazers querían un pívot porque además ya tenían por fuera a Clyde Drexler, así que con el 1 se habrían hecho con Olajuwon. Para los Rockets, la primera opción clarísima era Olajuwon pero la segunda no era Bowie ya que no pensaban en posiciones sino en talento: de no haber estado a tiro ya el legendario pívot nigeriano, habrían seleccionado a Michael Jordan con el número 2.