NBA | CLIPPERS 103 - SUNS 130 (2-4)
Chris Paul cumple un sueño y lleva a los Suns a las Finales NBA
Excelente partido del excelente base. Los Suns no dieron opción en el sexto y se clasificaron para las Finales de la NBA por el Oeste por primera vez en 28 años.
Dominio de pe a pa. En el quinto los Clippers sacaron el honor y llevaron la eliminatoria de nuevo a su feudo para intentar forzar el empate, otro séptimo, pero no fue posible. Los Suns no dieron ni una opción a los californianos esta vez. Chris Paul, ya casi al 100% habiendo olvidado primero las molestias en el hombro y luego el parón por contacto de COVID-19 que le obligó a perderse un par de partidos de esta misma serie, no lo iba a permitir. Hablamos de un hombre que irá al Salón de la Fama y que, de momento, no tiene anillo en los dedos. Con los 41 puntos (7/8 en triples) de esta noche se ha encargado de ponerse a sí mismo a un paso de acabar con la tontería, no sólo con los Clippers sino con su propia leyenda negra. De pe a pa, de Clippers a Paul. No hubo un resquicio al que los de Tyronn Lue se pudieran agarrar. En una noche poco acertada de George y Jackson (10/27 entre los dos) se notó la falta de Kawhi Leonard, espectador desde un palco privado. Los locales repitieron el esquema de la quinta cita, con Zubac en el rincón de pensar y cinco pequeños con Cousins de revulsivo, pero los Suns tenían aprendida la lección: dominaron en la pintura cogiendo 15 rebotes más y, además, estuvieron más acertados en el total de oportunidades para lanzar, con 54,8% en tiros de tres y 57,1% en tiros de dos. Los Clippers no ganaron ningún parcial y sacaron la bandera blanca de la rendición en el cuarto, dando carpetazo a su participación esta temporada.
En el inicio los Clippers jugaron a hacer daño por velocidad y les fue bien cinco minutos, manteniendo el empate, hasta que Paul lo rompió con dos triple seguidos y a cada cual más difícil. Lo siguiente que probaron fue a jugar por dentro, a hacer trabajar a Ayton y compañía, e incluso se pusieron por delante con el 21-20. En otra ráfaga de tiros de tres se distanciaron los Suns y estuvieron a poco de firmar el primer tirón fuerte, pero un tiro sobre la bocina de Cousins casi desde el banquillo puso la tranquilidad para los locales al término del primer acto. De nuevo de tres hicieron daño y fue Saric, destrozado por el pívot rival en el último encuentro, el que con dos tiros casi seguidos desde la larga distancia puso eso, la distancia, en nueve puntos. Se acercaba la barrera psicológica de los diez y esta vez iba atener más sentido que nunca. Beverley proponía un reto pero pasándose de frenada, como en él es habitual, y los triples de Jae Crowder entraban en el aro de los Clippers como puñales, el último de ellos para cerrar la primera mitad con 57-66 en el marcador.
En un suspiro se rompería el chicle pese a la voluntad de los Clippers: 2+1 de Bridges, 2+1 de Booker, triple y robo de Craig y +17 a falta de cuatro minutos para terminar el tercer cuarto. La salida de Nicolas Batum como alero para jugar con Morris y Cousins dio un último hálito a los suyos, que se colocaron a siete con el Staples Center desgañitándose. Lo sabían. Estaban ante la última oportunidad. Pero Chris Paul, el que con tanto ahínco lo intentó con ellos durante varios años, sabía que estaba llamando a la puerta de las Finales y decidió darle una patada para entrar. Un pique con Cousins no iba a empañar lo hecho: primero, un triple; luego, una bandeja alta y otra más ortodoxa; después, una circulación pasándose el balón entre las piernas y dejando a todos despistados para rematar a cuatro metros del aro; y, para rematar, otro tiro en estático con el que ponía los 20 puntos de ventaja. Un auténtico abuso del que fue héroe de los Clippers en su día y que terminó clamando venganza. Partido sentenciado antes de acabar. A las Finales irán los Suns por primera vez desde 1993 y con una media de edad de 26 años en la plantilla, sin que algunos sepan lo que es eso pero con un Paul que sí y que tiene entre ceja y ceja el campeonato.