El más difícil todavía
España afronta un reto mayor en el Eurobasket de Valencia: ser la primera desde la URSS en encadenar tres oros seguidos y hacerlo sin Torrens y Abalde, positivos por COVID.
El reto de subir a lo más alto de un podio europeo por tercera vez seguida (algo que sólo logró la extinta URSS en su día) se ha puesto incluso un poquito más difícil. El viernes Tamara Abalde y Alba Torrens dieron positivo por COVID y no ha habido milagro de última hora: ambas serán baja en el Eurobasket (se incorporarán al grupo el 5 de julio para los Juegos). En su lugar entran Laura Quevedo y Paula Ginzo, el último descarte de Córdoba pero que se ha metido en la convocatoria por la lesión de Nogaye Lo y el positivo de Abalde. "Estoy fastidiada por mis compañeras, porque se lo merecen más que nadie, pero aprovecharé la oportunidad y haré todo lo posible para estar a su altura", confiesa la gallega.
"Una sensación agridulce", como la califica Quevedo, pero que les permitirá defender en Valencia los oros de Praga (2017) y Belgrado (2019). La FEB, ante posibles contratiempos, decidió apostar por una lista de 12+2. El pasado miércoles Mondelo dio el nombre de las convocadas, pero tanto Quevedo como Lo (que posteriormente fue sustituida por Ginzo) siguieron en el equipo, por si acaso... y al final sí ha hecho falta.
Decímos que será "el más difícil todavía" por muchos motivos. Aparte de que nadie más que la URSS ha logrado tres títulos seguidos (consiguió 17 entre 1960 y 1991), la pandemia ha dejado a España sin su gran estrella. Alba Torrens, que ya se perdió el campeonato de Belgrado por lesión, era la jugadora española más en forma. La mallorquina, que esta primavera levantó su sexta Euroliga, promediaba 15,8 puntos, más de un cuarto que los que ha anotado la Selección en una preparación a la carrera. "Esta pretemporada ha sido más corta de lo habitual", se lamentaba Mondelo. "Vamos muy justos de preparación. Los partidos ante Francia llegaron demasiado pronto y sólo hemos disputado cinco encuentros. Además, algunas jugadoras con peso en el equipo han disputado menos", añadía el seleccionar que confiesa que ahora el equipo está "un poco más liberado". "Los positivos del viernes generaron mucha tensión. No sólo por el dolor que le produce al grupo perder a dos jugadoras, sino también porque hemos pasado cinco días con PCRs diarias, esperando los resultados...".
El de Valencia será un campeonato exprés en el que el primero de cada grupo se libra del trámite de los octavos. Esa es la oja de ruta que se ha marcado ahora la Selección. "Debemos intentar ganar los partidos de la primera fase (Bielorrusia, hoy; Suecia, mañana y Eslovaquia, el domingo) y a la vez terminar la pretemporada. Es un poco, cuadrar el círculo", dice Mondelo. Despedidas (Cruz), ausencias (Xargay), renuncias (Nicholls), positivos (Torrens y Abalde)... Nada ha podido por ahora con el orgullo de un grupo que encadena siete torneos subiéndose al podio y que afronta su reto más difícil, aunque avisa: "El equipo está más unido que nunca".